/ domingo 4 de julio de 2021

El Desafío

DERECHO A LA Salud, de acuerdo a la Comisión de los Derechos Humanos: Toda persona tiene derecho a la protección de la salud; si las personas hacen uso de los servicios de salud tienen el derecho de obtener prestaciones oportunas, profesionales, idóneas y responsables.

El Estado otorgará servicios de salud a través de la Federación, Estados y Municipios de acuerdo a lo establecido en la ley.

EN GUANAJUATO NOS dicen hasta el cansancio que tenemos el mejor sistema de salud del país. Slogan partidista, más que una realidad. En Celaya, comunidades rurales y colonias suburbanas, no cuentan con atención médica, con un Centro de Salud, lo que implica que cuando se tiene a un familiar enfermo, hay que salir a las 4 de la mañana, para llegar a las 5 0 5:30 de la mañana para alcanzar una ficha, misma que depende de la cantidad de personas que ya hacen fila, pues sólo se entrega un número determinado o de si el doctor llegará o no para las consultas.

POR EJEMPLO, EN la visita reciente del gobernador para “inaugurar” el concreto de una calle -por cierto, con un pésimo drenaje, que ocasiona el estancamiento de agua- debió percatarse que es un grito adolorido la construcción de un Centro de Salud, o comunidades como Presa Blanca o para los habitantes de la populosa Pedro Ma. Anaya, Patria Nueva y los Mezquites.

AHÍ ES DONDE se cuestionan los dichos de la autoridad estatal, pues el presumir el mejor sistema de salud de la nación, no es por x o z, sino por el servicio que se brinda a los guanajuatenses, en este caso específico, a los celayenses.

CON LA PANDEMIA, con sus contagios y muertes, nos percatamos que es más bien un discurso político eso del mejor sistema de salud, que de lengua, me como los platos que venga, y no por la salud, sino por el discurso aprendido del Secretario de Salud, don Daniel Díaz, que lleva un año tratando de ganarle la noticia en los medios a modo, sobre la llegada de vacunas y los puestos de vacunación en la entidad, al “súper” delegado federal, Mauricio Hernández, cada día, más perdido.

Y MIENTRAS CONTINUEN en esos lengüetazos de discursos, de que lo buena, es de Guanajuato y, lo malo de la federación, quienes perdemos el verdadero derecho a la salud, somos los gobernados, los más jodidos, los que no tienen ni para pagar uno de esos doctorcitos de Similares y conexas, hasta que la muerte, nos deja descansar….

TODA PERSONA TIENE derecho a la protección de la salud. La ley definirá las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la Federación y las entidades federativas en materia de salubridad general, conforme a lo dispone la fracción XVI del artículo 73 de esta Constitución.

DERECHO Y SALUD son palabras hermanas. Para que un país funcione, ambas deben emparejarse en sus leyes fundacionales. El artículo 4º constitucional estipula que “toda persona tiene derecho a la protección de la salud”, pero en México las grandes palabras no siempre se concretan y terminan jugueteando y con los engaños propios de la política.

POR LO PRONTO, la próxima administración municipal debe elaborar un diagnóstico de la falta de Centro de Salud en Celaya, y como si hay dinero, pues hablan de que “podemos comprar vacunas suficientes”, ser un exigente gestor ante don Diego Rodríguez, para que se construyan esas unidades en lugares donde por la cantidad de personas, y por el número de pobres, que requieren con verdadera urgencia. Claro, para el político, el viaje por Europa es más importante… ¿verdad gobernador? xermanv@gmail.com

DERECHO A LA Salud, de acuerdo a la Comisión de los Derechos Humanos: Toda persona tiene derecho a la protección de la salud; si las personas hacen uso de los servicios de salud tienen el derecho de obtener prestaciones oportunas, profesionales, idóneas y responsables.

El Estado otorgará servicios de salud a través de la Federación, Estados y Municipios de acuerdo a lo establecido en la ley.

EN GUANAJUATO NOS dicen hasta el cansancio que tenemos el mejor sistema de salud del país. Slogan partidista, más que una realidad. En Celaya, comunidades rurales y colonias suburbanas, no cuentan con atención médica, con un Centro de Salud, lo que implica que cuando se tiene a un familiar enfermo, hay que salir a las 4 de la mañana, para llegar a las 5 0 5:30 de la mañana para alcanzar una ficha, misma que depende de la cantidad de personas que ya hacen fila, pues sólo se entrega un número determinado o de si el doctor llegará o no para las consultas.

POR EJEMPLO, EN la visita reciente del gobernador para “inaugurar” el concreto de una calle -por cierto, con un pésimo drenaje, que ocasiona el estancamiento de agua- debió percatarse que es un grito adolorido la construcción de un Centro de Salud, o comunidades como Presa Blanca o para los habitantes de la populosa Pedro Ma. Anaya, Patria Nueva y los Mezquites.

AHÍ ES DONDE se cuestionan los dichos de la autoridad estatal, pues el presumir el mejor sistema de salud de la nación, no es por x o z, sino por el servicio que se brinda a los guanajuatenses, en este caso específico, a los celayenses.

CON LA PANDEMIA, con sus contagios y muertes, nos percatamos que es más bien un discurso político eso del mejor sistema de salud, que de lengua, me como los platos que venga, y no por la salud, sino por el discurso aprendido del Secretario de Salud, don Daniel Díaz, que lleva un año tratando de ganarle la noticia en los medios a modo, sobre la llegada de vacunas y los puestos de vacunación en la entidad, al “súper” delegado federal, Mauricio Hernández, cada día, más perdido.

Y MIENTRAS CONTINUEN en esos lengüetazos de discursos, de que lo buena, es de Guanajuato y, lo malo de la federación, quienes perdemos el verdadero derecho a la salud, somos los gobernados, los más jodidos, los que no tienen ni para pagar uno de esos doctorcitos de Similares y conexas, hasta que la muerte, nos deja descansar….

TODA PERSONA TIENE derecho a la protección de la salud. La ley definirá las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la Federación y las entidades federativas en materia de salubridad general, conforme a lo dispone la fracción XVI del artículo 73 de esta Constitución.

DERECHO Y SALUD son palabras hermanas. Para que un país funcione, ambas deben emparejarse en sus leyes fundacionales. El artículo 4º constitucional estipula que “toda persona tiene derecho a la protección de la salud”, pero en México las grandes palabras no siempre se concretan y terminan jugueteando y con los engaños propios de la política.

POR LO PRONTO, la próxima administración municipal debe elaborar un diagnóstico de la falta de Centro de Salud en Celaya, y como si hay dinero, pues hablan de que “podemos comprar vacunas suficientes”, ser un exigente gestor ante don Diego Rodríguez, para que se construyan esas unidades en lugares donde por la cantidad de personas, y por el número de pobres, que requieren con verdadera urgencia. Claro, para el político, el viaje por Europa es más importante… ¿verdad gobernador? xermanv@gmail.com

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