/ jueves 19 de agosto de 2021

INPC a Julio 2021

Muchas veces, durante la realización de nuestras actividades cotidianas, nos damos cuenta como los precios de bienes y servicios de uso periódico van incrementando, depende de producto que estemos consumiendo podrá tener una explicación más o menos compleja. Por lo general, los incrementos son el resultado de la alza en los costos de producción o en los gastos asociados, es decir, que el precio de la materia prima suba o que la logística para llevar al cliente final dicho bien sea mas costosa.

Para este último caso (mencionado en supralineas) podemos poner el ejemplo de los artículos de importación. Supongamos que somos consumidores de habanos, hicimos nuestro pedido habitual de 25 puros, sin embargo, un huracán mayor azota la región de las islas, motivo por el cual hay cortes en la isla de red eléctrica, agua potable, gasolina y demás insumos necesarios para su elaboración, almacenamiento y transportación del producto, mismos que se traducen en escasez, lo que generaría un alza en su precios (recordemos que a mayor cantidad demandada mayor precio), así pues, cada incremento tendrá una repercusión en el precio final de mis habanos. Algo similar para con la inflación, con la gran diferencia que esta es el aumento sostenido y generalizado de los precios de los bienes y servicios durante un periodo determinado.

Ahora sí, entremos en calor. A la primera quincena del mes de junio de 2020, el Índice Nacional de Precios al Consumidor mostró una inflación de 0.59 por ciento respecto del mes inmediato anterior (junio) de este año. Lo anterior tuvo como resultado que la inflación general anual alcanzara 5.81 por ciento, en comparación con el año anterior. Asimismo, esta alza en el INPC obedece a un aumento en el índice No Subyacente, mismo que presentó una variación de. 0.93 por ciento en comparación con el mes inmediato anterior, en contraste, el índice Subyacente únicamente registró una variación de 0.48.

La variación porcentual en el indice No subyacente fue explicada gracias a que los energéticos presentaron un incremento de 1.49 por ciento. En el caso de las Subyacentes el subíndice que impulsó dicha variación fueron los Alimentos, Bebidas y Tabaco que presentaron una variación de 0.80 por ciento, esto en comparación con el mes inmediato anterior.

Por último, la semana pasada la Junta de Gobierno del Banco de México (BANXICO) tuvo una reunión en la cual se tomó la decisión de aumentar la tasa de interés en 25 puntos base, pasando de 4.25 a 4.50 por ciento. Asimismo, el BANXICO estima que al cierre de este año la inflación alcanzará 5.7 por ciento, lo cual colocaría dicha tasa fuera de su objetivo planteado previamente en el mes de junio, que fue de 4.81 por ciento. Muchos analistas prevén que dicho comportamiento del INPC no tenga cambio (para bien) en lo que resta del año, sobre todo en aquellos estados fronterizos y los que presentan una vocación industrial exportadora.

Muchas veces, durante la realización de nuestras actividades cotidianas, nos damos cuenta como los precios de bienes y servicios de uso periódico van incrementando, depende de producto que estemos consumiendo podrá tener una explicación más o menos compleja. Por lo general, los incrementos son el resultado de la alza en los costos de producción o en los gastos asociados, es decir, que el precio de la materia prima suba o que la logística para llevar al cliente final dicho bien sea mas costosa.

Para este último caso (mencionado en supralineas) podemos poner el ejemplo de los artículos de importación. Supongamos que somos consumidores de habanos, hicimos nuestro pedido habitual de 25 puros, sin embargo, un huracán mayor azota la región de las islas, motivo por el cual hay cortes en la isla de red eléctrica, agua potable, gasolina y demás insumos necesarios para su elaboración, almacenamiento y transportación del producto, mismos que se traducen en escasez, lo que generaría un alza en su precios (recordemos que a mayor cantidad demandada mayor precio), así pues, cada incremento tendrá una repercusión en el precio final de mis habanos. Algo similar para con la inflación, con la gran diferencia que esta es el aumento sostenido y generalizado de los precios de los bienes y servicios durante un periodo determinado.

Ahora sí, entremos en calor. A la primera quincena del mes de junio de 2020, el Índice Nacional de Precios al Consumidor mostró una inflación de 0.59 por ciento respecto del mes inmediato anterior (junio) de este año. Lo anterior tuvo como resultado que la inflación general anual alcanzara 5.81 por ciento, en comparación con el año anterior. Asimismo, esta alza en el INPC obedece a un aumento en el índice No Subyacente, mismo que presentó una variación de. 0.93 por ciento en comparación con el mes inmediato anterior, en contraste, el índice Subyacente únicamente registró una variación de 0.48.

La variación porcentual en el indice No subyacente fue explicada gracias a que los energéticos presentaron un incremento de 1.49 por ciento. En el caso de las Subyacentes el subíndice que impulsó dicha variación fueron los Alimentos, Bebidas y Tabaco que presentaron una variación de 0.80 por ciento, esto en comparación con el mes inmediato anterior.

Por último, la semana pasada la Junta de Gobierno del Banco de México (BANXICO) tuvo una reunión en la cual se tomó la decisión de aumentar la tasa de interés en 25 puntos base, pasando de 4.25 a 4.50 por ciento. Asimismo, el BANXICO estima que al cierre de este año la inflación alcanzará 5.7 por ciento, lo cual colocaría dicha tasa fuera de su objetivo planteado previamente en el mes de junio, que fue de 4.81 por ciento. Muchos analistas prevén que dicho comportamiento del INPC no tenga cambio (para bien) en lo que resta del año, sobre todo en aquellos estados fronterizos y los que presentan una vocación industrial exportadora.