“La mejor forma de predecir tu futuro, es construirlo” Alan Kay.
Conocemos el pasado, pero ¿qué sucederá en un tiempo posterior al presente? Es el dilema de la vida. La observación natural de hechos pasados y los que por ciclos aparecen es un recurso de la ciencia para predecir sobre el porvenir.
Lo más cercano a la precisión es fruto observar, medir y calcular el movimiento del universo. En una hipotética medida del tiempo, en la concepción lineal que se tiene, el futuro es la porción de la línea temporal que aún no ha sucedido. En la práctica, el estudio constante muestra lo que posiblemente vaya a acaecer. Hay fenómenos que ocurren con exactitud asombrosa para los neófitos, normal para los científicos como son los lances relacionados con los cuerpos celestes. Sirvan de ejemplo las fases de la luna, los eclipses del sol y de Selene, que se auguran en tiempo con precisión matemática sea cual fuere el punto del planeta donde se observan. Otros prodigios carecerán de la exactitud puntual. Los meteoros y el clima se acercan con altos porcentajes de probabilidad.
En biología, la genética ha dado grandes pasos que dictan el porvenir de la vida, de la salud y de la enfermedad. El destacado biólogo y eugenista Ronald Aymez Fisher (1890-1982) apoyado en la estadística usó las matemáticas para combinar las leyes de Mendel con la selección natural, creando nueva síntesis del Darwinismo conocida como la síntesis evolutiva moderna.
En nuestro país, la pandemia ha motivado al Colegio Nacional a realizar conferencias semanales tituladas “Viernes viral”. El día 24 de abril versó sobre las matemáticas de las epidemias. La ponente, Dra. Natalia Bárbara Mantilla Beniers partió de axiomas que siguen el razonamiento lógico relacionado entre entidades abstractas como números aplicados a la evolución de la virosis. Complicado si tomamos en cuenta que las matemáticas son una ciencia exacta y la enfermedad viral es evolutiva y solo parcialmente predecible. Los factores, números que la prevén se apoyan en el manejo que se da.
Para desgracia nuestra, instituciones como la OMS, la U. John Hopkins y expertos en salud pública de reconocido prestigio mundial, el cálculo matemático del avance de la covid-19 expresada por el vocero de la SS, Dr. Hugo López-Gatell ha fallado en prácticamente todos los sentidos.
Con tantos cambios en la predicción de la curva epidémica, se crean dudas. Además, las declaraciones del presidente no apoyan a guardar medidas preventivas con rigor. El futuro depende de la vacuna. Hay noticias alentadoras.
