/ lunes 10 de febrero de 2020

Bienestar ¿sin crecimiento?

“El crecimiento económico no significa nada si no es inclusivo”John Green


Como lo mencioné en mi columna pasada (Davos; desigualdad y pobreza) es importante mencionar que el crecimiento económico y el desarrollo social no son lo mismo y, tampoco son necesariamente condiciones una de la otra. Sin embargo, para que exista un mayor bienestar (entendiendo bienestar como la mejoría en la calidad de vida de las personas) se necesita, sin lugar a duda, crecimiento económico.

Hace unos días, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que, según sus cifras preliminares, el Producto Interno Bruto (PIB) presentó una caída de 0.1 por ciento durante el 2019 en comparación con el año 2018, cifra que no sorprende a nadie, ni al mismo presidente. Sin embargo, en una de sus “mañaneras” AMLO declaró que si bien, la economía no creció, el tenía, como ya es costumbre, otros datos, datos que le “indicaban” que había más bienestar en la población, algo que podría sonar ilógico, ¿no?.

Ahora, ¿qué implica que hayamos tenido tasas negativas de crecimiento? Que el pastel (llamémosle así a la economía) se hizo más pequeño, pero, la justificación del gobierno es que ese pastel se distribuyó de una mejor manera, de ser cierto, ¿a costa de qué fue esta distribución? ¿se les quitó más a los que más tienen para darle más a los que menos tienen? No, difícilmente se podría argumentar ya que los datos (no los otros datos, sino ¡los datos!) indican que hubo una reducción en la recaudación del IVA e ISR, entonces, ¿cómo se puede afirmar que hay más bienestar por medio de una mejor distribución de la riqueza? Sencillo, no se puede afirmar, por lo menos ahora.

Por ende, no se puede comprobar que exista un mayor bienestar a pesar de una caída en el crecimiento económico, lo que sí podemos saber es que el crecimiento económico coadyuva (ojo, no es condición suficiente) a un mayor bienestar entre la población. Entonces, ¿qué se necesita para un mayor bienestar? La respuesta es compleja y compuesta, en principio, se necesita tener crecimiento económico, asimismo, debe de existir una mejor distribución de la riqueza (el gobierno juega un papel fundamental) ya sea por medio de programas sociales que deben ir focalizados a la población en situación de pobreza (salud, educación, vivienda, alimentos, entre otros) y de una libertad económica que se puede traducir en más y mejores oportunidades de trabajo para la población.

Haciendo una retrospectiva de lo ocurrido en 2019; cayó el empleo, cayó la recaudación, se presentaron subejercicios en el gasto público, no hubo crecimiento económico, si hubo crecimiento poblacional, la inversión cayó y un sin fin de acontecimientos que sin hacer una investigación rigurosa podemos inferir que, desgraciadamente, no hubo un mayor bienestar.

Por último, hay que aclarar que no hay receta secreta para generar el crecimiento, pero sí se pueden generar las condiciones que coadyuven a tener crecimiento económico y a su vez generar mayor bienestar en la población, siempre y cuando se hagan bien las cosas, es una tarea difícil y nos corresponde a todos los mexicanos ayudar a nuestro país, no importa la trinchera en la que nos encontremos, siempre es posible ayudar.

“El crecimiento económico no significa nada si no es inclusivo”John Green


Como lo mencioné en mi columna pasada (Davos; desigualdad y pobreza) es importante mencionar que el crecimiento económico y el desarrollo social no son lo mismo y, tampoco son necesariamente condiciones una de la otra. Sin embargo, para que exista un mayor bienestar (entendiendo bienestar como la mejoría en la calidad de vida de las personas) se necesita, sin lugar a duda, crecimiento económico.

Hace unos días, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que, según sus cifras preliminares, el Producto Interno Bruto (PIB) presentó una caída de 0.1 por ciento durante el 2019 en comparación con el año 2018, cifra que no sorprende a nadie, ni al mismo presidente. Sin embargo, en una de sus “mañaneras” AMLO declaró que si bien, la economía no creció, el tenía, como ya es costumbre, otros datos, datos que le “indicaban” que había más bienestar en la población, algo que podría sonar ilógico, ¿no?.

Ahora, ¿qué implica que hayamos tenido tasas negativas de crecimiento? Que el pastel (llamémosle así a la economía) se hizo más pequeño, pero, la justificación del gobierno es que ese pastel se distribuyó de una mejor manera, de ser cierto, ¿a costa de qué fue esta distribución? ¿se les quitó más a los que más tienen para darle más a los que menos tienen? No, difícilmente se podría argumentar ya que los datos (no los otros datos, sino ¡los datos!) indican que hubo una reducción en la recaudación del IVA e ISR, entonces, ¿cómo se puede afirmar que hay más bienestar por medio de una mejor distribución de la riqueza? Sencillo, no se puede afirmar, por lo menos ahora.

Por ende, no se puede comprobar que exista un mayor bienestar a pesar de una caída en el crecimiento económico, lo que sí podemos saber es que el crecimiento económico coadyuva (ojo, no es condición suficiente) a un mayor bienestar entre la población. Entonces, ¿qué se necesita para un mayor bienestar? La respuesta es compleja y compuesta, en principio, se necesita tener crecimiento económico, asimismo, debe de existir una mejor distribución de la riqueza (el gobierno juega un papel fundamental) ya sea por medio de programas sociales que deben ir focalizados a la población en situación de pobreza (salud, educación, vivienda, alimentos, entre otros) y de una libertad económica que se puede traducir en más y mejores oportunidades de trabajo para la población.

Haciendo una retrospectiva de lo ocurrido en 2019; cayó el empleo, cayó la recaudación, se presentaron subejercicios en el gasto público, no hubo crecimiento económico, si hubo crecimiento poblacional, la inversión cayó y un sin fin de acontecimientos que sin hacer una investigación rigurosa podemos inferir que, desgraciadamente, no hubo un mayor bienestar.

Por último, hay que aclarar que no hay receta secreta para generar el crecimiento, pero sí se pueden generar las condiciones que coadyuven a tener crecimiento económico y a su vez generar mayor bienestar en la población, siempre y cuando se hagan bien las cosas, es una tarea difícil y nos corresponde a todos los mexicanos ayudar a nuestro país, no importa la trinchera en la que nos encontremos, siempre es posible ayudar.