/ jueves 17 de junio de 2021

Ingenioso Hidalgo

Don Quijote defensor de los animales: Personas no humanas

Cervantes y Don Quijote amaban a los animales con pasión casi franciscana, un par más entre los enmascarados que dicen amar a las bestias con el único fin de ocultar su incapacidad para aceptar y entender primero a los de su propia especie.

Como en casi todo lo que se refiere a la excéntrica mitología cervantina o quijotesca, basta echar una mirada a la obra del alcalaíno para comprender que esta idea sobre su amor a los animales, ejemplo Sancho y su rucio, o a las historias de perros maltratados por locos en algún prólogo de Cervantes, pensaremos que autor y personajes eran efectivamente amantes de los animales.

En particular son muchísimos más los animales que forman una parte medular del relato. Desde entonces en esta considerada “biblia laica”, se nos hace saber de manera muy novelesca la importancia de convivir con estos seres maravillosos. En la humanidad poco se ha aprendido de Cervantes y su novela, ya que hoy día seguimos utilizando la figura de los animales como cosas, así lo determinan los códigos civiles en el Estado Mexicano. ¿Realmente serán solo cosas? o debemos de aprender de ellos, como cuidan a sus crías, como los alimentan, como se preocupan por ellos, el amor incondicional de la lucha por la supervivencia en algunas especies y por supuesto de manera antagónica la caza de aves, ballenas, delfines, tiburones, focas y no se diga la crueldad animal con mascotas, con seres con los que cohabitamos. En materia de derechos humanos existe una tendencia (aún lenta), de la protección de las personas no humanas (como algunas especies animales), tal es el caso de orangutana “Sandra”, quien, en un zoológico en Buenos Aires, fue aislada, reprimida, teniendo rasgos altamente humanoides, ejemplo de la Teoría Darwiniana y se sometió el caso ante la Corte para poder declararla “persona no humana” y dejará de ser considerada una cosa. Tres derechos fundamentales que se hacen valer: Derecho a la vida, derecho a la libertad y derecho a no ser maltratada. Existen animales con un alto potencial de inteligencia como los delfines y ballenas, y la supuesta protección legal actual es por demás insuficiente. A los 33 años de edad por sentencia dictada el 21 de octubre de 2015 en Argentina, se declara a “Sandra”, como sujeto de derecho, no un objeto. Animales de esta naturaleza por diversión de la humanidad ¿deben estar privados de su libertad en un lugar casi siempre muy precario?. “Los animales no son propiedades o cosas, sino organismos vivientes, sujetos a una vida, que merecen nuestra compasión, respeto, amistad y apoyo, Marc Bekoff”. Twitter @ArellanoRabiela

Don Quijote defensor de los animales: Personas no humanas

Cervantes y Don Quijote amaban a los animales con pasión casi franciscana, un par más entre los enmascarados que dicen amar a las bestias con el único fin de ocultar su incapacidad para aceptar y entender primero a los de su propia especie.

Como en casi todo lo que se refiere a la excéntrica mitología cervantina o quijotesca, basta echar una mirada a la obra del alcalaíno para comprender que esta idea sobre su amor a los animales, ejemplo Sancho y su rucio, o a las historias de perros maltratados por locos en algún prólogo de Cervantes, pensaremos que autor y personajes eran efectivamente amantes de los animales.

En particular son muchísimos más los animales que forman una parte medular del relato. Desde entonces en esta considerada “biblia laica”, se nos hace saber de manera muy novelesca la importancia de convivir con estos seres maravillosos. En la humanidad poco se ha aprendido de Cervantes y su novela, ya que hoy día seguimos utilizando la figura de los animales como cosas, así lo determinan los códigos civiles en el Estado Mexicano. ¿Realmente serán solo cosas? o debemos de aprender de ellos, como cuidan a sus crías, como los alimentan, como se preocupan por ellos, el amor incondicional de la lucha por la supervivencia en algunas especies y por supuesto de manera antagónica la caza de aves, ballenas, delfines, tiburones, focas y no se diga la crueldad animal con mascotas, con seres con los que cohabitamos. En materia de derechos humanos existe una tendencia (aún lenta), de la protección de las personas no humanas (como algunas especies animales), tal es el caso de orangutana “Sandra”, quien, en un zoológico en Buenos Aires, fue aislada, reprimida, teniendo rasgos altamente humanoides, ejemplo de la Teoría Darwiniana y se sometió el caso ante la Corte para poder declararla “persona no humana” y dejará de ser considerada una cosa. Tres derechos fundamentales que se hacen valer: Derecho a la vida, derecho a la libertad y derecho a no ser maltratada. Existen animales con un alto potencial de inteligencia como los delfines y ballenas, y la supuesta protección legal actual es por demás insuficiente. A los 33 años de edad por sentencia dictada el 21 de octubre de 2015 en Argentina, se declara a “Sandra”, como sujeto de derecho, no un objeto. Animales de esta naturaleza por diversión de la humanidad ¿deben estar privados de su libertad en un lugar casi siempre muy precario?. “Los animales no son propiedades o cosas, sino organismos vivientes, sujetos a una vida, que merecen nuestra compasión, respeto, amistad y apoyo, Marc Bekoff”. Twitter @ArellanoRabiela