/ domingo 19 de diciembre de 2021

El “Burnout” y la Desactualización de la Ley Federal del Trabajo

El Burnout laboral es una situación a nivel global. En México, el 75% de los trabajadores presenta este padecimiento, mientras que en China el 73% y en Estados Unidos el 59%, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En enero de 2022, entrará en vigor la nueva Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y, con ello, el síndrome del agotamiento profesional, también conocido como “burnout”, estará catalogado como un padecimiento laboral.

¿Qué es el burnout laboral?

De acuerdo con el apartado QD85 Burnout del nuevo listado de la OMS, es definido como el “resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo, que no se ha manejado con éxito”. El cual tiene tres estados: sentimientos de agotamiento; distanciamiento mental del trabajo, sentimientos negativos o de cinismo relacionados con las funciones que les tocan hacer, y una sensación de ineficacia y falta de realización. Es decir, una falta de equilibrio prolongado entre la inversión de la persona destinada a la organización para la cual trabaja y lo que recibe a cambio.

Si bien, desde el 2018 existe en el país la NORMA Oficial Mexicana NOM-035-STPS-2018, “Factores de riesgo psicosocial en el trabajo-Identificación, análisis y prevención”. En donde es reconocido el estrés laboral o “burnout” como un padecimiento por tensión en el trabajo, los trabajadores no pueden tomarse un respiro, ya que la Ley Federal del Trabajo (LFT) no reconoce al “burnout” como una enfermedad que pueda incapacitar o provocar un riesgo de trabajo.

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) México es el país en que más horas se labora. Por lo que resulta urgente que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), actualice la tabla de las enfermedades de trabajo e incluya al “burnout”. Condiciones que de acuerdo a los especialistas será un reto para el sector público, ya que deberá de tener claro la generación de costos, y el presupuesto que implica esta actualización.

Algo que destacar es que diversos especialistas advierten que el “burnout” no sólo tiene efectos directos en el bienestar de los empleados, sino en la productividad de una empresa. Entre los países parte de OCDE, México es el país con las jornadas laborales más extensas, con 2 mil 124 horas de trabajo al año, mientras que el promedio es de mil 687 horas. Además de ser la nación con el menor índice de Producto Interno Bruto (PIB) por hora trabajada de acuerdo con este indicador; México tiene 98.3 dólares de PIB por hora trabajada, mientras el promedio de la OCDE es de 107.9 dólares.

Lo que refleja no solo la necesidad de trabajar a la par las regulaciones técnicas de observancia obligatoria, sino de actualizar los marcos normativos y evolucionar las políticas públicas para que realmente puedan surtir un efecto legal para los trabajadores. También habría que evaluar nuevas formas de obtener un mejor nivel de productividad laboral mediante otros factores, como fomentar un buen clima laboral, aportar flexibilidad en el trabajo, permitir la conciliación laboral, desarrollar un buen sistema de comunicación, motivar a los empleados, adaptar el entorno a las preferencias del trabajador.

Las jornadas largas no necesariamente nos dan los resultados deseados, los empleados pueden ser más productivos si concluyen sus labores en poco tiempo y de forma eficiente.

Lilyat55@gmail.com

Facebook: Liliana Arredondo

El Burnout laboral es una situación a nivel global. En México, el 75% de los trabajadores presenta este padecimiento, mientras que en China el 73% y en Estados Unidos el 59%, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En enero de 2022, entrará en vigor la nueva Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y, con ello, el síndrome del agotamiento profesional, también conocido como “burnout”, estará catalogado como un padecimiento laboral.

¿Qué es el burnout laboral?

De acuerdo con el apartado QD85 Burnout del nuevo listado de la OMS, es definido como el “resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo, que no se ha manejado con éxito”. El cual tiene tres estados: sentimientos de agotamiento; distanciamiento mental del trabajo, sentimientos negativos o de cinismo relacionados con las funciones que les tocan hacer, y una sensación de ineficacia y falta de realización. Es decir, una falta de equilibrio prolongado entre la inversión de la persona destinada a la organización para la cual trabaja y lo que recibe a cambio.

Si bien, desde el 2018 existe en el país la NORMA Oficial Mexicana NOM-035-STPS-2018, “Factores de riesgo psicosocial en el trabajo-Identificación, análisis y prevención”. En donde es reconocido el estrés laboral o “burnout” como un padecimiento por tensión en el trabajo, los trabajadores no pueden tomarse un respiro, ya que la Ley Federal del Trabajo (LFT) no reconoce al “burnout” como una enfermedad que pueda incapacitar o provocar un riesgo de trabajo.

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) México es el país en que más horas se labora. Por lo que resulta urgente que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), actualice la tabla de las enfermedades de trabajo e incluya al “burnout”. Condiciones que de acuerdo a los especialistas será un reto para el sector público, ya que deberá de tener claro la generación de costos, y el presupuesto que implica esta actualización.

Algo que destacar es que diversos especialistas advierten que el “burnout” no sólo tiene efectos directos en el bienestar de los empleados, sino en la productividad de una empresa. Entre los países parte de OCDE, México es el país con las jornadas laborales más extensas, con 2 mil 124 horas de trabajo al año, mientras que el promedio es de mil 687 horas. Además de ser la nación con el menor índice de Producto Interno Bruto (PIB) por hora trabajada de acuerdo con este indicador; México tiene 98.3 dólares de PIB por hora trabajada, mientras el promedio de la OCDE es de 107.9 dólares.

Lo que refleja no solo la necesidad de trabajar a la par las regulaciones técnicas de observancia obligatoria, sino de actualizar los marcos normativos y evolucionar las políticas públicas para que realmente puedan surtir un efecto legal para los trabajadores. También habría que evaluar nuevas formas de obtener un mejor nivel de productividad laboral mediante otros factores, como fomentar un buen clima laboral, aportar flexibilidad en el trabajo, permitir la conciliación laboral, desarrollar un buen sistema de comunicación, motivar a los empleados, adaptar el entorno a las preferencias del trabajador.

Las jornadas largas no necesariamente nos dan los resultados deseados, los empleados pueden ser más productivos si concluyen sus labores en poco tiempo y de forma eficiente.

Lilyat55@gmail.com

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