/ viernes 22 de noviembre de 2019

Ingenioso Hidalgo

Don Quijote: Antecedente del Neoliberalismo

Antonio José Chinchetru en interesante investigación, señala que el valor de Don Quijote va mucho más allá de la calidad literaria. Eric Graf, uno de los grandes expertos mundiales en esta obra, explica que contiene importantes lecciones políticas y monetarias y es un antecedente del liberalismo de los siglos XVIII y XIX.

Hoy Don Quijote arremetería contra el BCE, la FED y otros bancos centrales.

Señala Chinchetru que padres fundadores del Neoliberalismo en Estados Unidos leyeron Don Quijote y analizaron a fondo los principios que contiene sobre el poder, la política, la libertad y el dinero. De hecho, gran parte del diálogo con este medio se ocupa de estos asuntos que tanto interesaron a los autores de la Declaración de Independencia y la Constitución de EEUU. Por otro lado, el valor literario de Don Quijote es indudable. La influencia de Don Quijote en los liberales de los siglos XVIII y XIX es impresionante. Fue la literatura creativa preferida por ellos. Hume, Hobbes (que aunque no era exactamente un liberal, sí lo era en su análisis de la religión), Locke, Jefferson. Todos ellos señalan esta obra como su libro de ficción favorito. Bastiat, por ejemplo, tiene un ensayo sobre la Ínsula Barataria. Son lectores sofisticados. En dicho estudio se señala que “En aquella época encontramos en figuras como Juan de Mariana y Cervantes a los primeros críticos de la banca central”. Es la primera novela política de la historia. En la segunda parte hay un profundo análisis del poder. Es una crítica de la situación en aquel entonces, de la imposición de un poder cada vez más cesarista por parte de los Habsburgo. Expresa su desengaño total. Eso se puede ver, por ejemplo, a través de los símbolos de la cueva. Cervantes estaba meditando sobre la cueva de Platón, y saliendo de ella. Muchos de los autores principescos de la época estaban dedicados a Platón, y eso gustaba a los príncipes para los que trabajaban y los aristotélicos arremetían contra esa visión del hombre poderoso capaz de aprender y ver la luz y así ser buen líder. Los aristotélicos no querían tener nada que ver con cuevas e iluminación divina y en cada cueva, Cervantes se está mofando de esa idea de que saliendo de la cueva te encuentras un retablo de maravillas. Cuando sale de ella, Sancho Panza no encuentra nada. Ha abandonado su reino y ha caído en la cueva, realmente no ha salido. Hay toda esa parodia sofisticada, con alusiones a la filosofía clásica, pero que nos muestra que Cervantes realmente estaba pensando en la política de la época. “La pluma es lengua del alma; cuales fueren los conceptos que en ella se engendraron, tales serán sus escritos, Cervantes”. @ArellanoRabiela

Don Quijote: Antecedente del Neoliberalismo

Antonio José Chinchetru en interesante investigación, señala que el valor de Don Quijote va mucho más allá de la calidad literaria. Eric Graf, uno de los grandes expertos mundiales en esta obra, explica que contiene importantes lecciones políticas y monetarias y es un antecedente del liberalismo de los siglos XVIII y XIX.

Hoy Don Quijote arremetería contra el BCE, la FED y otros bancos centrales.

Señala Chinchetru que padres fundadores del Neoliberalismo en Estados Unidos leyeron Don Quijote y analizaron a fondo los principios que contiene sobre el poder, la política, la libertad y el dinero. De hecho, gran parte del diálogo con este medio se ocupa de estos asuntos que tanto interesaron a los autores de la Declaración de Independencia y la Constitución de EEUU. Por otro lado, el valor literario de Don Quijote es indudable. La influencia de Don Quijote en los liberales de los siglos XVIII y XIX es impresionante. Fue la literatura creativa preferida por ellos. Hume, Hobbes (que aunque no era exactamente un liberal, sí lo era en su análisis de la religión), Locke, Jefferson. Todos ellos señalan esta obra como su libro de ficción favorito. Bastiat, por ejemplo, tiene un ensayo sobre la Ínsula Barataria. Son lectores sofisticados. En dicho estudio se señala que “En aquella época encontramos en figuras como Juan de Mariana y Cervantes a los primeros críticos de la banca central”. Es la primera novela política de la historia. En la segunda parte hay un profundo análisis del poder. Es una crítica de la situación en aquel entonces, de la imposición de un poder cada vez más cesarista por parte de los Habsburgo. Expresa su desengaño total. Eso se puede ver, por ejemplo, a través de los símbolos de la cueva. Cervantes estaba meditando sobre la cueva de Platón, y saliendo de ella. Muchos de los autores principescos de la época estaban dedicados a Platón, y eso gustaba a los príncipes para los que trabajaban y los aristotélicos arremetían contra esa visión del hombre poderoso capaz de aprender y ver la luz y así ser buen líder. Los aristotélicos no querían tener nada que ver con cuevas e iluminación divina y en cada cueva, Cervantes se está mofando de esa idea de que saliendo de la cueva te encuentras un retablo de maravillas. Cuando sale de ella, Sancho Panza no encuentra nada. Ha abandonado su reino y ha caído en la cueva, realmente no ha salido. Hay toda esa parodia sofisticada, con alusiones a la filosofía clásica, pero que nos muestra que Cervantes realmente estaba pensando en la política de la época. “La pluma es lengua del alma; cuales fueren los conceptos que en ella se engendraron, tales serán sus escritos, Cervantes”. @ArellanoRabiela