/ jueves 28 de marzo de 2019

Ingenioso Hidalgo

El Quijote y la Biblia

Ganar o perder poco importa: Debemos luchar por nuestros ideales

Ganar o perder poco importa: Debemos luchar por nuestros ideales, pensamiento central de la magistral obra de Cervantes, pronunciada cuando se encuentra al lado de su Dulcinea y le profesa su gran amor. La musa del caballero de la triste figura lo rechaza por pensar que era un loco que solamente decía incoherencias, como la belleza que le generaba y que en la filosofía de la obra resulta más importante la interna que la externa y su confesión al señalar que lo que mantiene vivo el nunca dejar de pensar cómo piensa, luchar por alcanzar sus metas, morir por sus ideales incluso, independientemente del resultado ya que eso es irrelevante, lo realmente valioso es nunca declinar y ser firmes en nuestras convicciones. Con este pensamiento podemos analizar que lo peor del ser humano es dejar de alcanzar esos grandes ideales como por ejemplo el que exista una verdadera justicia en la sociedad. Ulpiano con su gran frase “iustitia et constants et perpetua voluntas iuus suum cuique tribuere” justicia es la voluntad firme y constante de darle a cada quien lo suyo. En esta frase de Ulpiano nos deja claro que hay que darle a cada quien lo que le corresponda y dogmáticamente puede ser muy claro, pero en la realidad como se brinda lo suyo y quien lo decide ¿un juez? ¿una ley? ¿un magistrado? ¿un ministerio público? ¿un legislador? ¿un alcalde? o inclusive ¿un presidente de la república con su alta investidura?, creo que todos sabemos la respuesta: No. Su incapacidad profesional y humana los limita para ello y pongo un caso dentro de la obra del Quijote cuando el ingenioso hidalgo comenta a su fiel compañero de aventuras, Sancho Panza que en su función de juez para alcanzar la justicia y conseguir darle a cada quien lo suyo, no deberá de aplicar la ley, sino la misericordia. No soy las leyes los conductos humanos para alcanzarla, sino la calidad misericordiosa de quien va a juzgar y de ahí que alguien que haya robado para comer, no aplicarse la sanción del robo como castigo, sino la exoneración de la causa, generando un alto sentido de reflexión y de reparación en su caso del daño ya sea económica o bien en trabajo en favor de la comunidad. Finalmente comentar que existe un caso documentado en los Estados Unidos en donde un joven fiscal decidió en contra de la propia ley, no generar registro de antecedentes penales a un adolescente que robo unas computadoras porque quería estudiar leyes y como no pudo entrar a la universidad pública, sustrajo indebidamente esos bienes de un establecimiento comercial para pagar una universidad privada y así cumplir su gran sueño. El Fiscal ordenó trabajos en favor de la comunidad y reparar el daño económico generado, además de entregar lo robado. Diez años después de lo acontecido, Christopher quien era aquel adolescente atrevido se encuentra al Fiscal, lo abraza y le dice “gracias a que usted no aplicó la ley en sentido injusto, al no generarme antecedentes penales, actualmente soy director general de uno de los bancos más importantes de la unión americana”. Justicia en razón de la misericordia. ¿Habrá alguien que juzgue en base a la misericordia?, lo dudo ya que para ello tenemos que tener esa locura quijotesca. “No vamos a cambiar al mundo, pero si vamos a cambiar el mundo de las personas que estén a nuestro alrededor, Teresa de Calcuta”. Twitter: @ArellanoRabiela

El Quijote y la Biblia

Ganar o perder poco importa: Debemos luchar por nuestros ideales

Ganar o perder poco importa: Debemos luchar por nuestros ideales, pensamiento central de la magistral obra de Cervantes, pronunciada cuando se encuentra al lado de su Dulcinea y le profesa su gran amor. La musa del caballero de la triste figura lo rechaza por pensar que era un loco que solamente decía incoherencias, como la belleza que le generaba y que en la filosofía de la obra resulta más importante la interna que la externa y su confesión al señalar que lo que mantiene vivo el nunca dejar de pensar cómo piensa, luchar por alcanzar sus metas, morir por sus ideales incluso, independientemente del resultado ya que eso es irrelevante, lo realmente valioso es nunca declinar y ser firmes en nuestras convicciones. Con este pensamiento podemos analizar que lo peor del ser humano es dejar de alcanzar esos grandes ideales como por ejemplo el que exista una verdadera justicia en la sociedad. Ulpiano con su gran frase “iustitia et constants et perpetua voluntas iuus suum cuique tribuere” justicia es la voluntad firme y constante de darle a cada quien lo suyo. En esta frase de Ulpiano nos deja claro que hay que darle a cada quien lo que le corresponda y dogmáticamente puede ser muy claro, pero en la realidad como se brinda lo suyo y quien lo decide ¿un juez? ¿una ley? ¿un magistrado? ¿un ministerio público? ¿un legislador? ¿un alcalde? o inclusive ¿un presidente de la república con su alta investidura?, creo que todos sabemos la respuesta: No. Su incapacidad profesional y humana los limita para ello y pongo un caso dentro de la obra del Quijote cuando el ingenioso hidalgo comenta a su fiel compañero de aventuras, Sancho Panza que en su función de juez para alcanzar la justicia y conseguir darle a cada quien lo suyo, no deberá de aplicar la ley, sino la misericordia. No soy las leyes los conductos humanos para alcanzarla, sino la calidad misericordiosa de quien va a juzgar y de ahí que alguien que haya robado para comer, no aplicarse la sanción del robo como castigo, sino la exoneración de la causa, generando un alto sentido de reflexión y de reparación en su caso del daño ya sea económica o bien en trabajo en favor de la comunidad. Finalmente comentar que existe un caso documentado en los Estados Unidos en donde un joven fiscal decidió en contra de la propia ley, no generar registro de antecedentes penales a un adolescente que robo unas computadoras porque quería estudiar leyes y como no pudo entrar a la universidad pública, sustrajo indebidamente esos bienes de un establecimiento comercial para pagar una universidad privada y así cumplir su gran sueño. El Fiscal ordenó trabajos en favor de la comunidad y reparar el daño económico generado, además de entregar lo robado. Diez años después de lo acontecido, Christopher quien era aquel adolescente atrevido se encuentra al Fiscal, lo abraza y le dice “gracias a que usted no aplicó la ley en sentido injusto, al no generarme antecedentes penales, actualmente soy director general de uno de los bancos más importantes de la unión americana”. Justicia en razón de la misericordia. ¿Habrá alguien que juzgue en base a la misericordia?, lo dudo ya que para ello tenemos que tener esa locura quijotesca. “No vamos a cambiar al mundo, pero si vamos a cambiar el mundo de las personas que estén a nuestro alrededor, Teresa de Calcuta”. Twitter: @ArellanoRabiela