AMLO ¿Quijote Mexicano?
AMLO se autonombra como el Quijote Mexicano. Como saben, Miguel de Cervantes Saavedra publicó en 1607 una de las obras más importantes de la literatura: El Quijote de la Mancha, donde cuenta la historia del Hidalgo Alonso Quijano quien en compañía de Sancho Panza parte en busca de aventuras, porque ha enloquecido y se cree un caballero andante medieval. Se dice que la causa de la locura del Quijote obedece a sus lecturas de novelas de caballerías, como el Amadís de Gaula, y por eso el hombre reconstruye las armas que tiene en sus aposentos, nombra a su caballo como Rocinante, a la mujer que ama la reconoce como Dulcinea del Toboso y todo lo que ocurre a su alrededor lo considera peligroso o un reto para probar su valía. Resulta curioso como esta historia, además de haber influido en muchos sentidos a otros escritores y artistas, también se ha replicado en muchas ocasiones en la vida real. Es decir que varias personas a lo largo del tiempo han enloquecido ya sea por el arte, por la sociedad, por el poder y han creído ser algo que no son. Por ejemplo, en México tenemos a Andrés Manuel López Obrador, quien enloqueció luego de leer tantas veces su discurso del fraude y terminó creyendo que es él la figura que el pueblo necesita. Lo peor del caso es que se compara con “El Quijote”, y lo único que si lo puede ubicar en punto de comparación sería la edad y aunque ambos están locos, la locura de Quijano es “una locura cuerda”, cuando el caso de AMLO es una locura sin razón. En la novela de El Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, el hidalgo es secundado por Sancho Panza, y en algunas ocasiones por otros pobladores que lo miran con lástima y sólo le dan por su lado. En la vida real Andrés Manuel ha sido secundado por otros locos que como él están convencidos de que los ciudadanos lo quieren como presidente. Cabe hacer mención que la investidura del Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos es de sumo respeto para cualquier mexicano, pero hablar de la persona que encarna esa función, sí es válido hablar con conocimiento de causa ante tantas incongruencias que distan mucho de cualquier influencia partidista. La diferencia entre ambas historias radica en que la demencia del Quijote es causada por la edad y la literatura y críticos señalan que la demencia de Obrador simplemente por una sed de poder. La única forma de saber si las cosas se llevan a cabo de manera correcto es teniendo conocimiento y refutar con argumentos y de aquí un ejemplo muy claro: El Presidente de nuestro país, lleva a cabo actos discriminatorios con su pueblo, el pueblo que gobierna como el caso de “Fifís y Chairos”, quizá lo hace por quererse hacer el chistoso, pero la realidad es que ofrende al pueblo, al igual que su constante distinción entre “conservadores y liberales”, pensando también que es otro Benito Juárez. Con este ejemplo está violando tajantemente derechos humanos, ya que no es un Presidente que gobierna para su partido, sino para todos los mexicanos. “El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho, Cervantes”.
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