/ lunes 5 de abril de 2021

En sus Marcas, Listos… ¡Campañas!

"El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones": Winston Churchil.

Querido lector, ayer domingo 4 de abril dieron inicio las campañas que forman parte del proceso electoral del 06 de junio del 2021, proceso mediante el cual se estarán disputando poco más de 3 mil 400 cargos, desde ayuntamientos hasta gubernaturas a lo largo y ancho del territorio mexicano. Hoy lunes 5 de abril dan inicio en nuestro estado las campañas de ayuntamientos (presidentes municipales) y, por último, el 20 de abril iniciarán para los candidatos a diputados locales, estos últimos únicamente cuentan con 44 días efectivos de campaña, periodos relativamente cortos comparados con otros años, lo que hará aún más intensas estas campañas.

Haciendo alusión a la frase impresa al inicio de esta columna, es muy importante decir que, desgraciadamente, y como ocurre en todo el mundo, cuando hablamos de política de manera inmediata e involuntaria la asociamos con corrupción y robo, con clara y justa razón, la culpa la tienen los políticos. Pero ¿por qué tienen la culpa? La política ha sido la herramienta que muchos individuos han utilizado para poder hacerse de bienes y riqueza, dejando en último término la función principal del político, servir a la sociedad (o pueblo) y, siendo objetivo principal el servirse del pueblo. De este modo, y por la mafia que es y fue la política, muchos tomadores de decisiones que han propuesto o han generado políticas públicas de trascendencia han sido apagados, pues sus intereses (el bien común) no comulga con el de muchos otros más (el bien individual) a pesar de ser esta su principal función.

Hablar de estadistas es hablar de inversiones en el largo plazo, la educación es un claro ejemplo de ello, además, es una de las herramientas más significativas en la búsqueda del progreso social. Así pues, cuando nos vemos inmersos en tiempos de campaña difícilmente podremos ver candidatos a puestos de elección popular cuyas bases sean las de un estadista, pues todos sabemos que el candidato que no se vende mediante propuestas de corto plazo muy probablemente será derrotado. Posiblemente esto último responde al periodo tan corto que tienen para poder implementar sus propuestas y acciones. En el mundo de la política se habla de que únicamente (en el caso de los ayuntamientos) tienes 1 año y 9 meses para poder trabajar, los primeros tres meses de la nueva administración no hay recursos y el último año es para preparar el camino rumbo a las siguientes elecciones, lo que nos deja 21 meses efectivos para trabajar.

Por lo anterior, y para dar mayor continuidad a los proyectos, así como obligar a los gobernantes a hacer, por lo menos, las cosas bien durante 3 años, se modificaron las leyes para hacer posible la reelección en diputaciones y ayuntamientos. Esperemos no nos salga el tiro por la culata.

Para concluir, la constitución en su artículo 35 nos menciona que todos los mexicanos tenemos el derecho de votar y ser votados, cosa que no comparto ya que como ciudadanos es nuestra obligación ser partícipes en estos procesos, no por cuestiones morales ni éticas, sino por el simple hecho de que somos parte de la sociedad y por ende tenemos una responsabilidad enorme al decidir sobre quien llevará las riendas de nuestro país, estado o municipio. Es importante decir que la participación ciudadana responde a cuestiones cíclicas, en este caso hablamos de elecciones intermedias, lo cual nos dice que esta participación naturalmente disminuirá con respecto de la lista nominal, sin embargo, la situación actual en la que nos encontramos nos obliga a fomentar esta participación en pro de la sociedad, siempre buscando el bien común. Serán meses muy interesante donde seguramente más de alguna vez les estaré escribiendo de política pues, además de la economía, ésta es una de mis pasiones.

"El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones": Winston Churchil.

Querido lector, ayer domingo 4 de abril dieron inicio las campañas que forman parte del proceso electoral del 06 de junio del 2021, proceso mediante el cual se estarán disputando poco más de 3 mil 400 cargos, desde ayuntamientos hasta gubernaturas a lo largo y ancho del territorio mexicano. Hoy lunes 5 de abril dan inicio en nuestro estado las campañas de ayuntamientos (presidentes municipales) y, por último, el 20 de abril iniciarán para los candidatos a diputados locales, estos últimos únicamente cuentan con 44 días efectivos de campaña, periodos relativamente cortos comparados con otros años, lo que hará aún más intensas estas campañas.

Haciendo alusión a la frase impresa al inicio de esta columna, es muy importante decir que, desgraciadamente, y como ocurre en todo el mundo, cuando hablamos de política de manera inmediata e involuntaria la asociamos con corrupción y robo, con clara y justa razón, la culpa la tienen los políticos. Pero ¿por qué tienen la culpa? La política ha sido la herramienta que muchos individuos han utilizado para poder hacerse de bienes y riqueza, dejando en último término la función principal del político, servir a la sociedad (o pueblo) y, siendo objetivo principal el servirse del pueblo. De este modo, y por la mafia que es y fue la política, muchos tomadores de decisiones que han propuesto o han generado políticas públicas de trascendencia han sido apagados, pues sus intereses (el bien común) no comulga con el de muchos otros más (el bien individual) a pesar de ser esta su principal función.

Hablar de estadistas es hablar de inversiones en el largo plazo, la educación es un claro ejemplo de ello, además, es una de las herramientas más significativas en la búsqueda del progreso social. Así pues, cuando nos vemos inmersos en tiempos de campaña difícilmente podremos ver candidatos a puestos de elección popular cuyas bases sean las de un estadista, pues todos sabemos que el candidato que no se vende mediante propuestas de corto plazo muy probablemente será derrotado. Posiblemente esto último responde al periodo tan corto que tienen para poder implementar sus propuestas y acciones. En el mundo de la política se habla de que únicamente (en el caso de los ayuntamientos) tienes 1 año y 9 meses para poder trabajar, los primeros tres meses de la nueva administración no hay recursos y el último año es para preparar el camino rumbo a las siguientes elecciones, lo que nos deja 21 meses efectivos para trabajar.

Por lo anterior, y para dar mayor continuidad a los proyectos, así como obligar a los gobernantes a hacer, por lo menos, las cosas bien durante 3 años, se modificaron las leyes para hacer posible la reelección en diputaciones y ayuntamientos. Esperemos no nos salga el tiro por la culata.

Para concluir, la constitución en su artículo 35 nos menciona que todos los mexicanos tenemos el derecho de votar y ser votados, cosa que no comparto ya que como ciudadanos es nuestra obligación ser partícipes en estos procesos, no por cuestiones morales ni éticas, sino por el simple hecho de que somos parte de la sociedad y por ende tenemos una responsabilidad enorme al decidir sobre quien llevará las riendas de nuestro país, estado o municipio. Es importante decir que la participación ciudadana responde a cuestiones cíclicas, en este caso hablamos de elecciones intermedias, lo cual nos dice que esta participación naturalmente disminuirá con respecto de la lista nominal, sin embargo, la situación actual en la que nos encontramos nos obliga a fomentar esta participación en pro de la sociedad, siempre buscando el bien común. Serán meses muy interesante donde seguramente más de alguna vez les estaré escribiendo de política pues, además de la economía, ésta es una de mis pasiones.