2020 y pareciera que hemos estudiado más y entendemos mejor los espacios óptimos de animales de la selva o el bosque, pero aún no entendemos cómo debería vivir el homo sapiens. Ahora mismo el 50% de la población vive en ciudades, y para el 2050 llegará casi al 85%, no tenemos ni tiempo ni dinero para construir la infraestructura que nos demandarán las ciudades en tan sólo 30 años.
Ya he planteado anteriormente que la conectividad no sólo reside en carreteras que unen ciudades entre sí, en un futuro no muy lejano encontraremos la hiperconectividad, dónde la vanguardia en crear espacios peatonales, conexiones con carriles para bicicletas, se vean rebasadas por el alcance la tecnología, según investigaciones del Banco Interamericano de Desarrollo, dentro de un par de décadas no sólo la gran totalidad de los humanos tendrá un Smartphone, sino también contara con un dispositivo integrado al cuerpo. Esto, así como las innovaciones en el sistema laboral como las propuestas que por ejemplo hiciera el Ing Carlos Slim sobre reducir los días laborables, seguramente nos dará cambios en el tráfico normal de las ciudades.
Existe un proyecto de gran ambición para nuestra región, el tren interurbano de Guanajuato, con una extensión de 150 km, que se ha venido gestionando desde el año 1992. El plan tendría un costo estimado de 20 mil millones de pesos con un beneficio para 6 millones de personas. El instituto Mexicano del Transporte, presentó en el 2017 un estudió costo beneficio, lo cual daba el visto bueno desde la cuestión técnica a la obra. Desde el año pasado el gobernado presentó el proyecto a la 4t, se espera este año tener un proyecto ejecutivo.
Si bien los planes maestros no pueden ni deben considerarse como una solución total al problema de conectividad en el urbanismo, sino deben de manejarse como un marco de referencia, un marco que contemple que las ciudades chicas o grandes son entes vivos que así como esperan un proyecto de gran magnitud como lo es el tren interurbano, también lo hacen a diario, usando el espacio con más vehículos, mas bicicletas, exigiendo un transporte público de calidad, cambiando constantemente la dinámica de la vida diaria, con migraciones dentro y fuera del estado. Y una tecnología que no pide permiso para poder caber dentro de un “plan maestro”.
El urbanismo sólo puede invitar a los usuarios a hacer uso de los sistemas de transporte que se plantean, o de estrategias que se proponen para reutilizar espacios residuales dentro de las ciudades o alrededor de los centros de trabajo. Pero no podrá hacer encajar a sus habitantes dentro del cuadrado que se proponga, el urbanismo es complejo y por eso su estudio, propuesta y aplicación debe de ser permanente, sin dejar pasar dia que se estudie, la densidad, desarrollo urbano, transporte, economía, desarrollo social, nueva ruralidad, sistemas laborales y calidad de vida; todo esto para hacer el territorio de todos.
