/ martes 13 de marzo de 2018

Algo mejor… ¡Pero mejor!

Algo mejor… ¡Pero mejor!

Por: Victor Luis Muro Salinas.

“Nunca cambiarás las cosas luchando contra la realidad existente. Para cambiar algo, construye un nuevo modelo que haga obsoleto el actual.”

Buckminster Fuller.

La evolución en los diferentes temas de negocios es constante, continua, algunas veces fácil de entender, y otras veces muy difícil de poder identificar y lograr; si analizamos como se hacían los negocios a principio del siglo pasado y después comparamos como se hacen ahora, seguramente podemos decir que básicamente es lo mismo, pero se notarán cambios importantes, relevantes, cambios que sin duda muestran una evolución en el desarrollo del mismo.

Pensar en cómo se vendía café hace más de cien años quizá nos lleve a imaginar una fonda, o una posada, quizá en un hotel; pensar el día de hoy en la venta de café nos lleva a pensar en una plaza comercial, y no en cualquiera, usualmente pensamos en las mejores plazas comerciales de la ciudad, o en puntos muy específicos dónde las personas asisten constantemente; hoy en día son tiendas modernas, con espacios adecuados y cómodos, con iluminación enfocada a que el cliente se sienta bien ahí, tomando café. ¿Se hubiera pensado en ello hace cien años? ¿Por qué? ¿Es evolución?

Pensar en el negocio de la música hace cien años era ver como algunos artistas se presentaban en lugares prestigiados, pero esos artistas difícilmente eran conocidos de manera previa a su presentación, lo que implicaba que cada presentación era una nueva conquista, es decir, siempre estaban en esfuerzo constante por agradar el gusto del público asistente, después llegó la radio, y comenzaron a existir más y más escuchas, pero la radio era regional, muy poca de alcance nacional y casi nada de transmisión internacional. Hoy en día el negocio de la música es definitivamente digital, la manera de hacerlo y comprenderlo ha cambiado mucho, su alcance puede ser sin ningún problema internacional, y los costos han disminuido mucho en comparación. ¿Es evolución? El negocio cambió de manera sorprendente, pero no dejó de existir, se adaptó a un nuevo esquema.

La administración de los negocios es algo similar, ¿Cómo se hacía hace más de cien años? ¿Acaso han cambiado sustancialmente los índices financieros con los que se miden los negocios? ¿Ha cambiado la forma en cómo se registra la contabilidad en todo este tiempo? ¿Acaso se administra de la misma manera hoy que hace más de cien años? La respuesta es no, pues sí ha cambiado algo de manera sustancial, ahora existe el avance tecnológico, las computadoras, que sustituyeron al hombre e hicieron mucho más rápido su trabajo, ahora los datos se obtienen demasiado rápido, y es necesario aprender a comprenderlos y usarlos. ¿Evolución?

Es necesario comprender cómo ha evolucionado en los últimos años la actividad que usted hace, la forma como ha cambiado, la manera como otros la perciben, pero quisiera decirle algo como reflexión final de esta colaboración: No importa cuánto ha cambiado lo que usted hace, adáptese, sígalo haciendo, con pasión, con entrega, con la esperanza de causar usted la evolución que el negocio o la actividad necesita para el futuro. Comentarios y sugerencias: vmurosal@prodigy.net.mx o bien en twitter: @victorlmuro

Algo mejor… ¡Pero mejor!

Por: Victor Luis Muro Salinas.

“Nunca cambiarás las cosas luchando contra la realidad existente. Para cambiar algo, construye un nuevo modelo que haga obsoleto el actual.”

Buckminster Fuller.

La evolución en los diferentes temas de negocios es constante, continua, algunas veces fácil de entender, y otras veces muy difícil de poder identificar y lograr; si analizamos como se hacían los negocios a principio del siglo pasado y después comparamos como se hacen ahora, seguramente podemos decir que básicamente es lo mismo, pero se notarán cambios importantes, relevantes, cambios que sin duda muestran una evolución en el desarrollo del mismo.

Pensar en cómo se vendía café hace más de cien años quizá nos lleve a imaginar una fonda, o una posada, quizá en un hotel; pensar el día de hoy en la venta de café nos lleva a pensar en una plaza comercial, y no en cualquiera, usualmente pensamos en las mejores plazas comerciales de la ciudad, o en puntos muy específicos dónde las personas asisten constantemente; hoy en día son tiendas modernas, con espacios adecuados y cómodos, con iluminación enfocada a que el cliente se sienta bien ahí, tomando café. ¿Se hubiera pensado en ello hace cien años? ¿Por qué? ¿Es evolución?

Pensar en el negocio de la música hace cien años era ver como algunos artistas se presentaban en lugares prestigiados, pero esos artistas difícilmente eran conocidos de manera previa a su presentación, lo que implicaba que cada presentación era una nueva conquista, es decir, siempre estaban en esfuerzo constante por agradar el gusto del público asistente, después llegó la radio, y comenzaron a existir más y más escuchas, pero la radio era regional, muy poca de alcance nacional y casi nada de transmisión internacional. Hoy en día el negocio de la música es definitivamente digital, la manera de hacerlo y comprenderlo ha cambiado mucho, su alcance puede ser sin ningún problema internacional, y los costos han disminuido mucho en comparación. ¿Es evolución? El negocio cambió de manera sorprendente, pero no dejó de existir, se adaptó a un nuevo esquema.

La administración de los negocios es algo similar, ¿Cómo se hacía hace más de cien años? ¿Acaso han cambiado sustancialmente los índices financieros con los que se miden los negocios? ¿Ha cambiado la forma en cómo se registra la contabilidad en todo este tiempo? ¿Acaso se administra de la misma manera hoy que hace más de cien años? La respuesta es no, pues sí ha cambiado algo de manera sustancial, ahora existe el avance tecnológico, las computadoras, que sustituyeron al hombre e hicieron mucho más rápido su trabajo, ahora los datos se obtienen demasiado rápido, y es necesario aprender a comprenderlos y usarlos. ¿Evolución?

Es necesario comprender cómo ha evolucionado en los últimos años la actividad que usted hace, la forma como ha cambiado, la manera como otros la perciben, pero quisiera decirle algo como reflexión final de esta colaboración: No importa cuánto ha cambiado lo que usted hace, adáptese, sígalo haciendo, con pasión, con entrega, con la esperanza de causar usted la evolución que el negocio o la actividad necesita para el futuro. Comentarios y sugerencias: vmurosal@prodigy.net.mx o bien en twitter: @victorlmuro

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