/ domingo 6 de junio de 2021

El Valor De Agradecer

“Debemos encontrar tiempo para detenernos y agradecer a las personas que hacen la diferencia en nuestras vidas” John F. Kennedy

Se dice que el colosal progreso de la ciencia y la tecnología trajeron consigo la deshumanización y pérdida de valores. La bondad, la confianza, el respeto, la solidaridad y una lista grande de atributos que se han olvidado. No lo creo, aunque que en cierto grado y en determinado grupo de individuos aparezcan actitudes negativas por omisión.

El mundo gira, cambia, la rueda que en un momento está arriba en el la siguiente segundo o minutos estará abajo para en seguida retornar a la cresta. Con un poco de imaginación, así es la vida contada en años, décadas o siglos, de la cúspide hacia abajo y regreso. Por razón natural en cada época suceden cambios en el modo de pensar y el entorno físico. La mayoría de las veces se enriquece, si bien en algunos aspectos puede haber degradación, pero la inteligencia y el raciocinio es el mismo desde que existe el producto inteligente de la evolución de las especies, asimismo la naturaleza, a pesar que el crecimiento demográfico se empeñe en destruirla. Para el que creé al pie de la letra en el principio bíblico de la creación, lo remitimos a Adán y Eva, los primeros seres inteligentes expulsados del paraíso por desobedecer a Jehová cometiendo el pecado original: la soberbia y no el cuentecillo que muchos creen.

En corto, también las enfermedades son evolutivas. Al pasar los meses de la pandemia de la covid-19 se revive la esperanza de llegar al fin de esta calamidad que ha costado millones de vidas y estragos en la economía dejando a su paso dolor y orfandad y en buen número de población, en particular en países pobres y/o explotados por gobiernos tiranos, penuria, hambre, miseria. En este adverso panorama los trabajadores de la salud son los héroes. Sin hacer menos a las enfermeras, camilleros, trabajadores de intendencia y administrativos de los hospitales, la labor del médico sobresale en la lucha para defender la vida de los que enfermaron con severidad.

En este aciago medio se ha hecho manifiesto el valor de la gratitud, una forma que va más allá de las fronteras. Ser agradecidos es mucho más de una costumbre de personas atentas, educadas y comedidas, llega a un nivel emocional de carácter personal hasta espiritual.

Vayan estas líneas por la callada actividad de los miembros del Colegio Médico de Celaya, que salen de consultorios y hospitales para auxiliar a los que acuden a vacunarse, informando, asesorando y entregando insumos (agua, jugos, etc.) a quienes esperan largas horas para recibir el biológico inmunizante.

Médicos con entusiasmo juvenil que participaron el domingo pasado en una carrera deportiva organizada para rendir homenaje a los colegas que dieron su vida combatiendo la covid-19 y para agradecer a todos los médicos que si bien no estuvimos en primera línea de atención, el ambiente de trabajo es de alto riesgo, máxime cuando las autoridades de Salud desoyeron a la OMS en voz de su Director Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus: hacer “pruebas, pruebas, pruebas” para detectar y aislar en cuarentena a infectados, enfermos o no, transmisores de la enfermedad. ¿Cuántas muertes se hubieran evitado si se hubieran puesto en práctica las normas de la OMS?

flokay33@gmail.com

“Debemos encontrar tiempo para detenernos y agradecer a las personas que hacen la diferencia en nuestras vidas” John F. Kennedy

Se dice que el colosal progreso de la ciencia y la tecnología trajeron consigo la deshumanización y pérdida de valores. La bondad, la confianza, el respeto, la solidaridad y una lista grande de atributos que se han olvidado. No lo creo, aunque que en cierto grado y en determinado grupo de individuos aparezcan actitudes negativas por omisión.

El mundo gira, cambia, la rueda que en un momento está arriba en el la siguiente segundo o minutos estará abajo para en seguida retornar a la cresta. Con un poco de imaginación, así es la vida contada en años, décadas o siglos, de la cúspide hacia abajo y regreso. Por razón natural en cada época suceden cambios en el modo de pensar y el entorno físico. La mayoría de las veces se enriquece, si bien en algunos aspectos puede haber degradación, pero la inteligencia y el raciocinio es el mismo desde que existe el producto inteligente de la evolución de las especies, asimismo la naturaleza, a pesar que el crecimiento demográfico se empeñe en destruirla. Para el que creé al pie de la letra en el principio bíblico de la creación, lo remitimos a Adán y Eva, los primeros seres inteligentes expulsados del paraíso por desobedecer a Jehová cometiendo el pecado original: la soberbia y no el cuentecillo que muchos creen.

En corto, también las enfermedades son evolutivas. Al pasar los meses de la pandemia de la covid-19 se revive la esperanza de llegar al fin de esta calamidad que ha costado millones de vidas y estragos en la economía dejando a su paso dolor y orfandad y en buen número de población, en particular en países pobres y/o explotados por gobiernos tiranos, penuria, hambre, miseria. En este adverso panorama los trabajadores de la salud son los héroes. Sin hacer menos a las enfermeras, camilleros, trabajadores de intendencia y administrativos de los hospitales, la labor del médico sobresale en la lucha para defender la vida de los que enfermaron con severidad.

En este aciago medio se ha hecho manifiesto el valor de la gratitud, una forma que va más allá de las fronteras. Ser agradecidos es mucho más de una costumbre de personas atentas, educadas y comedidas, llega a un nivel emocional de carácter personal hasta espiritual.

Vayan estas líneas por la callada actividad de los miembros del Colegio Médico de Celaya, que salen de consultorios y hospitales para auxiliar a los que acuden a vacunarse, informando, asesorando y entregando insumos (agua, jugos, etc.) a quienes esperan largas horas para recibir el biológico inmunizante.

Médicos con entusiasmo juvenil que participaron el domingo pasado en una carrera deportiva organizada para rendir homenaje a los colegas que dieron su vida combatiendo la covid-19 y para agradecer a todos los médicos que si bien no estuvimos en primera línea de atención, el ambiente de trabajo es de alto riesgo, máxime cuando las autoridades de Salud desoyeron a la OMS en voz de su Director Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus: hacer “pruebas, pruebas, pruebas” para detectar y aislar en cuarentena a infectados, enfermos o no, transmisores de la enfermedad. ¿Cuántas muertes se hubieran evitado si se hubieran puesto en práctica las normas de la OMS?

flokay33@gmail.com