La estrategia es un commodity, la ejecución es un arte
Peter Drucker.
Excelente año 2019, un años más en esta casa editorial, y un año que nos invita a desarrollar mejores acciones y generar mejores expectativas, lo que nos llevara seguramente a un compromiso, el cual deberá lograrse; por lo anterior es necesario marcar un camino, o bien la forma en cómo se pretende lograr el objetivo planteado, a eso se le llama planeación.
Pero no es suficiente sólo planear pues aunque existan acciones planificadas, las mismas deben seleccionarse para aplicar las que se consideran mejor, es decir, de todas las acciones que se puedan planear, seleccionar las mejores se considera establecer la mejor estrategia.
Así que si usted decide llevar los niños a la escuela, seguramente cuenta con una seria de opciones para establecer un camino, sin embargo de acuerdo al día, la hora, y hasta los eventos que usted sabe son inherentes a la ciudad, usted selecciona un camino, de esta manera espera hacer más eficiente el trayecto y consecuentemente cumplir con la encomienda sin el mayor contratiempo posible.
Debe entonces quedar claro que la estrategia que se ocupe para realizar una acción o actividad, se considera que es la que entregará mejores resultados, y cada persona hace una evaluación en este sentido; con estos elementos ya expuestos, procedemos a realizar el análisis de la estrategia contra el robo de combustible que ha implementado el Gobierno Federal.
Lo primero es darnos cuenta que lo que se pretende es evitar el robo del combustible, con ello se lograría un gran ahorro para el país, pues se habla de una suma de dinero alrededor de 60,000 millones de pesos anuales; lo segundo es que se establece de manera clara que si existe el robo el combustible entonces también hay corrupción, y justo esa corrupción es la que el Gobierno Federal se ha comprometido a eliminar.
Por ello, la decisión fue rápida y contundente, se cierran los ductos de distribución de combustible, y se regresa a la distribución por vía terrestre, lo que ha generado una descompensación en el abastecimiento de las estaciones de servicio. La inquietud de las personas aumentó, y en muchos casos no sólo eso, sino incluso la molestia de que para obtener el combustible había que hacer colas por más de 90 minutos, pero hubo situaciones aún peor que eso, en muchas estaciones ya no hubo combustible para vender, y visto desde el punto de vista del consumidor, ya no había combustible que comprar. ¿Qué le parece?
Hacer aproximadamente dos años un aumento en el combustible generó una serie de manifestaciones violentas, y ahora, que ni siquiera hubo combustible, no pasó una situación mayor que pudiera ser clasificada como violenta. ¿Acaso los manifestantes ya no tienen por qué manifestarse?
La estrategia contra el combate al robo de combustible está resultando efectiva, no hay robo porque ya no hay combustible por robar en los ductos, y con ello se considera que al menos se ahorrarán 50,000 millones de pesos, tomando en cuenta que no se pueda evitar el robo de 10,000 millones de pesos. ¿Se habrá tomado en cuenta el costo de la falta de combustible en los municipios afectados? Sobre ese tema no se habla aún nada.
La estrategia resultó extrema, y los resultados generados fueron del mismo nivel, extremos; imposible determinar si así estaba planeado o todo es producto de la improvisación, como muchas otras medidas que se han tomado en días pasados. ¿Usted que piensa al respecto? Comentarios y sugerencias: vmurosal@prodigy.net.mx o bien en twitter: @victorlmuro
