/ viernes 29 de noviembre de 2019

Ingenioso Hidalgo

La influencia del Quijote en Europa

El Instituto Cervantes en España, realizó una investigación muy interesante sobre la importancia imborrable en la cultura europea y su influencia es permanente en la literatura y en otros muchos campos como la pintura, la música o el teatro. Pertenece al imaginario europeo e incluso ha moldeado nuestro pensamiento. Hoy es “un bien común y un tesoro de toda la humanidad”. Son algunas de las ideas expuestas por 10 responsables de otros tantos institutos nacionales de cultura de la Unión Europea (integrantes de EUNIC) y que hoy han analizado en el Instituto Cervantes cómo se perciben el mito y la figura del Quijote en sus respectivos países. En Inglaterra (British Council, Peter Sullivan), El Quijote se tradujo en 1612, solo siete años después de su aparición en España, y tuvo “un impacto inmediato”. Es un libro “moderno o incluso postmoderno” que “liberó a la novela inglesa de las ataduras de su género”. Alemania (Goethe-Institut, Margareta Hauschild). Se publicó por primera vez en alemán en 1669 en Fráncfort, la capital del libro en esa lengua. En la Feria Internacional de 2016 se presentará otra nueva traducción muy esperada. Los músicos Richard Strauss y Mendelssohn se dejaron influir por la obra, entre otros muchos creadores. El Quijote y Fausto guardar paralelismos en sus mundos de la alucinación. Francia (Institut Français, Alain Durand). Está entre las 10 obras extranjeras más vendidas. Hay muchas versiones para jóvenes, pero las recientes adaptaciones para niños de 3 a 5 años demuestran que pertenece al imaginario europeo y, como tal, debe transmitirse desde muy temprana edad. Italia (Instituto Italiano di Cultura, Laura Pugno). El Quijote y el propio Cervantes guardan una estrechísima relación con Italia, donde el autor empezó su vida militar. Se tradujo por vez primera en 1622. La última es de 2012. Austria (Foro Cultural de Austria, Isabel Hernández). A tierras germanohablantes llegó la obra –no completa- en 1648. El Romanticismo vio al personaje como la mejor encarnación de sus ideales. En el siglo XX muchos autores lo tomaron como fuente de inspiración. República Checa (Centro Checo, Stanislav Škoda). Aristócratas e intelectuales de principios del siglo XVII lo descubrieron, y en el XIX era lectura obligatoria entre los más cultos de Bohemia. Desde el principio gustó mucho y se difundió “con más rapidez incluso que hoy con Internet”. Polonia (Instituto Polaco de Cultura, Joanna Matyjasiak). “Los polacos leemos el Quijote con reverencia y respeto, pero también con distancia”. Durante muchos años la obra se vio como un cuento infantil sobre un loco o se consideró un libro clásico anticuado. Hoy se valora mucho más, hasta verse como “un bien común y un tesoro de toda la Humanidad”. Eslovenia (Embajada en España, Nina Kušar). A esas tierras llegó muy tarde: hasta 1935-37 no apareció la traducción completa, en cuatro tomos. Hoy la obra se conoce bien: es lectura obligada para los estudiantes de 13-14 años. Se prepara una nueva traducción. Hungría (Universidad ELTE de Budapest, Dora Faix). La primera traducción completa fue en 1848. La última data de 2005, se basa en la edición de Francisco Rico –que contó con el apoyo del Instituto Cervantes- y la tirada está agotada: sólo se encuentran ejemplares de segunda mano. Finlandia (Instituto Iberoamericano, Auli Leskinen). A Finlandia, el “fin del mundo”, llegó por vez primera en 1870, cuando ni siquiera era un país independiente y sólo tenía 2,5 millones de habitantes. Hace dos años apareció la más reciente traducción. ¿Lo más vigente de la novela? El concepto de contradicción que encarnan el Quijote y Sancho. Hoy Cervantes “sigue viviendo dentro de nosotros”. “Un líder lleva a la gente a dónde quiere ir, un gran líder lleva a la gente no a dónde quiere ir, sino donde debería de estar, Rosalynn Carter”. Twitter @ArellanoRabiela

La influencia del Quijote en Europa

El Instituto Cervantes en España, realizó una investigación muy interesante sobre la importancia imborrable en la cultura europea y su influencia es permanente en la literatura y en otros muchos campos como la pintura, la música o el teatro. Pertenece al imaginario europeo e incluso ha moldeado nuestro pensamiento. Hoy es “un bien común y un tesoro de toda la humanidad”. Son algunas de las ideas expuestas por 10 responsables de otros tantos institutos nacionales de cultura de la Unión Europea (integrantes de EUNIC) y que hoy han analizado en el Instituto Cervantes cómo se perciben el mito y la figura del Quijote en sus respectivos países. En Inglaterra (British Council, Peter Sullivan), El Quijote se tradujo en 1612, solo siete años después de su aparición en España, y tuvo “un impacto inmediato”. Es un libro “moderno o incluso postmoderno” que “liberó a la novela inglesa de las ataduras de su género”. Alemania (Goethe-Institut, Margareta Hauschild). Se publicó por primera vez en alemán en 1669 en Fráncfort, la capital del libro en esa lengua. En la Feria Internacional de 2016 se presentará otra nueva traducción muy esperada. Los músicos Richard Strauss y Mendelssohn se dejaron influir por la obra, entre otros muchos creadores. El Quijote y Fausto guardar paralelismos en sus mundos de la alucinación. Francia (Institut Français, Alain Durand). Está entre las 10 obras extranjeras más vendidas. Hay muchas versiones para jóvenes, pero las recientes adaptaciones para niños de 3 a 5 años demuestran que pertenece al imaginario europeo y, como tal, debe transmitirse desde muy temprana edad. Italia (Instituto Italiano di Cultura, Laura Pugno). El Quijote y el propio Cervantes guardan una estrechísima relación con Italia, donde el autor empezó su vida militar. Se tradujo por vez primera en 1622. La última es de 2012. Austria (Foro Cultural de Austria, Isabel Hernández). A tierras germanohablantes llegó la obra –no completa- en 1648. El Romanticismo vio al personaje como la mejor encarnación de sus ideales. En el siglo XX muchos autores lo tomaron como fuente de inspiración. República Checa (Centro Checo, Stanislav Škoda). Aristócratas e intelectuales de principios del siglo XVII lo descubrieron, y en el XIX era lectura obligatoria entre los más cultos de Bohemia. Desde el principio gustó mucho y se difundió “con más rapidez incluso que hoy con Internet”. Polonia (Instituto Polaco de Cultura, Joanna Matyjasiak). “Los polacos leemos el Quijote con reverencia y respeto, pero también con distancia”. Durante muchos años la obra se vio como un cuento infantil sobre un loco o se consideró un libro clásico anticuado. Hoy se valora mucho más, hasta verse como “un bien común y un tesoro de toda la Humanidad”. Eslovenia (Embajada en España, Nina Kušar). A esas tierras llegó muy tarde: hasta 1935-37 no apareció la traducción completa, en cuatro tomos. Hoy la obra se conoce bien: es lectura obligada para los estudiantes de 13-14 años. Se prepara una nueva traducción. Hungría (Universidad ELTE de Budapest, Dora Faix). La primera traducción completa fue en 1848. La última data de 2005, se basa en la edición de Francisco Rico –que contó con el apoyo del Instituto Cervantes- y la tirada está agotada: sólo se encuentran ejemplares de segunda mano. Finlandia (Instituto Iberoamericano, Auli Leskinen). A Finlandia, el “fin del mundo”, llegó por vez primera en 1870, cuando ni siquiera era un país independiente y sólo tenía 2,5 millones de habitantes. Hace dos años apareció la más reciente traducción. ¿Lo más vigente de la novela? El concepto de contradicción que encarnan el Quijote y Sancho. Hoy Cervantes “sigue viviendo dentro de nosotros”. “Un líder lleva a la gente a dónde quiere ir, un gran líder lleva a la gente no a dónde quiere ir, sino donde debería de estar, Rosalynn Carter”. Twitter @ArellanoRabiela