/ domingo 24 de julio de 2022

¿Cuánto Nos Cuesta La Democracia?

Es una cuestión un tanto añeja y qué, además, ha sido o es un tema que manejan algunos políticos o sus Partidos. Pero, la ciudadanía en general, se queda sólo con la idea de que es muy onerosa, que son muchos los gastos, al igual que la opacidad en su manejo.

No hay pues, claridad de cualquiera que diga representar a una de esas tantas falanges políticas, a la hora de “rendir cuentas”, porque no es un secreto que el dinero –legalmente considerado- sale pues, de las arcas públicas, aunque por supuesto, se da por sentado que hay también recursos que no se dice de dónde provienen. Es el caso más calientito, de la 4T, en contra de EPN. Y vaya que en el imaginario popular, hay mucha manga para entender que el expresidente, o incluso, el actual, siempre tienen el “arca abierta”. Si no, por ejemplo, de dónde se sufragan las “precampañas” de las mal llamadas “corcholatas”. Por cierto, que dicha palabra había sido usada para denominar a los tapones de las botellas de vidrio en cervezas o los llamados refrescos. Eran piezas de lata con un corcho para evitar la oxidación del metal. Que, por otra parte, cayeron en desuso. Y bueno, en la imaginación de preciso, parece que se toma como los que les quita esa chapa, esta tapadera, es decir, al exhibir una corcholata, se destapa la botella. En fin, no parece muy afortunada calificación de los aspirantes, pero como ya saben, mis estimados, el Pueblo, es dado a la vacilada y ese nombre se va quedando en el léxico coloquial.

Volviendo al tema económico, es claro que nunca sabremos la verdad sobre el costo de los viales del presidente, aunque éste afirma que son apegados a la austeridad, por ejemplo, cuando fue al besamanos con Trump, no se gastó más de doscientos mil pesos, según se informó en aquellos días, pero sí se insistió en un gran contraste en comparación con EPN, cuyos gastos rebasaron los tres millones de pesos, en similar visita. O en cuánto salen las mentadas “mañaneras”. ¿Será mejor no saber?

Por lo pronto y eso no se ventila mucho, el Partido u Movimiento Político, MORENA, tiene un presupuesto muy alto. Según para este año, le tocan 1716 millones de pesos. ¿Se imaginan ustedes esa cantidad? O mejor aún, su mejor destino que para pagar rentas millonarias de inmuebles, pintas de bardas para promocionar a su líder y fundador, en la pasada y fracasada encuesta para la disque revocación, y un largo etcétera. Y el asunto no para, pues los suspirantes a suceder al preciso, van por ahí nada austeros y gastando en acarreo de cándidos ciudadanos, “amenazados” que, si no van a los mítines informativos y para defender la mentada 4T, perderán sus dádivas del bienestar. En fin. Nada nuevo bajo el sol de nuestro México.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: De verdad, en momentos se siente que hay una especie de maldición, que no nos deja salir de la barranca. Y en ese sentido, tal vez el menos peor, resulte don Marcelino, aunque sea todo un “fifí”, según el catálogo de su jefe. ¿Qué nos depara el destino político? Para empezar, aunque no es por ahora así, deberá estar en nuestras manos, antes de que AMLO nos “rente como braceros” en los EUA, y para colmo, nos convirtamos en “héroes anónimos” por mandar más y más remesas, cuando eso, es en realidad, una vergüenza mayúscula, para cualquier gobierno con algo de decencia, pero bueno, no para un “progresista”. Cuídense mucho, el Covid, en cualquiera de sus especies, sigue campante y haciendo estragos, casi como AMLO.

Es una cuestión un tanto añeja y qué, además, ha sido o es un tema que manejan algunos políticos o sus Partidos. Pero, la ciudadanía en general, se queda sólo con la idea de que es muy onerosa, que son muchos los gastos, al igual que la opacidad en su manejo.

No hay pues, claridad de cualquiera que diga representar a una de esas tantas falanges políticas, a la hora de “rendir cuentas”, porque no es un secreto que el dinero –legalmente considerado- sale pues, de las arcas públicas, aunque por supuesto, se da por sentado que hay también recursos que no se dice de dónde provienen. Es el caso más calientito, de la 4T, en contra de EPN. Y vaya que en el imaginario popular, hay mucha manga para entender que el expresidente, o incluso, el actual, siempre tienen el “arca abierta”. Si no, por ejemplo, de dónde se sufragan las “precampañas” de las mal llamadas “corcholatas”. Por cierto, que dicha palabra había sido usada para denominar a los tapones de las botellas de vidrio en cervezas o los llamados refrescos. Eran piezas de lata con un corcho para evitar la oxidación del metal. Que, por otra parte, cayeron en desuso. Y bueno, en la imaginación de preciso, parece que se toma como los que les quita esa chapa, esta tapadera, es decir, al exhibir una corcholata, se destapa la botella. En fin, no parece muy afortunada calificación de los aspirantes, pero como ya saben, mis estimados, el Pueblo, es dado a la vacilada y ese nombre se va quedando en el léxico coloquial.

Volviendo al tema económico, es claro que nunca sabremos la verdad sobre el costo de los viales del presidente, aunque éste afirma que son apegados a la austeridad, por ejemplo, cuando fue al besamanos con Trump, no se gastó más de doscientos mil pesos, según se informó en aquellos días, pero sí se insistió en un gran contraste en comparación con EPN, cuyos gastos rebasaron los tres millones de pesos, en similar visita. O en cuánto salen las mentadas “mañaneras”. ¿Será mejor no saber?

Por lo pronto y eso no se ventila mucho, el Partido u Movimiento Político, MORENA, tiene un presupuesto muy alto. Según para este año, le tocan 1716 millones de pesos. ¿Se imaginan ustedes esa cantidad? O mejor aún, su mejor destino que para pagar rentas millonarias de inmuebles, pintas de bardas para promocionar a su líder y fundador, en la pasada y fracasada encuesta para la disque revocación, y un largo etcétera. Y el asunto no para, pues los suspirantes a suceder al preciso, van por ahí nada austeros y gastando en acarreo de cándidos ciudadanos, “amenazados” que, si no van a los mítines informativos y para defender la mentada 4T, perderán sus dádivas del bienestar. En fin. Nada nuevo bajo el sol de nuestro México.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: De verdad, en momentos se siente que hay una especie de maldición, que no nos deja salir de la barranca. Y en ese sentido, tal vez el menos peor, resulte don Marcelino, aunque sea todo un “fifí”, según el catálogo de su jefe. ¿Qué nos depara el destino político? Para empezar, aunque no es por ahora así, deberá estar en nuestras manos, antes de que AMLO nos “rente como braceros” en los EUA, y para colmo, nos convirtamos en “héroes anónimos” por mandar más y más remesas, cuando eso, es en realidad, una vergüenza mayúscula, para cualquier gobierno con algo de decencia, pero bueno, no para un “progresista”. Cuídense mucho, el Covid, en cualquiera de sus especies, sigue campante y haciendo estragos, casi como AMLO.

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