/ jueves 16 de julio de 2020

Ingenioso Hidalgo

Soy feliz: Frases célebres del Quijote

¡Oh envidia, raíz de infinitos males y carcoma de las virtudes!, ¿No sabes tú que no es valentía la temeridad?; A él (Sancho) le vino en voluntad y deseo de hacer lo que otro no pudiera hacer por él; Adonde interviene el favor y las dádivas, se allanan los riscos y se deshacen las dificultades; Al bien hacer jamás le falta premio; Amistades que son ciertas nadie las puede turbar; Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama; Aún entre los demonios hay unos peores que otros, y entre muchos malos hombres suele haber alguno bueno; Bien predica quien bien vive; Cada uno es artífice de su propia ventura; Cada uno es como Dios le hizo, y aún peor muchas veces; Come poco y cena menos, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago; Como no estás experimentado en las cosas del mundo, todas las cosas que tienen algo de dificultad te parecen imposibles; Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades; Dad crédito a las obras y no a las palabras; De altos espíritus es apreciar las cosas altas; De gente bien nacida es agradecer los beneficios que recibe; Después de las tinieblas espero la luz; Don Quijote soy, y mi profesión la de andante caballería. Son mis leyes, el deshacer entuertos, prodigar el bien y evitar el mal. Huyo de la vida regalada, de la ambición y la hipocresía, y busco para mi propia gloria la senda más angosta y difícil. ¿Es eso, de tonto y mentecato?; Donde está la verdad está Dios; Donde hay mucho amor, no suele haber demasiada desenvoltura; Donde una puerta se cierra, otra se abre; El agradecimiento que sólo consiste en el deseo, es cosa muerta, como es muerta la fe sin obras; El amor antojadizo no busca cualidades, sino hermosuras; El amor es deseo de belleza; El amor junta los cetros con los cayados; la grandeza con la bajeza; hace posible lo imposible; iguala diferentes estados y viene a ser poderoso como la muerte; El amor nunca hizo ningún cobarde; El amor y la afición con facilidad ciegan los ojos del entendimiento; El andar tierras y comunicar con diversas gentes hace a los hombres discretos; El hacer bien a villanos es echar agua al mar; El hacer el padre por su hijo es hacer por sí mismo; El mayor contrario que el amor tiene es el hambre y la continua necesidad; El mejor cimiento y zanja del mundo es el dinero; El pobre está inhabilitado de poder mostrar la virtud de liberalidad con ninguno, aunque en sumo grado la posea; El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho; El que no sabe gozar de la ventura cuando le viene, no se debe quejar sí se pasa; El retirar no es huir, ni el esperar es cordura, cuando el peligro sobrepuja a la esperanza; El sueño es el alivio de las miserias para los que las sufren despiertos. El valor reside en el término medio entre la cobardía y la temeridad; El ver mucho y leer mucho aviva los ingenios de los hombres; En el arte de la marinería más sabe el más simple marinero, que el mayor letrado del mundo.

En las cortesías antes se ha de pecar por carta de más que de menos; En las desventuras comunes se reconcilian los ánimos y se estrechan las amistades; Encomiéndate a Dios de todo corazón, que muchas veces suele llover sus misericordias en el tiempo que están más secas las esperanzas; Entre los pobres pueden durar las amistades, porque la igualdad de la fortuna sirve de eslabón a los corazones; pero entre los ricos y los pobres no puede haber amistad duradera; La abundancia de las cosas, aunque sean buenas, hace que no se estimen, y la carestía son de las malas se estima en algo; La pluma es la lengua de la mente; La verdadera nobleza consiste en la virtud; Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan, sin que le quede obligación de agradecérselo a otro que al mismo cielo. En conclusión, soy feliz al estilo de Cervantes, por agradecer lo que tengo: Salud, vida, amor, trabajo, un techo, familia, amigos, pan en la mesa. No tengo las riquezas de un César, pero con el anhelo siempre de dar un paso hacia arriba, soy feliz y en toda la sabiduría de las frases célebres de Don Quijote, hay una metáfora, una enseñanza, una lección.

Twitter @ArellanoRabiela

Soy feliz: Frases célebres del Quijote

¡Oh envidia, raíz de infinitos males y carcoma de las virtudes!, ¿No sabes tú que no es valentía la temeridad?; A él (Sancho) le vino en voluntad y deseo de hacer lo que otro no pudiera hacer por él; Adonde interviene el favor y las dádivas, se allanan los riscos y se deshacen las dificultades; Al bien hacer jamás le falta premio; Amistades que son ciertas nadie las puede turbar; Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama; Aún entre los demonios hay unos peores que otros, y entre muchos malos hombres suele haber alguno bueno; Bien predica quien bien vive; Cada uno es artífice de su propia ventura; Cada uno es como Dios le hizo, y aún peor muchas veces; Come poco y cena menos, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago; Como no estás experimentado en las cosas del mundo, todas las cosas que tienen algo de dificultad te parecen imposibles; Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades; Dad crédito a las obras y no a las palabras; De altos espíritus es apreciar las cosas altas; De gente bien nacida es agradecer los beneficios que recibe; Después de las tinieblas espero la luz; Don Quijote soy, y mi profesión la de andante caballería. Son mis leyes, el deshacer entuertos, prodigar el bien y evitar el mal. Huyo de la vida regalada, de la ambición y la hipocresía, y busco para mi propia gloria la senda más angosta y difícil. ¿Es eso, de tonto y mentecato?; Donde está la verdad está Dios; Donde hay mucho amor, no suele haber demasiada desenvoltura; Donde una puerta se cierra, otra se abre; El agradecimiento que sólo consiste en el deseo, es cosa muerta, como es muerta la fe sin obras; El amor antojadizo no busca cualidades, sino hermosuras; El amor es deseo de belleza; El amor junta los cetros con los cayados; la grandeza con la bajeza; hace posible lo imposible; iguala diferentes estados y viene a ser poderoso como la muerte; El amor nunca hizo ningún cobarde; El amor y la afición con facilidad ciegan los ojos del entendimiento; El andar tierras y comunicar con diversas gentes hace a los hombres discretos; El hacer bien a villanos es echar agua al mar; El hacer el padre por su hijo es hacer por sí mismo; El mayor contrario que el amor tiene es el hambre y la continua necesidad; El mejor cimiento y zanja del mundo es el dinero; El pobre está inhabilitado de poder mostrar la virtud de liberalidad con ninguno, aunque en sumo grado la posea; El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho; El que no sabe gozar de la ventura cuando le viene, no se debe quejar sí se pasa; El retirar no es huir, ni el esperar es cordura, cuando el peligro sobrepuja a la esperanza; El sueño es el alivio de las miserias para los que las sufren despiertos. El valor reside en el término medio entre la cobardía y la temeridad; El ver mucho y leer mucho aviva los ingenios de los hombres; En el arte de la marinería más sabe el más simple marinero, que el mayor letrado del mundo.

En las cortesías antes se ha de pecar por carta de más que de menos; En las desventuras comunes se reconcilian los ánimos y se estrechan las amistades; Encomiéndate a Dios de todo corazón, que muchas veces suele llover sus misericordias en el tiempo que están más secas las esperanzas; Entre los pobres pueden durar las amistades, porque la igualdad de la fortuna sirve de eslabón a los corazones; pero entre los ricos y los pobres no puede haber amistad duradera; La abundancia de las cosas, aunque sean buenas, hace que no se estimen, y la carestía son de las malas se estima en algo; La pluma es la lengua de la mente; La verdadera nobleza consiste en la virtud; Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan, sin que le quede obligación de agradecérselo a otro que al mismo cielo. En conclusión, soy feliz al estilo de Cervantes, por agradecer lo que tengo: Salud, vida, amor, trabajo, un techo, familia, amigos, pan en la mesa. No tengo las riquezas de un César, pero con el anhelo siempre de dar un paso hacia arriba, soy feliz y en toda la sabiduría de las frases célebres de Don Quijote, hay una metáfora, una enseñanza, una lección.

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