/ miércoles 20 de abril de 2022

AMLITIO, Chale

Albazo, madruguete, oportunidad, fue la que la 4t quiso hacer en cámara de diputados, así como cuando el dueño del balón se enoja y decide llevarse la pelota. Así fue el ejercicio del congreso, ya que la reforma eléctrica o la Ley Barlett para los cuates, quedó frenada y pasado el berrinche del fósil presidencial, lo siguiente fue hacer en fast track una ley que nacionalice el litio del país.

Contexto, primero la terquedad del presidente mas anticuado de la historia, sugirió que la CFE no tenía suficiente poder, dato real si lo tiene, por lo que propuso una reforma eléctrica en dónde la para estatal podría temer un sinfín de poder, aun cuando. La competitividad quedaba a reserva de la decisión del propio director de la empresa, en este caso Barlett, el sinónimo de energías viejas o fósiles.

Segundo acto, la votación, para este ejercicio era necesario una mayoría calificada, mayoría que no tiene morena, por lo que por medio de artimañas del siglo pasado, con prebendas de tipo regalar embajadas a los familiares de aquellos posibles votantes, hizo hasta lo imposible por lograrlo. Por el otro lado, el trabajo de la oposición trato de detener el proceso, bien hecho.

Lamentables las declaraciones, si bien es divertido observar los sillazos, también da vergüenza el ejercicio legislativo, en esta ocasión una campaña de traición a la patria, la cual parecía mas ese propósito que la misma ley. Acto seguido se presento una propuesta desde palacio nacional sobre la ley minera, la cuál busca que la exploración, la exploración y el aprovechamiento del litio sea por medio de un organismo gubernamental, pesimamente llamado amlitio, es decir que no existe ninguna concesión a privados.

Horas después sin decir agua va, agua viene, se estaba votando en el pleno de la cámara de diputados sin siquiera pasar a comisiones, la promesa del litio así como la fiebre del oro, puede dejar a mas de uno con buenas intenciones. Aunque todo apunta a que el yacimiento encontrado en el 2019 en Sonora con más de 8 millones de toneladas quizá con una vida de 200 años, aún se encuentra en exploración.

Aunado a esto el estado no es ni cerca un ejemplo de como ser una empresa productiva ni conocimiento ni capacidad en temas de minería, hoy el ejemplo está en CFE una empresa que utiliza muy bien la burocracia pero no la operatividad, justo lo vemos en el trabajo de electrificaciones y alumbrados en los municipios.

La gestión del territorio y de las ciudades va ligado a la energía, el uso del litio es una oportunidad sin precedentes para el país, pero de la misma forma esta oportunidad se traduce al campo de la competitividad, aprovechar los recursos del país para el mayor beneficio de sus habitantes no significa conservar sin utilizarlos, ni mucho menos ser traidor a la patria se puede basar en querer mejorar las oportunidades extranjeras o nacionales, incluso locales. El territorio y su energía lo construimos todos.





Albazo, madruguete, oportunidad, fue la que la 4t quiso hacer en cámara de diputados, así como cuando el dueño del balón se enoja y decide llevarse la pelota. Así fue el ejercicio del congreso, ya que la reforma eléctrica o la Ley Barlett para los cuates, quedó frenada y pasado el berrinche del fósil presidencial, lo siguiente fue hacer en fast track una ley que nacionalice el litio del país.

Contexto, primero la terquedad del presidente mas anticuado de la historia, sugirió que la CFE no tenía suficiente poder, dato real si lo tiene, por lo que propuso una reforma eléctrica en dónde la para estatal podría temer un sinfín de poder, aun cuando. La competitividad quedaba a reserva de la decisión del propio director de la empresa, en este caso Barlett, el sinónimo de energías viejas o fósiles.

Segundo acto, la votación, para este ejercicio era necesario una mayoría calificada, mayoría que no tiene morena, por lo que por medio de artimañas del siglo pasado, con prebendas de tipo regalar embajadas a los familiares de aquellos posibles votantes, hizo hasta lo imposible por lograrlo. Por el otro lado, el trabajo de la oposición trato de detener el proceso, bien hecho.

Lamentables las declaraciones, si bien es divertido observar los sillazos, también da vergüenza el ejercicio legislativo, en esta ocasión una campaña de traición a la patria, la cual parecía mas ese propósito que la misma ley. Acto seguido se presento una propuesta desde palacio nacional sobre la ley minera, la cuál busca que la exploración, la exploración y el aprovechamiento del litio sea por medio de un organismo gubernamental, pesimamente llamado amlitio, es decir que no existe ninguna concesión a privados.

Horas después sin decir agua va, agua viene, se estaba votando en el pleno de la cámara de diputados sin siquiera pasar a comisiones, la promesa del litio así como la fiebre del oro, puede dejar a mas de uno con buenas intenciones. Aunque todo apunta a que el yacimiento encontrado en el 2019 en Sonora con más de 8 millones de toneladas quizá con una vida de 200 años, aún se encuentra en exploración.

Aunado a esto el estado no es ni cerca un ejemplo de como ser una empresa productiva ni conocimiento ni capacidad en temas de minería, hoy el ejemplo está en CFE una empresa que utiliza muy bien la burocracia pero no la operatividad, justo lo vemos en el trabajo de electrificaciones y alumbrados en los municipios.

La gestión del territorio y de las ciudades va ligado a la energía, el uso del litio es una oportunidad sin precedentes para el país, pero de la misma forma esta oportunidad se traduce al campo de la competitividad, aprovechar los recursos del país para el mayor beneficio de sus habitantes no significa conservar sin utilizarlos, ni mucho menos ser traidor a la patria se puede basar en querer mejorar las oportunidades extranjeras o nacionales, incluso locales. El territorio y su energía lo construimos todos.