/ miércoles 18 de noviembre de 2020

Crónica de una Inundación Anunciada

En los último sexenios, no es necesario decir que en este no, se han invertido más de 15 mil millones de pesos para prevenir inundaciones en Tabasco, lo cual no parece estar dando fruto, más si nuestro lector es asiduo a las noticias aun cuando es puente, podrá haberse percatado de que nuestros hermanos chontales están literalmente bajo el agua.

Para todos aquellos que no le entendieron bien a la clase de geografía en secundaria con miss Conchita, les recuerdo que Tabasco es atravesado por dos de los ríos más importantes de nuestro país, el rio Grijalva y el Usumacinta. Ahí también se encuentra la presa peñitas operada por CFE y su ahora director general Manuel el “apagón” Bartlett.

Se tuvo que tomar la decisión de inundar las partes bajas en vez de llevar el agua a la capital del estado Villahermosa. Así lo defendía nuestro capitán de este barco que se sigue inundando, quién en el 2007 demandaba al más “neoliberal” de los presidentes, Felipe Calderón y que hoy ya desde el poder no ha tenido ninguna mejora significativa respecto a lo que otros mandatarios han podido o no prevenir ante esta eventual y pareciera que cíclica inundación.

Llueve menos pero se inunda más. No existe un buen control sobre las presas, lo admitió después de un recorrido por Tabasco. Ahogado Tabasco, ahora a tapar la presa. Si a Videgaray casi lo crucificaban por que iba a aprender en las secretarías que tuvo a su cargo, qué le deparará a nuestro viejito de Macuspana, que a casi dos años de gobierno aún aprende de sus propios errores, aun cuando estas inundaciones llevan dándose cada década.

Crecimiento desordenado de la ciudad, erosión del suelo por falta de reforestaciones, mala planeación en infraestructura hidráulica, prioridad a la generación de energía sobre la protección civil, pero sobre todo una inversión multimillonaria que no acaba de cuadrar con las inundaciones más recientes, el PICI (Proyecto Integral contra Inundaciones) en épocas de Fox, el Programa Hídrico Integral de Tabasco con Calderón y el Proyecto Hidrológico de Tabasco con Peña Nieto, que en total han sumado más de 15 mil millones de pesos, pero que no parecieran tener fruto en las imágenes que vemos de casa bajo el agua.

Si bien nuestro bajío no se inunda tan seguido como lo hace Tabasco, si tenemos mucho por poner en orden en nuestras ciudades, más cuando la protección civil está de por medio. Aun cuando se inician procesos para demandar a Bartlett o el mismo López Obrador, es necesario prevenir, desde muchos años o sexenios antes, planeando bien y administrando las obras aún mejor. El territorio es de todos, fuerza y apoyemos a nuestros hermanos de Tabasco.

En los último sexenios, no es necesario decir que en este no, se han invertido más de 15 mil millones de pesos para prevenir inundaciones en Tabasco, lo cual no parece estar dando fruto, más si nuestro lector es asiduo a las noticias aun cuando es puente, podrá haberse percatado de que nuestros hermanos chontales están literalmente bajo el agua.

Para todos aquellos que no le entendieron bien a la clase de geografía en secundaria con miss Conchita, les recuerdo que Tabasco es atravesado por dos de los ríos más importantes de nuestro país, el rio Grijalva y el Usumacinta. Ahí también se encuentra la presa peñitas operada por CFE y su ahora director general Manuel el “apagón” Bartlett.

Se tuvo que tomar la decisión de inundar las partes bajas en vez de llevar el agua a la capital del estado Villahermosa. Así lo defendía nuestro capitán de este barco que se sigue inundando, quién en el 2007 demandaba al más “neoliberal” de los presidentes, Felipe Calderón y que hoy ya desde el poder no ha tenido ninguna mejora significativa respecto a lo que otros mandatarios han podido o no prevenir ante esta eventual y pareciera que cíclica inundación.

Llueve menos pero se inunda más. No existe un buen control sobre las presas, lo admitió después de un recorrido por Tabasco. Ahogado Tabasco, ahora a tapar la presa. Si a Videgaray casi lo crucificaban por que iba a aprender en las secretarías que tuvo a su cargo, qué le deparará a nuestro viejito de Macuspana, que a casi dos años de gobierno aún aprende de sus propios errores, aun cuando estas inundaciones llevan dándose cada década.

Crecimiento desordenado de la ciudad, erosión del suelo por falta de reforestaciones, mala planeación en infraestructura hidráulica, prioridad a la generación de energía sobre la protección civil, pero sobre todo una inversión multimillonaria que no acaba de cuadrar con las inundaciones más recientes, el PICI (Proyecto Integral contra Inundaciones) en épocas de Fox, el Programa Hídrico Integral de Tabasco con Calderón y el Proyecto Hidrológico de Tabasco con Peña Nieto, que en total han sumado más de 15 mil millones de pesos, pero que no parecieran tener fruto en las imágenes que vemos de casa bajo el agua.

Si bien nuestro bajío no se inunda tan seguido como lo hace Tabasco, si tenemos mucho por poner en orden en nuestras ciudades, más cuando la protección civil está de por medio. Aun cuando se inician procesos para demandar a Bartlett o el mismo López Obrador, es necesario prevenir, desde muchos años o sexenios antes, planeando bien y administrando las obras aún mejor. El territorio es de todos, fuerza y apoyemos a nuestros hermanos de Tabasco.