/ viernes 25 de septiembre de 2020

“Día Mundial del Alzheimer”

El día 21 de septiembre se ha establecido como el día mundial para concientizar a la población sobre la patología del Alzheimer, la cual, según diferentes estudios que se han desarrollado en la Asociación de Alzheimer, es considerada uno de los tipos de demencias más predominantes no solo en México, sino en América Latina.

Existen diversos factores que pueden influir en la aparición de las demencias, unos que pueden ser modificados por nuestra propia cuenta, tales como: formación intelectual; ya que es considerable tener una referencia de los años en los que una persona puede estar en un proceso de aprendizaje continuo, el uso de aparatos tecnológicos que modifiquen parcial o completamente las funciones sensoriales, el sobrepeso; principalmente con el consumo de alimentos altos en calorías y que en vez de nutrir debilitan y descalcifican al organismo ocasionando, consecuentemente, enfermedades que como diabetes o hipertensión arterial, el alcoholismo, el tabaquismo así como el consumo de sustancias nocivas para la salud las cuales afectan significativamente al organismo, produciéndonos alteraciones a corto, mediano y largo plazo, principalmente en el cerebro.

Siguiendo lo anterior, podemos mencionar que hay factores que no dependen de nosotros, sin embargo; debemos estar alertas y tratar de llevar una vida tranquila y estable, más si ya se tiene una edad considerable. Lo más importante es ser conscientes y, si existe algún cambio en el momento con nuestra memoria o alguna otra de nuestras funciones cognitivas, hay que consultar con un profesional. Recordemos que aparte de recibir una valoración oportuna, y medicamentos de apoyo, también tenemos que realizar ejercicios de estimulación cognitiva, para prevenir, mantener ó, una vez confirmado, para rehabilitar si es necesario. A través de la gimnasia cerebral, difícilmente se puede tener un reajuste neuronal o de funciones cognitivas, sin embargo sí podemos hacer que el proceso sea más lento.

En los casos de demencia la familia tiende a abrumarse y frustrarse por no saber qué hacer. Hay que tomar las cosas con calma, y seguir las indicaciones del especialista. No estamos solos; existen terapeutas que realizan acompañamientos y tratamientos de estimulación. Mantente informado y no te esperes hasta la última fase, que es muy complicada, y se pueden desencadenar eventos violentos que pongan en riesgo tanto a la persona con demencia como a algún miembro de la familia.

Actualmente, nos encontramos en una situación complicada donde es muy común observar a personas mayores siendo atendidas en hospitales por la Covid-19, y que muy probablemente sufran de estragos y secuelas, pudiendo llegar a tener pérdida de funciones cognitivas ó algún evento cerebro vascular que origine algún tipo de demencia.

Es relevante plantear que este tipo de patologías no son exclusivas de un cierto sector poblacional, sin embargo las vemos con más frecuencia en personas mayores de sesenta años.

Debemos considerar que existen otro tipo de demencias, como la demencia de tipo vascular, que en su momento puede desencadenar complicaciones y originar una de tipo Alzheimer.

El notar cambios en el comportamiento así como la comunicación oportuna con la familia puede ser una ventaja para tener un diagnóstico oportuno que permita tener una mejor calidad de vida tanto para quien lo padece como para las personas que lo apoyan. Generemos juntos una nueva cultura de envejecimiento y bienestar.

El día 21 de septiembre se ha establecido como el día mundial para concientizar a la población sobre la patología del Alzheimer, la cual, según diferentes estudios que se han desarrollado en la Asociación de Alzheimer, es considerada uno de los tipos de demencias más predominantes no solo en México, sino en América Latina.

Existen diversos factores que pueden influir en la aparición de las demencias, unos que pueden ser modificados por nuestra propia cuenta, tales como: formación intelectual; ya que es considerable tener una referencia de los años en los que una persona puede estar en un proceso de aprendizaje continuo, el uso de aparatos tecnológicos que modifiquen parcial o completamente las funciones sensoriales, el sobrepeso; principalmente con el consumo de alimentos altos en calorías y que en vez de nutrir debilitan y descalcifican al organismo ocasionando, consecuentemente, enfermedades que como diabetes o hipertensión arterial, el alcoholismo, el tabaquismo así como el consumo de sustancias nocivas para la salud las cuales afectan significativamente al organismo, produciéndonos alteraciones a corto, mediano y largo plazo, principalmente en el cerebro.

Siguiendo lo anterior, podemos mencionar que hay factores que no dependen de nosotros, sin embargo; debemos estar alertas y tratar de llevar una vida tranquila y estable, más si ya se tiene una edad considerable. Lo más importante es ser conscientes y, si existe algún cambio en el momento con nuestra memoria o alguna otra de nuestras funciones cognitivas, hay que consultar con un profesional. Recordemos que aparte de recibir una valoración oportuna, y medicamentos de apoyo, también tenemos que realizar ejercicios de estimulación cognitiva, para prevenir, mantener ó, una vez confirmado, para rehabilitar si es necesario. A través de la gimnasia cerebral, difícilmente se puede tener un reajuste neuronal o de funciones cognitivas, sin embargo sí podemos hacer que el proceso sea más lento.

En los casos de demencia la familia tiende a abrumarse y frustrarse por no saber qué hacer. Hay que tomar las cosas con calma, y seguir las indicaciones del especialista. No estamos solos; existen terapeutas que realizan acompañamientos y tratamientos de estimulación. Mantente informado y no te esperes hasta la última fase, que es muy complicada, y se pueden desencadenar eventos violentos que pongan en riesgo tanto a la persona con demencia como a algún miembro de la familia.

Actualmente, nos encontramos en una situación complicada donde es muy común observar a personas mayores siendo atendidas en hospitales por la Covid-19, y que muy probablemente sufran de estragos y secuelas, pudiendo llegar a tener pérdida de funciones cognitivas ó algún evento cerebro vascular que origine algún tipo de demencia.

Es relevante plantear que este tipo de patologías no son exclusivas de un cierto sector poblacional, sin embargo las vemos con más frecuencia en personas mayores de sesenta años.

Debemos considerar que existen otro tipo de demencias, como la demencia de tipo vascular, que en su momento puede desencadenar complicaciones y originar una de tipo Alzheimer.

El notar cambios en el comportamiento así como la comunicación oportuna con la familia puede ser una ventaja para tener un diagnóstico oportuno que permita tener una mejor calidad de vida tanto para quien lo padece como para las personas que lo apoyan. Generemos juntos una nueva cultura de envejecimiento y bienestar.