La Participación Ciudadana es un derecho humano reconocido en pactos internacionales y en la propia Constitución Mexicana, consistente, grosso modo, en que la ciudadanía, empoderada, sea parte de las decisiones que afecten su entorno público, por lo que la autoridad debe generar las condiciones para que esto ocurra. En la actualidad, ante una sociedad más exigente y actuante, la participación ciudadana no solamente es un derecho humano, sino que ya forma parte de un modelo de gestión gubernamental reconocido en normativa, como lo he apuntado.
Distintos medios informativos dan cuenta de dos ejercicios participativos, uno en potencia y otro en ejecución, éste, la Consulta de Revocación de Mandato del Presidente de México (del cual será tema de alguna de mis próximas entregas) y aquel, la relativa a la pretendida consulta en torno a la contratación de deuda pública municipal destinada a la construcción de un nuevo Museo de las Momias de Guanajuato, en tanto empresa pública productiva.
Como es del dominio público, las momias de Guanajuato resultan un atractivo turístico desde mediados del siglo pasado; incluso, han sido protagonistas de películas exitosas (ficción, por supuesto): recordemos, a guisa de ejemplo, que El Santo, el enmascarado de plata, superhéroe nacional, estandarte de la lucha libre, combatió contra ellas… y ganó, claro.
Pues bien, el gobierno capitalino pretende construir un nuevo museo para exhibir los cuerpos momificados, pues en donde se encuentran actualmente, es decir, el viejo cementerio de Santa Paula -señalan- resulta insuficiente ante la altísima afluencia; sin embargo, hay oposición al proyecto por parte de un sector social, por lo que, en un ejercicio de derechos políticos y acudiendo a las instituciones, un sector de la ciudadanía siguió el procedimiento legal con el ánimo de generar una consulta ciudadana y recolectó, en números gruesos, seis mil ochocientas firmas.
El asunto fue del conocimiento de la Comisión de Participación Ciudadana del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato, colegiado que determinó improcedente la solicitud ciudadana, toda vez que se trataba de un acto consumado, en razón de que ya se había autorizado la contratación de la deuda por parte del gobierno municipal. Reportan los medios informativos que tal decisión será impugnada, por lo que el procedimiento para solicitar la Consulta, continúa.
Es importante señalar que, de ganar las impugnaciones, se trataría de un ejercicio participativo inédito en Guanajuato capital, pues solo se tiene registro de un plebiscito realizado hace más de una década, en 2010, cuya materia fue consultar un cambio de uso de suelo del Cerro de la Bufa, en el que participó alrededor del 13% de la lista nominal de electores, luego, no fue vinculante; sin embargo, el ejercicio fue promovido por el ayuntamiento, por lo que no se considera, del todo, un ejercicio de participación ciudadana en estricto sentido, ya que no fue promovido por la ciudadanía.
La participación ciudadana va en ascenso, paulatinamente, pero sin pausa.
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