Por fin, luego de las incidencias sobre la vacunación, un buen número de personas sin que haya importado su filiación o preferencias políticas, a pesar de los intentos locales o federales de ponerse la “medalla al mérito sanitario”, tomaron su vacuna. Falta saber y ver los resultados y reacciones, amén de que habrá una segunda ronda.
Lo que sí debe hacerse, con urgencia, son políticas públicas eficaces, programas preventivos y correctivos enfocados a mantener un estatus de optimización en la Salud de la población mexicana en su conjunto, y en particular de los grupos más vulnerables. La contingencia, paradójicamente, fue no la contención, sino el motor para nutrir largas filas de espera y esperanza de mejor salud, de los llamados adultos mayores, algunos con mucha vitalidad, los menos, un tanto disminuidos, pero con el apoyo familiar, sumando la solidaridad tan natural en los mexicanos bien nacidos, que apuntalaron las filas y la espera.
Hubo simbiosis en el trámite y proceso vacunatorio, se vieron chalecos guindas, y camisolas azules, guardia nacional y policía municipal. Aunque luego, cada quien, para su casa política, seguir la contienda y, las descalificaciones. En fin.
Por otra parte, los giros que viene dando MORENA y el PRI, en la geopolítica local, de nueva cuenta han puesto el dedo en el renglón: ¿Por qué los movimientos telúricos, estando el suelo parejo? Por un lado, reconocidos actores del PRI, renuncian a sus candidaturas y aspiraciones en su carrera política, y nos dicen que es por no llegar a un acuerdo –ya pactado con antelación, al parecer- en la conformación, primero, en el caso del Lic. Francisco Javier Contreras Ramírez, de la planilla, en caso de llegar y formar parte del H. Ayuntamiento. No dijo a los medios, más causas de peso. Y en la decisión del “cheque” Mancera, al igual, manifestó en conferencia de prensa que dejaba la candidatura a diputado local, por no haber coincidencias con su dirigencia estatal, de un mismo proyecto. Ambos políticos han sido cuidadosos de no golpear –como si necesitara ayuda- a su líder Alejandro Arias. Pero a los ojos de muchos priístas de hueso colorado y que sí hay aquí, no les pareció congruente tal argumento, amén de nimio y sin alguna solución conciliatoria, como es usual en esos casos. La decisión del todavía Regidor Municipal, se entendió más como solidaridad con Javier, aunque dejó entrever que hubo reacomodo de su candidatura, pues hizo mención varias veces de que su dirigencia, tenía un proyecto ganador –omitió, claro, decir que el ganador perfilado será el PAN-. Sin embargo, hay que felicitar a estos actores, por no aceptar esos deslices cupulares, mostraron buena casta.
En MORENA, la imposición de Ricardo Sheffield, ha generado revuelo, por el quebranto de las “reglas” partidistas para seleccionar candidatos. ¿Y el registro previo y la encuesta? Eso es para los demás. En Celaya, igual pasará con Polo, que ha dicho hasta el fastidio –de sus propulsores- que no iba, ahora resulta que está en la baraja de nuevo, también sin encuesta y algunos agudos observadores, dicen, que ni registro previo. En la ciudad de las fresas, se acomoda otra imposición, Gerardo Zavala Procell, exdiputado priista. Se pretende justificar, que, con tal trío, se arriba a una estrategia ganadora para obtener liderazgo y posicionamiento en el “corredor industrial” –fortín azulado-. Por lo tanto, aspirantes de buen calado: ¿Se van a quedar con las ganas? Los electores tienen la última palabra, pues finalmente, parece que los líderes partidistas –por cierto, algunos ajenos a la geopolítica local- toman supinas decisiones.
LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Las estrategias ganadoras, no son de ocurrencias y coyuntura. Se deben planificar con tiempo, con conocimiento de los territorios políticos, de la gente electora, de los recursos, de las preferencias y votos dados, es decir, de un mapeo, aunque claro, importa el candidato, pero más, respetar los principios democráticos y la ética política, bastiones del presidente de México –en el caso de MORENA-. ¿Para qué brincar en un suelo emparejado? Mis estimados, como siempre, tienen la última opinión y a seguir cuidándose, en todo sentido.
