/ jueves 27 de diciembre de 2018

El ingenioso hidalgo

"Deshacer entuertos, castigar agravios y de paso conquistar el amor de Dulcinea”


En estas fechas decembrinas se hacen muchos propósitos para ser felices y la gran mayoría asociadas al plano económico: Un coche nuevo, una casa nueva, ropa nueva, en fin, comprar para regalar y recibir regalos. Estamos viviendo una gran influencia mercantilista donde la esencia del ser humano se sustenta en su propia individualidad de aceptar ser felices. "Deshacer entuertos, castigar agravios y de paso conquistar el amor de Dulcinea”, puede ser un buen comienzo al estilo cervantino. Se trata de tomar la decisión de ser feliz haciendo lo que nos gusta hacer y agradeciendo lo que sí no tenemos, no lo que quisiéramos tener (y que no está mal luchar por ello), pero que sea como meta mas no condición. Si tenemos vida, si tenemos salud, si tenemos familia y amigos ¿serán motivos suficientes para ser felices? o bien si compartimos un poco de esta locura cuerda del Quijote deshaciendo entuertos, ¿castigando agravios y luchando por un amor? La vida está integrada por momentos, por instantes, admirando tal vez un atardecer, la lluvia, el mar, la luna o simplemente una flor. Expertos señalan que ayuda mucho tener pensamientos positivos considerando que no solo lo bueno logra felicidad, ya que se debe de aceptar también las experiencias y los problemas duros como oportunidades de aprendizaje. También desafiando pensamientos negativos, o traumas pasados, o bien como la muerte de un ser querido o una ruptura grave pueden causar una depresión de leve a grave. Señalan también expertos que debemos de hacernos dueños de nosotros mismos y esto es aceptar nuestra personalidad. Se deben de establecer metas de acuerdo con nuestros valores fundamentales. También ser realista, manteniendo metas orientadas a la acción. Es vital establecer objetivos que se pueden lograr. Algo muy importante es salir de nuestra zona de confort. Los humanos nos ajustamos rápidamente al cambio, y tratamos lo que hay en nuestras vidas con cierto equilibrio “status quo”. Es por eso que es importante ir más allá de nuestra zona de confort para impulsar el crecimiento personal. Investigación ha demostrado consistentemente que somos más productivos cuando estamos justo fuera de nuestra zona de confort. Esto se llama la zona de “ansiedad óptima” y nos empuja a tomar riesgos y esforzarnos más porque no estamos familiarizados con nuestra situación. Está comprobado por científicos que se puede ser feliz con una sonrisa. La ciencia sugiere que cuando sonríes, seas feliz o no, tu estado de ánimo es elevado, la sonrisa refuerza la felicidad, al igual que la felicidad causa una sonrisa. Sonriendo se liberan endorfinas, que están asociadas con el alivio del dolor, y la serotonina, que se asocia con sentimientos felices. Finalmente, otro consejo es perdonar, se podría decir que el perdón literalmente cura el corazón. Si bien no se sabe cómo el perdón afecta directamente su corazón, el estudio sugiere que puede disminuir la percepción del estrés. Sin embargo, a pesar de sus muchos beneficios, es increíblemente difícil de hacer. El perdón es algo que hace por uno mismo, no por los demás. “Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas, Pablo Neruda”

"Deshacer entuertos, castigar agravios y de paso conquistar el amor de Dulcinea”


En estas fechas decembrinas se hacen muchos propósitos para ser felices y la gran mayoría asociadas al plano económico: Un coche nuevo, una casa nueva, ropa nueva, en fin, comprar para regalar y recibir regalos. Estamos viviendo una gran influencia mercantilista donde la esencia del ser humano se sustenta en su propia individualidad de aceptar ser felices. "Deshacer entuertos, castigar agravios y de paso conquistar el amor de Dulcinea”, puede ser un buen comienzo al estilo cervantino. Se trata de tomar la decisión de ser feliz haciendo lo que nos gusta hacer y agradeciendo lo que sí no tenemos, no lo que quisiéramos tener (y que no está mal luchar por ello), pero que sea como meta mas no condición. Si tenemos vida, si tenemos salud, si tenemos familia y amigos ¿serán motivos suficientes para ser felices? o bien si compartimos un poco de esta locura cuerda del Quijote deshaciendo entuertos, ¿castigando agravios y luchando por un amor? La vida está integrada por momentos, por instantes, admirando tal vez un atardecer, la lluvia, el mar, la luna o simplemente una flor. Expertos señalan que ayuda mucho tener pensamientos positivos considerando que no solo lo bueno logra felicidad, ya que se debe de aceptar también las experiencias y los problemas duros como oportunidades de aprendizaje. También desafiando pensamientos negativos, o traumas pasados, o bien como la muerte de un ser querido o una ruptura grave pueden causar una depresión de leve a grave. Señalan también expertos que debemos de hacernos dueños de nosotros mismos y esto es aceptar nuestra personalidad. Se deben de establecer metas de acuerdo con nuestros valores fundamentales. También ser realista, manteniendo metas orientadas a la acción. Es vital establecer objetivos que se pueden lograr. Algo muy importante es salir de nuestra zona de confort. Los humanos nos ajustamos rápidamente al cambio, y tratamos lo que hay en nuestras vidas con cierto equilibrio “status quo”. Es por eso que es importante ir más allá de nuestra zona de confort para impulsar el crecimiento personal. Investigación ha demostrado consistentemente que somos más productivos cuando estamos justo fuera de nuestra zona de confort. Esto se llama la zona de “ansiedad óptima” y nos empuja a tomar riesgos y esforzarnos más porque no estamos familiarizados con nuestra situación. Está comprobado por científicos que se puede ser feliz con una sonrisa. La ciencia sugiere que cuando sonríes, seas feliz o no, tu estado de ánimo es elevado, la sonrisa refuerza la felicidad, al igual que la felicidad causa una sonrisa. Sonriendo se liberan endorfinas, que están asociadas con el alivio del dolor, y la serotonina, que se asocia con sentimientos felices. Finalmente, otro consejo es perdonar, se podría decir que el perdón literalmente cura el corazón. Si bien no se sabe cómo el perdón afecta directamente su corazón, el estudio sugiere que puede disminuir la percepción del estrés. Sin embargo, a pesar de sus muchos beneficios, es increíblemente difícil de hacer. El perdón es algo que hace por uno mismo, no por los demás. “Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas, Pablo Neruda”