DESDE PRINCIPIOS DE noviembre con los “permisos” de Protección Civil, Desarrollo Urbano y Tesorería se abrió un antro denominado Bar CXXI, y existe la sospecha de los vecinos de la calle de Guadalupe, andador pomposamente hablando, de que se trata de un familiar, amigo de banca, pariente o con mucho billete para hace que los funcionarios no vean, no escuchen y sean sordos
EN UN ESCRITO hecho llegar a través de este espacio semanal, los afectados nos acompañaron fotos que demuestran que las condiciones del negocio no son para ruido, pues se escapa entre ladrillos y láminas, además de que la calle, perdón “andador” pagado con recursos de los contribuyentes, es ahora un estacionamiento se convierte en un estacionamiento por las noches los fines de semana, y no cualquier estacionamiento pues hasta valet parking tienen.
ENTRE SEMANA ES todo un desafío para nosotros como habitantes de la zona que nos puedan surtir el gas, el agua, entregar un paquete, porque tránsito no les permite a los repartidores estacionarse, incluso a las mamás que recogen a sus pequeños de la escuela las traen jaque, pero por la noche ni quien se aparezca a regular esto sospechosamente.
LOS MISMOS VECINOS nos señalan que hay más de un bar en la calle de Guadalupe y todos son respetuosos de las normas hasta donde podemos darnos cuenta, pero los niveles de ruido que manejan en este lugar, en el edificio que tiene a la FRATERNAL, son intolerables al grado que los cristales de las ventanas parecen tronarse en cualquier momento, desde las 21:00 hasta las 02:00 de la mañana.
EL INFLUYENTISMO LLEGA a hasta delinquir, pues han quitado varios postes de las banquetas que sirven para separación de la calle y protección de los peatones, y así el Bar tener más espacio para sus consumidores y más beneficio económico.
LO QUE LES pedimos a las autoridades que corresponda, es que respeten los niveles de sonido, horarios, el uso de calle y banquetas como marcan las normas y no a capricho de los “poderosos e influyentes” dueños de ese BAR. Y si tienen duda los del Medio Ambiente o Fiscalización, les conseguimos para que traigan a sus familias un fin de semana y vivan lo que diariamente padecemos con sus excesos por estos “protegidos” tan poderosos, que se ríen del H. Ayuntamiento.
¿NO ES INGOBERNABILIDAD? De enero a la fecha, en Guanajuato han sido asesinados aproximadamente 50 policías, lo cual coloca al estado como el que más elementos caídos lleva en lo que va del año. De acuerdo con la organización civil Causa en Común, en su registro de policías asesinados que lleva desde 2018, en el país van 390 policías asesinados de enero a diciembre, de los cuales 48 fueron asesinados en Guanajuato, aunque su corte lo tiene hasta el cuatro de diciembre.
LA ESTRATEGIA DE seguridad, con su “Timo de Golpe” no tiene éxito. Los mismos panistas buscan refugio en el ex gobernador Miguel Márquez, ante la falta de liderazgos. El crimen organizado constituido en Guanajuato ha aumentado la violencia en la entidad y muestra lo frágil de un gobierno que de todo culpa a AMLO, Su discurso se repite entre panistas.
EL CUERPO DESMEMBRADO de Sonia Arellano Fonseca, policía municipal de Irapuato, privada de la libertad y que, el fiscal general de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre, había informado que tanto la mujer policía como su hijo habían sido liberados. Quienes fueron dejados en libertad fueron Ramón Rivera, esposo de Sonia, y Francisco Ramón, el hijo de ambos. xermanv@hotmail.com
