/ lunes 18 de julio de 2022

¿Cómo Se Ve Nuestra Ciudad?

Todos queremos vivir en una ciudad limpia, desarrollada, bella y segura; lo cual es tarea de todos y cada uno de nosotros.

Celaya solía ser una ciudad limpia, no obstante, a últimas fechas podemos ver que se encuentra descuidada y sucia; si bien, es fundamental el papel del municipio en proveer de servicios de limpieza y mantenimiento a la ciudad, corresponde también a los ciudadanos cuidar del lugar en el que vivimos.

Incrementar la cultura de limpieza creando campañas de concientización ciudadana, sin olvidar que es donde crecen nuestros niños y jóvenes, y tal vez en donde nos haremos viejos.

Apenas el 2 de diciembre de 2020 se inauguró el Teatro de la Ciudad, ubicado en donde solían ser los antiguos terrenos de la feria, en tan poco tiempo se puede uno percatar lo sucio y descuidado que se encuentra en el exterior; se creó para beneficio de los ciudadanos, con la finalidad de tener eventos culturales, educativos y sociales, en tiempos de pandemia ha servido como centro de vacunación, en general es un espacio para la sociedad, y resulta lamentable ver que la gente al salir de los eventos va dejando su basura en los alrededores. Los camellones aledaños y baldíos se encuentran sucios, siendo esto un foco de infección y puede provocar enfermedades, fauna nociva, proliferación de animales como ratas y cucarachas, ejemplos como el parque Xochipilli, la calzada independencia, el jardín principal, si bien se han realizado algunas obras de mejora siguen estando oscuros, sucios y con jardines secos, cuando son los lugares emblemáticos de nuestra ciudad, los que nos representan como celayenses. Habiendo que reflexionar sobre las contribuciones que estamos realizando para mejorar está ciudad.

En su mayoría encontramos bolsas de plástico, botellas de plástico y vidrio; una botella de plástico “sobrevive” hasta 1000 años, al igual que las latas de aluminio y bolsas de plástico, el vidrio sobrevive hasta 4000 años y cigarrillos con filtro 2 años. De acuerdo a un reportaje de National Geographic, cada minuto, se vende un millón de botellas de plástico en todo el mundo y más del 90% de los plásticos del mundo se producen a partir de combustibles fósiles. Hay que buscar la forma de reducir esta cifra y lo más importante colocarla en el lugar correcto para evitar un daño mayor a nuestro ambiente.

Como podemos observar es preciso buscar una solución a esta problemática, la cual tiene su punto de partida en la falta de cultura y educación ambiental que vivimos actualmente, lo que depende, en gran medida, de la falta de interés de los ciudadanos por querer transformar su entorno, y a la vez colaborar. Asimismo, exigir a las autoridades que se lleven a cabo acciones en beneficio de la sociedad, y proporcionar el mantenimiento necesario, no solo es otorgar el espacio, también realizar las gestiones para un mantenimiento adecuado y dar seguimiento continuo, cuantas veces encontramos parques con botes de basura que se desbordan porque no se tiene un programa de recolección eficiente.

Realizar pequeñas labores en conjunto municipio y sociedad que provoquen un cambio significativo, elevar nuestra cultura y educación ecológica, sensibilizando y concientizando a nuestra población, empezando desde nuestra casa, colonia y empresa. Cuidar entre todos el lugar en el que vivimos.

“…No olvidemos, que no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia…” Rivas Castellanos, Julia

Lilyat55@gmail.com

Facebook: Liliana Arredondo

Todos queremos vivir en una ciudad limpia, desarrollada, bella y segura; lo cual es tarea de todos y cada uno de nosotros.

Celaya solía ser una ciudad limpia, no obstante, a últimas fechas podemos ver que se encuentra descuidada y sucia; si bien, es fundamental el papel del municipio en proveer de servicios de limpieza y mantenimiento a la ciudad, corresponde también a los ciudadanos cuidar del lugar en el que vivimos.

Incrementar la cultura de limpieza creando campañas de concientización ciudadana, sin olvidar que es donde crecen nuestros niños y jóvenes, y tal vez en donde nos haremos viejos.

Apenas el 2 de diciembre de 2020 se inauguró el Teatro de la Ciudad, ubicado en donde solían ser los antiguos terrenos de la feria, en tan poco tiempo se puede uno percatar lo sucio y descuidado que se encuentra en el exterior; se creó para beneficio de los ciudadanos, con la finalidad de tener eventos culturales, educativos y sociales, en tiempos de pandemia ha servido como centro de vacunación, en general es un espacio para la sociedad, y resulta lamentable ver que la gente al salir de los eventos va dejando su basura en los alrededores. Los camellones aledaños y baldíos se encuentran sucios, siendo esto un foco de infección y puede provocar enfermedades, fauna nociva, proliferación de animales como ratas y cucarachas, ejemplos como el parque Xochipilli, la calzada independencia, el jardín principal, si bien se han realizado algunas obras de mejora siguen estando oscuros, sucios y con jardines secos, cuando son los lugares emblemáticos de nuestra ciudad, los que nos representan como celayenses. Habiendo que reflexionar sobre las contribuciones que estamos realizando para mejorar está ciudad.

En su mayoría encontramos bolsas de plástico, botellas de plástico y vidrio; una botella de plástico “sobrevive” hasta 1000 años, al igual que las latas de aluminio y bolsas de plástico, el vidrio sobrevive hasta 4000 años y cigarrillos con filtro 2 años. De acuerdo a un reportaje de National Geographic, cada minuto, se vende un millón de botellas de plástico en todo el mundo y más del 90% de los plásticos del mundo se producen a partir de combustibles fósiles. Hay que buscar la forma de reducir esta cifra y lo más importante colocarla en el lugar correcto para evitar un daño mayor a nuestro ambiente.

Como podemos observar es preciso buscar una solución a esta problemática, la cual tiene su punto de partida en la falta de cultura y educación ambiental que vivimos actualmente, lo que depende, en gran medida, de la falta de interés de los ciudadanos por querer transformar su entorno, y a la vez colaborar. Asimismo, exigir a las autoridades que se lleven a cabo acciones en beneficio de la sociedad, y proporcionar el mantenimiento necesario, no solo es otorgar el espacio, también realizar las gestiones para un mantenimiento adecuado y dar seguimiento continuo, cuantas veces encontramos parques con botes de basura que se desbordan porque no se tiene un programa de recolección eficiente.

Realizar pequeñas labores en conjunto municipio y sociedad que provoquen un cambio significativo, elevar nuestra cultura y educación ecológica, sensibilizando y concientizando a nuestra población, empezando desde nuestra casa, colonia y empresa. Cuidar entre todos el lugar en el que vivimos.

“…No olvidemos, que no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia…” Rivas Castellanos, Julia

Lilyat55@gmail.com

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