/ domingo 7 de marzo de 2021

Enfermedad Y Matemáticas

“Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida”. Woody Allen

Por el callejón que sube hasta la cima del cerro de los Remedios en Chamacuero (le llaman Comonfort) vivía doña Justa quien recibía a gente que llegaban de unas 10 leguas a la redonda y en ocasiones de tierras más lejanas a pedir luz sobre su futuro. Mal hablaba el español, su lengua nativa era el otomí, tomite decían en el barrio que también acogía peregrinos en la iglesia donde se venera a la pequeña imagen de la virgen María, donde, para dar testimonio de un milagro se dejaban “retablos”, pequeñas pinturas en trozos de lámina con figuras, que expresaban la fe y la gratitud de los retribuidos de algún favor. Después de la consulta a Justita, la costumbre era subir hasta la cruz en la cresta del collado a encender velas de sebo y orar por el cumplimiento de la profecía de la futuróloga si era venturosa o para pedir bajo el símbolo de la cristiandad que no se consumara si el vaticinio era adverso.

En epidemiología, las predicciones se basan en antecedes históricos, evidencias de una enfermedad, elaboradas en laboratorios, experiencia de campo o con el auxilio de equipos sofisticados, hasta ahora, y creo que siempre, seguirán siendo inciertas.

Cualquier fármaco que en el mercado ha pasado por un complejo sistema de pruebas in vitro en el laboratorio, luego en animales para continuar en humanos con metodología, observación y control intensivo, para al final, lo que hoy se escucha con frecuencia, la fase tres en voluntarios de diferentes edades, razas y condiciones de salud. Además, en la literatura médica recibimos información “post comercialización”, o sea que la investigación y el rastreo del medicamento continúa en busca de posibles efectos secundarios de la medicina. Por eso las vacunas que ya se aplican en varios países, no obstante, se hayan inyectado millones de personas, se sigue acumulando información.

La epidemiología o disciplina que estudia la distribución, frecuencia y factores determinantes de las enfermedades en poblaciones humanas, utiliza el modelaje matemático en epidemias, herramienta para explicar y predecir el comportamiento de agentes infecciosos y potencialmente dañinos a la población.

La RAE define la palabra matemático como exacto, preciso. Ampliando el concepto del saber de Pitágoras, matemáticas es “una ciencia formal que partiendo de axiomas y siguiendo el razonamiento lógico, estudia las propiedades estructurales relacionadas entre entidades abstractas como números, figuras geométricas o símbolos en general”. Compleja definición que nos pone a cavilar.

Mahatma Gandhi decía, “El futuro depende de lo que hacemos en el presente”. La revista “British Medical Journal”, tituló un artículo reciente “Covid-19, cómo el nacionalismo lideró el desastroso esfuerzo de control de una pandemia en México”. Otra prestigiada revista médica británica “The Lancet” desglosa en severa crítica el primer lugar mundial en muertes de trabajadores de la salud por Covid-19 en México, muestras del pésimo manejo de la pandemia en nuestro sufrido país. Y… ¿quién es responsable de las muertes que no debieron ocurrir?

flokay33@gmail.com

“Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida”. Woody Allen

Por el callejón que sube hasta la cima del cerro de los Remedios en Chamacuero (le llaman Comonfort) vivía doña Justa quien recibía a gente que llegaban de unas 10 leguas a la redonda y en ocasiones de tierras más lejanas a pedir luz sobre su futuro. Mal hablaba el español, su lengua nativa era el otomí, tomite decían en el barrio que también acogía peregrinos en la iglesia donde se venera a la pequeña imagen de la virgen María, donde, para dar testimonio de un milagro se dejaban “retablos”, pequeñas pinturas en trozos de lámina con figuras, que expresaban la fe y la gratitud de los retribuidos de algún favor. Después de la consulta a Justita, la costumbre era subir hasta la cruz en la cresta del collado a encender velas de sebo y orar por el cumplimiento de la profecía de la futuróloga si era venturosa o para pedir bajo el símbolo de la cristiandad que no se consumara si el vaticinio era adverso.

En epidemiología, las predicciones se basan en antecedes históricos, evidencias de una enfermedad, elaboradas en laboratorios, experiencia de campo o con el auxilio de equipos sofisticados, hasta ahora, y creo que siempre, seguirán siendo inciertas.

Cualquier fármaco que en el mercado ha pasado por un complejo sistema de pruebas in vitro en el laboratorio, luego en animales para continuar en humanos con metodología, observación y control intensivo, para al final, lo que hoy se escucha con frecuencia, la fase tres en voluntarios de diferentes edades, razas y condiciones de salud. Además, en la literatura médica recibimos información “post comercialización”, o sea que la investigación y el rastreo del medicamento continúa en busca de posibles efectos secundarios de la medicina. Por eso las vacunas que ya se aplican en varios países, no obstante, se hayan inyectado millones de personas, se sigue acumulando información.

La epidemiología o disciplina que estudia la distribución, frecuencia y factores determinantes de las enfermedades en poblaciones humanas, utiliza el modelaje matemático en epidemias, herramienta para explicar y predecir el comportamiento de agentes infecciosos y potencialmente dañinos a la población.

La RAE define la palabra matemático como exacto, preciso. Ampliando el concepto del saber de Pitágoras, matemáticas es “una ciencia formal que partiendo de axiomas y siguiendo el razonamiento lógico, estudia las propiedades estructurales relacionadas entre entidades abstractas como números, figuras geométricas o símbolos en general”. Compleja definición que nos pone a cavilar.

Mahatma Gandhi decía, “El futuro depende de lo que hacemos en el presente”. La revista “British Medical Journal”, tituló un artículo reciente “Covid-19, cómo el nacionalismo lideró el desastroso esfuerzo de control de una pandemia en México”. Otra prestigiada revista médica británica “The Lancet” desglosa en severa crítica el primer lugar mundial en muertes de trabajadores de la salud por Covid-19 en México, muestras del pésimo manejo de la pandemia en nuestro sufrido país. Y… ¿quién es responsable de las muertes que no debieron ocurrir?

flokay33@gmail.com