/ lunes 26 de agosto de 2019

Hablemos de Discapacidad

Regreso a Clases Incluyentes

Los Estados Partes reconocen el derecho de las personas con discapacidad a la educación. Con miras a hacer efectivo este derecho sin discriminación y sobre la base de la igualdad de oportunidades, los Estados Partes asegurarán un sistema de educación inclusivo a todos los niveles, así como la enseñanza a lo largo de la vida.

Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad

En este espacio compartía con anterioridad la historia de Bruno, una persona con discapacidad en edad escolar, cursaba el primer año de primaria, y sus vivencias en el aula que nos llevaron a incidir específicamente sobre medidas para la inclusión educativa en la escuela.

Este lunes, Bruno ingresa al 5o año de primaria. La gran mayoría de la comunidad escolar en el plantel lo conocen y está integrado. Se realizaron ajustes razonables para su discapacidad: un pupitre adaptado a su talla baja, por ejemplo.

Cuando tiene necesidad de ir al sanitario, se implementó una grada elaborada con madera, para que hiciera uso de la misma y sin problema pudiera usar los baños. El profesor de Educación Física diseñó ejercicios específicos para la condición del alumno con base en estudios científicos.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, -UNESCO-, considera la educación como “uno de los derechos más importantes y esenciales para el desarrollo de las personas, porque es previo a descubrir y ampliar las capacidades individuales y brinda la posibilidad de aprendizaje, conocimiento, fomento de actitudes y despliegue de destrezas individuales y colectivas”.

Y es que el desarrollo cognitivo representa efectivamente un aspecto fundamental para que todas las personas tengamos la oportunidad de participar en la sociedad de la que formamos parte, de una manera activa y consciente.

La Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica -ENADID- del INEGI en nuestro país, señala con datos del 2014 que aproximadamente el 61 por ciento de las personas sin discapacidad ni limitación, con edad entre 3 y 29 años, asisten a la escuela.

Respecto al segmento de personas con discapacidad, asisten a la escuela el 46.5 por ciento: una brecha de 14 puntos porcentuales que como sociedad nos plantea el reto de impulsar las acciones necesarias para disminuir este indicador y que puede ser generado “por factores como la actitud de algunas personas, falta de profesores calificados, disponibilidad de planes de estudio, materiales adaptados a sus necesidades y la poca accesibilidad tanto en las escuelas como el camino para llegar a ellas, sólo por mencionar algunos obstáculos que pueden enfrentar para acceder a ámbitos tan importantes como el educativo”, señala el mismo análisis de ENADID.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia -UNICEF-, dió a conocer recientemente algunos factores que pueden incluir para la participación o asistencia de las personas con discapacidad a la escuela: destacan la percepción de los padres, actitudes de los niños, las normas sociales y culturales, el transporte, accesibilidad en la escuela, actitud de maestros, los costos, entre otros.

Falta mucho por hacer, pero sin duda que hay avances importantes en la materia. Bruno se encuentra entusiasmado por su regreso a clases, su experiencia en las aulas nos habla de que en Guanajuato se fortalece la cultura de inclusión educativa. Hasta la próxima.

Regreso a Clases Incluyentes

Los Estados Partes reconocen el derecho de las personas con discapacidad a la educación. Con miras a hacer efectivo este derecho sin discriminación y sobre la base de la igualdad de oportunidades, los Estados Partes asegurarán un sistema de educación inclusivo a todos los niveles, así como la enseñanza a lo largo de la vida.

Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad

En este espacio compartía con anterioridad la historia de Bruno, una persona con discapacidad en edad escolar, cursaba el primer año de primaria, y sus vivencias en el aula que nos llevaron a incidir específicamente sobre medidas para la inclusión educativa en la escuela.

Este lunes, Bruno ingresa al 5o año de primaria. La gran mayoría de la comunidad escolar en el plantel lo conocen y está integrado. Se realizaron ajustes razonables para su discapacidad: un pupitre adaptado a su talla baja, por ejemplo.

Cuando tiene necesidad de ir al sanitario, se implementó una grada elaborada con madera, para que hiciera uso de la misma y sin problema pudiera usar los baños. El profesor de Educación Física diseñó ejercicios específicos para la condición del alumno con base en estudios científicos.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, -UNESCO-, considera la educación como “uno de los derechos más importantes y esenciales para el desarrollo de las personas, porque es previo a descubrir y ampliar las capacidades individuales y brinda la posibilidad de aprendizaje, conocimiento, fomento de actitudes y despliegue de destrezas individuales y colectivas”.

Y es que el desarrollo cognitivo representa efectivamente un aspecto fundamental para que todas las personas tengamos la oportunidad de participar en la sociedad de la que formamos parte, de una manera activa y consciente.

La Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica -ENADID- del INEGI en nuestro país, señala con datos del 2014 que aproximadamente el 61 por ciento de las personas sin discapacidad ni limitación, con edad entre 3 y 29 años, asisten a la escuela.

Respecto al segmento de personas con discapacidad, asisten a la escuela el 46.5 por ciento: una brecha de 14 puntos porcentuales que como sociedad nos plantea el reto de impulsar las acciones necesarias para disminuir este indicador y que puede ser generado “por factores como la actitud de algunas personas, falta de profesores calificados, disponibilidad de planes de estudio, materiales adaptados a sus necesidades y la poca accesibilidad tanto en las escuelas como el camino para llegar a ellas, sólo por mencionar algunos obstáculos que pueden enfrentar para acceder a ámbitos tan importantes como el educativo”, señala el mismo análisis de ENADID.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia -UNICEF-, dió a conocer recientemente algunos factores que pueden incluir para la participación o asistencia de las personas con discapacidad a la escuela: destacan la percepción de los padres, actitudes de los niños, las normas sociales y culturales, el transporte, accesibilidad en la escuela, actitud de maestros, los costos, entre otros.

Falta mucho por hacer, pero sin duda que hay avances importantes en la materia. Bruno se encuentra entusiasmado por su regreso a clases, su experiencia en las aulas nos habla de que en Guanajuato se fortalece la cultura de inclusión educativa. Hasta la próxima.

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