/ lunes 29 de marzo de 2021

Hablemos de Indicadores: IOAE a Febrero 2021

Después de varios meses, cinco para ser exactos, toca hablar de este indicador (que había estado en el olvido). Como usted recordará, el pasado mes de octubre del 2020 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) anunció que el organismo estaría desarrollando un nuevo indicador experimental: el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) que, como dice el nombre, buscará mostrar con mayor exactitud cómo fue y cómo será (en el muy corto plazo) el comportamiento de la economía de nuestro país, es importante mencionar que dichas estimaciones serán respecto del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE).

Este IOAE es el resultado de un modelo estadístico llamado Nowkasting el cual considera variables (datos) de mayor frecuencia, en mi columna publicada el 26 de octubre del 2020, “¡Tenemos Nuevo Indicador!”, les escribo más sobre la metodología que presenta el INEGI respecto a este indicador.

El pasado 18 de marzo el INEGI publicó, mediante sus habituales comunicados, los resultados del IOAE el cual, estima que para febrero de 2021 se dará una variación negativa del IGAE de 4 por ciento, esto en comparación con el mismo mes del 2020. Asimismo, el INEGI nos indica que las series consideradas presentan sus respectivos intervalos de confianza al 95 por ciento, es decir, el límite inferior y superior pronosticados representan un área donde existe una muy alta probabilidad de que el IGAE caiga en esta área, estos íimites van de menos 5.5 (inferior) a menos 2.5 (superior). Como se observa, el pronóstico (nowcast) estimado es de menos 4.0 por ciento, valor que entra dentro de los rangos superior e inferior.

Considerando los principales Grandes Sectores de Actividad del IGAE, se tiene que, para las actividades secundarias, que son todas aquellas manufacturas o industrias de transformación de materia prima, se calcula una caída anual de 4.2 por ciento en febrero pasado, mientras que, para el sector terciario, la que corresponde a servicios, la disminución anual fue de 4.3 por ciento. Estos valores estimados nos dicen que muy probablemente haya una caída en los sectores secundario y terciario, cosa que, de ser acertada, otra vez nos pone en un escenario pesimista donde nuestras tasas de crecimiento económico siguen estando muy por debajo de lo deseado, por lo menos para poder recuperar lo perdido durante los meses de marzo a mayo del año pasado, meses en los que se dio el cierre absoluto de la economía en nuestro país.

Para concluir, la CEPAL, en su decálogo de la política pública, nos dice que para que una política pública se pueda dar debe de cumplir con ciertos criterios, entre ellos destacan: que la política sea alcanzable; que cuente con un presupuesto; que pueda ser evaluada; que sea medible; que pueda ser aplicable y, lo más importante, que haya información certera que pueda fundamentar la política desde su origen. Ahora bien, sabemos que las políticas públicas son la base del desarrollo de un país, región o ciudad, por lo cual, sin la información no podríamos concebir estos instrumentos, lo que dificultaría el óptimo desarrollo de la sociedad.

Instrumentos, herramientas o insumos como lo son estos indicadores que nos presenta el INEGI, en este caso, juegan un papel importantísimo en las políticas públicas, esperemos que este organismo no pierda el rumbo y pueda seguir desarrollando, como lo ha hecho en los últimos años, indicadores y generando información vital para la gobernanza en nuestro país.

Después de varios meses, cinco para ser exactos, toca hablar de este indicador (que había estado en el olvido). Como usted recordará, el pasado mes de octubre del 2020 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) anunció que el organismo estaría desarrollando un nuevo indicador experimental: el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) que, como dice el nombre, buscará mostrar con mayor exactitud cómo fue y cómo será (en el muy corto plazo) el comportamiento de la economía de nuestro país, es importante mencionar que dichas estimaciones serán respecto del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE).

Este IOAE es el resultado de un modelo estadístico llamado Nowkasting el cual considera variables (datos) de mayor frecuencia, en mi columna publicada el 26 de octubre del 2020, “¡Tenemos Nuevo Indicador!”, les escribo más sobre la metodología que presenta el INEGI respecto a este indicador.

El pasado 18 de marzo el INEGI publicó, mediante sus habituales comunicados, los resultados del IOAE el cual, estima que para febrero de 2021 se dará una variación negativa del IGAE de 4 por ciento, esto en comparación con el mismo mes del 2020. Asimismo, el INEGI nos indica que las series consideradas presentan sus respectivos intervalos de confianza al 95 por ciento, es decir, el límite inferior y superior pronosticados representan un área donde existe una muy alta probabilidad de que el IGAE caiga en esta área, estos íimites van de menos 5.5 (inferior) a menos 2.5 (superior). Como se observa, el pronóstico (nowcast) estimado es de menos 4.0 por ciento, valor que entra dentro de los rangos superior e inferior.

Considerando los principales Grandes Sectores de Actividad del IGAE, se tiene que, para las actividades secundarias, que son todas aquellas manufacturas o industrias de transformación de materia prima, se calcula una caída anual de 4.2 por ciento en febrero pasado, mientras que, para el sector terciario, la que corresponde a servicios, la disminución anual fue de 4.3 por ciento. Estos valores estimados nos dicen que muy probablemente haya una caída en los sectores secundario y terciario, cosa que, de ser acertada, otra vez nos pone en un escenario pesimista donde nuestras tasas de crecimiento económico siguen estando muy por debajo de lo deseado, por lo menos para poder recuperar lo perdido durante los meses de marzo a mayo del año pasado, meses en los que se dio el cierre absoluto de la economía en nuestro país.

Para concluir, la CEPAL, en su decálogo de la política pública, nos dice que para que una política pública se pueda dar debe de cumplir con ciertos criterios, entre ellos destacan: que la política sea alcanzable; que cuente con un presupuesto; que pueda ser evaluada; que sea medible; que pueda ser aplicable y, lo más importante, que haya información certera que pueda fundamentar la política desde su origen. Ahora bien, sabemos que las políticas públicas son la base del desarrollo de un país, región o ciudad, por lo cual, sin la información no podríamos concebir estos instrumentos, lo que dificultaría el óptimo desarrollo de la sociedad.

Instrumentos, herramientas o insumos como lo son estos indicadores que nos presenta el INEGI, en este caso, juegan un papel importantísimo en las políticas públicas, esperemos que este organismo no pierda el rumbo y pueda seguir desarrollando, como lo ha hecho en los últimos años, indicadores y generando información vital para la gobernanza en nuestro país.