/ domingo 17 de mayo de 2020

De la Mentira al Insulto

“Dondequiera que el arte de la medicina es amado, también hay un amor a la humanidad” Hipócrates.

En reciente artículo, Vargas Llosa desglosa con su magistral pluma el “arte de mentir” escribe “que los hombres no están contentos con sus suerte, y casi todos –ricos, pobres, geniales y mediocres, célebres y oscuros quisieran una vida distinta a la que llevan-” El Nobel de literatura se refiere a la ficción que en realidad es una mentira y el alma de la novela, asimismo en otras manifestaciones del arte para el goce del espíritu.

No obstante, entre la ficción de la política y el arte existe enorme distancia, ni un puente de semejanzas. Indagando, encuentro ocho tipos de mentiras. Entre ellas las piadosas con finalidad de ser benevolentes, de hacer digerible una verdad y disminuir el daño que se pueda causar a una persona. Otra es la que profieren los mentirosos compulsivos que rayan en la psicopatología como en ocasiones parece ser Donald Trump.

Con frecuencia la mentira es instrumento de políticos que buscan el interés propio como sucede en campaña, mentiras entreveradas con promesas que no se cumplirán. En el poder suelen surgir las intencionadas o instrumentadas con tintes de piadosas con intención de inducir a la calma ante una amenaza o contingencia que la verdad pudiera agrandar el problema o provocar el caos.

Donde no encuentro sitio para ubicar es la mentira que falsea, insulta e injuria como la del presidente contra los médicos en la mañanera del día 8 del presente. Ante la indignación y el aluvión de reproches, no tuvo más que “con todo respeto” ofrecer disculpas públicas. El daño ya estaba hecho. A los médicos en activo y los que estamos retirados de ejercer la especialidad, el descargo curó la herida que produjo el agravio, pero dejó cicatriz perene y dolorosa.

Mientras esto sucede en México, en todo el mundo brotan el reconocimiento y gratitud a médicos, enfermeras, camilleros, intendentes y personal administrativo que exponen su vida en la contingencia que padece el planeta. En el Reino Unido con enormes grafitis artísticos lo hacen saber. Sobre Nueva York y Washington sobrevolaron en espectaculares formaciones los Blue Angels F-18 Hornet de la Marina y los Thunderbirds F-16 Falcon de la Fuerza Aérea, rindiendo tributo a los profesionales de la medicina. Disfrútelo en https://youtu.be/1JESy0CnYPw

“Dondequiera que el arte de la medicina es amado, también hay un amor a la humanidad” Hipócrates.

En reciente artículo, Vargas Llosa desglosa con su magistral pluma el “arte de mentir” escribe “que los hombres no están contentos con sus suerte, y casi todos –ricos, pobres, geniales y mediocres, célebres y oscuros quisieran una vida distinta a la que llevan-” El Nobel de literatura se refiere a la ficción que en realidad es una mentira y el alma de la novela, asimismo en otras manifestaciones del arte para el goce del espíritu.

No obstante, entre la ficción de la política y el arte existe enorme distancia, ni un puente de semejanzas. Indagando, encuentro ocho tipos de mentiras. Entre ellas las piadosas con finalidad de ser benevolentes, de hacer digerible una verdad y disminuir el daño que se pueda causar a una persona. Otra es la que profieren los mentirosos compulsivos que rayan en la psicopatología como en ocasiones parece ser Donald Trump.

Con frecuencia la mentira es instrumento de políticos que buscan el interés propio como sucede en campaña, mentiras entreveradas con promesas que no se cumplirán. En el poder suelen surgir las intencionadas o instrumentadas con tintes de piadosas con intención de inducir a la calma ante una amenaza o contingencia que la verdad pudiera agrandar el problema o provocar el caos.

Donde no encuentro sitio para ubicar es la mentira que falsea, insulta e injuria como la del presidente contra los médicos en la mañanera del día 8 del presente. Ante la indignación y el aluvión de reproches, no tuvo más que “con todo respeto” ofrecer disculpas públicas. El daño ya estaba hecho. A los médicos en activo y los que estamos retirados de ejercer la especialidad, el descargo curó la herida que produjo el agravio, pero dejó cicatriz perene y dolorosa.

Mientras esto sucede en México, en todo el mundo brotan el reconocimiento y gratitud a médicos, enfermeras, camilleros, intendentes y personal administrativo que exponen su vida en la contingencia que padece el planeta. En el Reino Unido con enormes grafitis artísticos lo hacen saber. Sobre Nueva York y Washington sobrevolaron en espectaculares formaciones los Blue Angels F-18 Hornet de la Marina y los Thunderbirds F-16 Falcon de la Fuerza Aérea, rindiendo tributo a los profesionales de la medicina. Disfrútelo en https://youtu.be/1JESy0CnYPw