/ jueves 13 de agosto de 2020

Ingenioso Hidalgo

La razón de la sinrazón

Algunas preguntas importantes para reflexionar: ¿Qué es la razón? ¿Qué es la racionalidad? ¿Es necesario siempre tener la razón? ¿Hay cosas que las podemos lograr sinrazón? El dar sentido al sin sentido es una tarea esencial tanto de psicoanalistas como de poetas, por ejemplo, poniendo orden en el aparente caos del mundo interno. Esto significa: buscar el significado, e insistentemente preguntarte por él, justo ahí donde el “sentido común”, “la mente sana”, “la razón”, es decir, el pensamiento convencional, tropiezan con sus propios límites. Estas cuestiones se plantean para poder reconocer, tras el fenómeno de lo que parece una locura, su profunda estructura de significado. Cuanto más se acerquen a la verdad del alma y de forma precisa presenten las conexiones escondidas del significado, de modo que el lector o el que lo escucha puedan percibirlas, más grande es el escritor y mejor es el analista. A lo que escribe el poeta el analista le da una estructura teórica. Don Quijote dice: “Las historias fingidas tanto tienen de buenas y de deleitables cuanto se llegan a la verdad o la semejanza, y las verdaderas, tanto son mejores cuanto son más verdaderas” Sin embargo, esto nos pone inmediatamente en un terrible problema: ¿Hasta qué punto la verdad tiene permiso para ser contada? ¿Cuánto puede la verdad ser hablada en un Estado donde la Iglesia tiene casi todo el poder? La verdad sólo puede ser contada indirectamente, con desplazamientos y transformaciones, las distorsiones y embellecimientos que nosotros conocemos de las fantasías, de los estados disociativos y psicosis o de la literatura subterránea de todas las tiranías. La sabiduría y la verdad se visten con los ropajes de los bufones. No es por casualidad que el autor ficticio usado por Cervantes, como un tipo de trabajo ideal, es un moro y un musulmán, “Cide Hamete Benengeli, historiador arábigo” y que algunas de las escenas más conmovedoras tratan de la expulsión masiva de los moriscos, es decir los moros bautizados, que ocurrieron justo en la época en que se escribió la segunda parte de esta novela, una repetición de la persecución de los judíos y de su completa expulsión en 1492 y de la quema masiva de los judíos bautizados, los “conversos”, a los cuales la propia familia Cervantes debió de pertenecer. A pesar de esto, Cervantes varias veces se atrevió a cantar el ensalzamiento de la libertad, él que estuvo mucho tiempo como esclavo de los árabes, así como prisionero en varias cárceles españolas. Por eso, Don Quijote le enseña a Sancho Panza: “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres”.

De este modo, Don Quijote es, entre otras cosas una épica de la libertad y especialmente un trabajo sobre la libertad de pensamiento y de comunicación, pero escondido tras la locura estrafalaria del caballero y la aparente simpleza de su escudero. En cuanto a la diferencia entre mentira consciente y denegación: a través de la obra entera no hay, hasta donde yo puedo ver, ninguna mentira consciente por parte de Don Quijote, pero sí en cambio, una gran cantidad de denegación al servicio de la idealización de la mujer y de sus fantasías grandiosas. En contraste a Don Quijote, la mentira o sinrazón, es una motivación predominante en casi todas las otras personas de rango en la sociedad, Estado e Iglesia. Tal como he mencionado, las mentiras de Sancho sobre Dulcinea ocupan un lugar importante, mentiras que éste tendrá que expiar. No justifiquemos que el no tener razón, signifique la falta de aplicación y credibilidad. Paralelismo entre El Quijote y por ejemplo la Biblia, sobre la explicación de fenómenos que en una cuerda lógica sería diferente entender. No es de razón, es de fe y de credibilidad de aquello que al hombre le cuesta mucho entender. “La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante, Paulo Coelho”

Twitter @ArellanoRabiela

La razón de la sinrazón

Algunas preguntas importantes para reflexionar: ¿Qué es la razón? ¿Qué es la racionalidad? ¿Es necesario siempre tener la razón? ¿Hay cosas que las podemos lograr sinrazón? El dar sentido al sin sentido es una tarea esencial tanto de psicoanalistas como de poetas, por ejemplo, poniendo orden en el aparente caos del mundo interno. Esto significa: buscar el significado, e insistentemente preguntarte por él, justo ahí donde el “sentido común”, “la mente sana”, “la razón”, es decir, el pensamiento convencional, tropiezan con sus propios límites. Estas cuestiones se plantean para poder reconocer, tras el fenómeno de lo que parece una locura, su profunda estructura de significado. Cuanto más se acerquen a la verdad del alma y de forma precisa presenten las conexiones escondidas del significado, de modo que el lector o el que lo escucha puedan percibirlas, más grande es el escritor y mejor es el analista. A lo que escribe el poeta el analista le da una estructura teórica. Don Quijote dice: “Las historias fingidas tanto tienen de buenas y de deleitables cuanto se llegan a la verdad o la semejanza, y las verdaderas, tanto son mejores cuanto son más verdaderas” Sin embargo, esto nos pone inmediatamente en un terrible problema: ¿Hasta qué punto la verdad tiene permiso para ser contada? ¿Cuánto puede la verdad ser hablada en un Estado donde la Iglesia tiene casi todo el poder? La verdad sólo puede ser contada indirectamente, con desplazamientos y transformaciones, las distorsiones y embellecimientos que nosotros conocemos de las fantasías, de los estados disociativos y psicosis o de la literatura subterránea de todas las tiranías. La sabiduría y la verdad se visten con los ropajes de los bufones. No es por casualidad que el autor ficticio usado por Cervantes, como un tipo de trabajo ideal, es un moro y un musulmán, “Cide Hamete Benengeli, historiador arábigo” y que algunas de las escenas más conmovedoras tratan de la expulsión masiva de los moriscos, es decir los moros bautizados, que ocurrieron justo en la época en que se escribió la segunda parte de esta novela, una repetición de la persecución de los judíos y de su completa expulsión en 1492 y de la quema masiva de los judíos bautizados, los “conversos”, a los cuales la propia familia Cervantes debió de pertenecer. A pesar de esto, Cervantes varias veces se atrevió a cantar el ensalzamiento de la libertad, él que estuvo mucho tiempo como esclavo de los árabes, así como prisionero en varias cárceles españolas. Por eso, Don Quijote le enseña a Sancho Panza: “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres”.

De este modo, Don Quijote es, entre otras cosas una épica de la libertad y especialmente un trabajo sobre la libertad de pensamiento y de comunicación, pero escondido tras la locura estrafalaria del caballero y la aparente simpleza de su escudero. En cuanto a la diferencia entre mentira consciente y denegación: a través de la obra entera no hay, hasta donde yo puedo ver, ninguna mentira consciente por parte de Don Quijote, pero sí en cambio, una gran cantidad de denegación al servicio de la idealización de la mujer y de sus fantasías grandiosas. En contraste a Don Quijote, la mentira o sinrazón, es una motivación predominante en casi todas las otras personas de rango en la sociedad, Estado e Iglesia. Tal como he mencionado, las mentiras de Sancho sobre Dulcinea ocupan un lugar importante, mentiras que éste tendrá que expiar. No justifiquemos que el no tener razón, signifique la falta de aplicación y credibilidad. Paralelismo entre El Quijote y por ejemplo la Biblia, sobre la explicación de fenómenos que en una cuerda lógica sería diferente entender. No es de razón, es de fe y de credibilidad de aquello que al hombre le cuesta mucho entender. “La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante, Paulo Coelho”

Twitter @ArellanoRabiela