/ martes 9 de abril de 2019

Comisión Reguladora de Energía

Es necesario dotar de comisionados a la Comisión Reguladora de Energía, pues cuatro de sus siete miembros han terminado su encargo; por tanto, se llevó a cabo el proceso para su designación en el cual interviene tanto el Poder ejecutivo como el legislativo, a través del Senado de la República.

En ese orden de ideas, el presidente de la república envió cuatro ternas, mismas que fueron rechazadas en este primer envío porque no reunieron todos los requisitos, a juicio de la oposición, comenzando por el perfil técnico. En consecuencia, el presidente envió, por segunda ocasión las ternas en cuestión, pero envió 11 de los 12 nombres (modificando las ternas, desde luego) que ya habían sido rechazados por el Senado. Hay quienes consideran en la actitud del presidente una irresponsabilidad y un franco desafío al proponer a incondicionales.

No obstante, se defienden las ternas diciendo que los aspirantes son honestos. Tal argumento resulta insuficiente, pues la honestidad es una cualidad o valor indispensable, el mínimum minimorum. Se requiere, además, capacidad técnica y experiencia, es decir, la formación tridimensional del servidor público de la que tanto he hablado y escrito en distintos foros y tribunas: solvente en lo técnico, lo ético y lo empírico. Prestarse a la simulación y formar parte de la terna en la que claramente no se está capacitado no solamente es un acto deshonesto, de irresponsabilidad, carente de ética, también es corrupción.

La oposición, en tanto minoría parlamentaria, ya prepara un medio de control constitucional, el amparo, toda vez que estima improbable promover el medio de defensa denominado controversia constitucional, ya que esta la presenta el Presidente del Senado (es quien cuenta con la legitimación activa), lo cual, dicen, no ocurrirá. La resolución corresponderá emitirla al Poder Judicial de la Federación.

En cualquier actividad, pero sobre todo en la parlamentaria, lo que no es válido es ridiculizar o vulgarizar el proceso, como lo hizo la senadora Xóchitl Gálvez al exhibir unas orejas de burro o burlándose de los candidatos y compartir una lista de nombres con doble sentido con el senador Miguel Ángel Osorio Chong… y sin embargo, critican al Director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II, por lo que algunos analistas han señalado a la oposición, en lo general, y a esta senadora, en lo particular, no solamente como de doble discurso, sino de doble moral.

La oposición se demerita con las actitudes antes señaladas. Las mayorías parlamentarias se combaten, fundamentalmente, con argumentos sólidos, como los que le he escuchado al Dr. Juan Carlos Romero Hicks, a la diputada Dulce María Sauri o al senador Dante Delgado, por citar algunos.

Además del perfil técnico, ético y empírico, sería adecuado preguntar a los candidatos si van al corriente en el pago de sus impuestos y si están sanos físicas y mentalmente, así como si no tienen antecedentes penales o administrativos. La idea es que lleguen al cargo los mejores.

En vía de mientras, estaremos pendientes del cause que tome el medio de control constitucional que, dicen, interpondrá la oposición, así como su eventual resolución.

No abaratemos, trivialicemos ni vulgaricemos los procedimientos constitucionales, pues a nadie beneficia y, en cambio, a todos perjudica.

germanrodriguez32@hotmail.com

Es necesario dotar de comisionados a la Comisión Reguladora de Energía, pues cuatro de sus siete miembros han terminado su encargo; por tanto, se llevó a cabo el proceso para su designación en el cual interviene tanto el Poder ejecutivo como el legislativo, a través del Senado de la República.

En ese orden de ideas, el presidente de la república envió cuatro ternas, mismas que fueron rechazadas en este primer envío porque no reunieron todos los requisitos, a juicio de la oposición, comenzando por el perfil técnico. En consecuencia, el presidente envió, por segunda ocasión las ternas en cuestión, pero envió 11 de los 12 nombres (modificando las ternas, desde luego) que ya habían sido rechazados por el Senado. Hay quienes consideran en la actitud del presidente una irresponsabilidad y un franco desafío al proponer a incondicionales.

No obstante, se defienden las ternas diciendo que los aspirantes son honestos. Tal argumento resulta insuficiente, pues la honestidad es una cualidad o valor indispensable, el mínimum minimorum. Se requiere, además, capacidad técnica y experiencia, es decir, la formación tridimensional del servidor público de la que tanto he hablado y escrito en distintos foros y tribunas: solvente en lo técnico, lo ético y lo empírico. Prestarse a la simulación y formar parte de la terna en la que claramente no se está capacitado no solamente es un acto deshonesto, de irresponsabilidad, carente de ética, también es corrupción.

La oposición, en tanto minoría parlamentaria, ya prepara un medio de control constitucional, el amparo, toda vez que estima improbable promover el medio de defensa denominado controversia constitucional, ya que esta la presenta el Presidente del Senado (es quien cuenta con la legitimación activa), lo cual, dicen, no ocurrirá. La resolución corresponderá emitirla al Poder Judicial de la Federación.

En cualquier actividad, pero sobre todo en la parlamentaria, lo que no es válido es ridiculizar o vulgarizar el proceso, como lo hizo la senadora Xóchitl Gálvez al exhibir unas orejas de burro o burlándose de los candidatos y compartir una lista de nombres con doble sentido con el senador Miguel Ángel Osorio Chong… y sin embargo, critican al Director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II, por lo que algunos analistas han señalado a la oposición, en lo general, y a esta senadora, en lo particular, no solamente como de doble discurso, sino de doble moral.

La oposición se demerita con las actitudes antes señaladas. Las mayorías parlamentarias se combaten, fundamentalmente, con argumentos sólidos, como los que le he escuchado al Dr. Juan Carlos Romero Hicks, a la diputada Dulce María Sauri o al senador Dante Delgado, por citar algunos.

Además del perfil técnico, ético y empírico, sería adecuado preguntar a los candidatos si van al corriente en el pago de sus impuestos y si están sanos físicas y mentalmente, así como si no tienen antecedentes penales o administrativos. La idea es que lleguen al cargo los mejores.

En vía de mientras, estaremos pendientes del cause que tome el medio de control constitucional que, dicen, interpondrá la oposición, así como su eventual resolución.

No abaratemos, trivialicemos ni vulgaricemos los procedimientos constitucionales, pues a nadie beneficia y, en cambio, a todos perjudica.

germanrodriguez32@hotmail.com