/ lunes 9 de agosto de 2021

Inspiraciones

Superación, enseñanza, música; reestructuración del tejido social

Luis Ojeda Hernández, encuentra su pasión a través de la enseñanza, encaminando mediante la educación, a nuestros jóvenes.

El espacio de hoy está dedicado a un hombre que aún con difíciles etapas en la vida, salió adelante mediante una continua preparación y las ganas de superarse día con día.

Luis es originario de esta ciudad, vecino de la colonia Emiliano Zapata, una zona conflictiva en donde estuvo siempre rodeado de jóvenes con problemas de drogadicción y delincuencia, lo que hizo más complejo su camino. A temprana edad, pierde a su madre quien era el soporte de su familia, dejando a 5 hijos jóvenes sin un sustento, por lo que Luis siendo uno de los hijos mayores deja de estudiar cuando se encontraba cursando el segundo de secundaria y comienza a trabajar. Fueron momentos difíciles en su vida, consecuencia de la tristeza por la pérdida de su madre y la situación que esto le originó, decide buscar refugio en el coro de la iglesia de su colonia, con el padre Larrea; comienza tocando la guitarra en la “Comunidad Renovación Carismática” de la Diócesis de Celaya y tiempo más tarde ingresa a la banda de guerra con los bomberos de esta ciudad. Para poder mantener a su familia comienza a trabajar como chofer de microbús y chofer de autobús de pasajeros, logrando generar un sustento durante 7 años hasta que tiene un accidente en carretera, lo que le generó secuelas que le impidieron seguir laborando.

Encontrando una vez más refugio en la música, inicia su camino en la enseñanza y la música, superándose y obteniendo el bachillerato y la licenciatura de Educación Musical Escolar en el Conservatorio de Música de Celaya, lugar en el que encontró un apoyo incondicional por parte de los profesores y especialmente de la Maestra Aurora Cárdenas.

Más tarde es invitado a formar parte de la Orquesta Comunitaria de Celaya, misma que tiene la intención principal de alejar a los jóvenes de vicios, violencia, ocio, alcanzando un sano en torno a través de la música.

Con la finalidad de llevar más lejos este proyecto, en conjunto con empresas de la zona dan vida al proyecto que cambió su vida, “La Orquesta de Aguilares”, teniendo como propósito fundamental la reestructuración del tejido social a través de la música, proporcionando educación musical a los hijos de trabajadores y gente de diversas comunidades cercanas a Celaya y Villagrán con la intención de que los jóvenes empleen su tiempo en actividades que los mantenga lejos de violencia y vicios. La Orquesta Aguilares pertenece al Sistema Nacional de Fomento Musical de la Secretaría de Cultura, siendo Luis el director de la orquesta, contando con la participación de más de 100 jóvenes.

Luis continúa estudiando la maestría en Pedagogía, preparándose cada día para poder encaminar a niños y jóvenes que, como él crecieron en situaciones adversas y así alejarlos de las drogas y logrando mejores oportunidades para ellos. Gracias al apoyo que las empresas le han brindado, él continúa acrecentando su proyecto, el cual ha sido replicado en 10 comunidades de la zona de Celaya y alrededores con la Orquesta Aguilares y 2 coros.

Un hombre que nos enseña que la superación personal permite lograr una mejor calidad de vida. Además, de la importancia social que esto conlleva, ya que al evolucionar la persona se modifica también la sociedad en la cual se encuentra y lo rodea, inspirando a otros a que logren su propia superación personal y generando principalmente un cambio en tejido social de nuestra ciudad que beneficie a todos Luis nos dice: “Ama y apasiona tus sueños, el camino será largo, pero al final del día lo lograras”.

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Superación, enseñanza, música; reestructuración del tejido social

Luis Ojeda Hernández, encuentra su pasión a través de la enseñanza, encaminando mediante la educación, a nuestros jóvenes.

El espacio de hoy está dedicado a un hombre que aún con difíciles etapas en la vida, salió adelante mediante una continua preparación y las ganas de superarse día con día.

Luis es originario de esta ciudad, vecino de la colonia Emiliano Zapata, una zona conflictiva en donde estuvo siempre rodeado de jóvenes con problemas de drogadicción y delincuencia, lo que hizo más complejo su camino. A temprana edad, pierde a su madre quien era el soporte de su familia, dejando a 5 hijos jóvenes sin un sustento, por lo que Luis siendo uno de los hijos mayores deja de estudiar cuando se encontraba cursando el segundo de secundaria y comienza a trabajar. Fueron momentos difíciles en su vida, consecuencia de la tristeza por la pérdida de su madre y la situación que esto le originó, decide buscar refugio en el coro de la iglesia de su colonia, con el padre Larrea; comienza tocando la guitarra en la “Comunidad Renovación Carismática” de la Diócesis de Celaya y tiempo más tarde ingresa a la banda de guerra con los bomberos de esta ciudad. Para poder mantener a su familia comienza a trabajar como chofer de microbús y chofer de autobús de pasajeros, logrando generar un sustento durante 7 años hasta que tiene un accidente en carretera, lo que le generó secuelas que le impidieron seguir laborando.

Encontrando una vez más refugio en la música, inicia su camino en la enseñanza y la música, superándose y obteniendo el bachillerato y la licenciatura de Educación Musical Escolar en el Conservatorio de Música de Celaya, lugar en el que encontró un apoyo incondicional por parte de los profesores y especialmente de la Maestra Aurora Cárdenas.

Más tarde es invitado a formar parte de la Orquesta Comunitaria de Celaya, misma que tiene la intención principal de alejar a los jóvenes de vicios, violencia, ocio, alcanzando un sano en torno a través de la música.

Con la finalidad de llevar más lejos este proyecto, en conjunto con empresas de la zona dan vida al proyecto que cambió su vida, “La Orquesta de Aguilares”, teniendo como propósito fundamental la reestructuración del tejido social a través de la música, proporcionando educación musical a los hijos de trabajadores y gente de diversas comunidades cercanas a Celaya y Villagrán con la intención de que los jóvenes empleen su tiempo en actividades que los mantenga lejos de violencia y vicios. La Orquesta Aguilares pertenece al Sistema Nacional de Fomento Musical de la Secretaría de Cultura, siendo Luis el director de la orquesta, contando con la participación de más de 100 jóvenes.

Luis continúa estudiando la maestría en Pedagogía, preparándose cada día para poder encaminar a niños y jóvenes que, como él crecieron en situaciones adversas y así alejarlos de las drogas y logrando mejores oportunidades para ellos. Gracias al apoyo que las empresas le han brindado, él continúa acrecentando su proyecto, el cual ha sido replicado en 10 comunidades de la zona de Celaya y alrededores con la Orquesta Aguilares y 2 coros.

Un hombre que nos enseña que la superación personal permite lograr una mejor calidad de vida. Además, de la importancia social que esto conlleva, ya que al evolucionar la persona se modifica también la sociedad en la cual se encuentra y lo rodea, inspirando a otros a que logren su propia superación personal y generando principalmente un cambio en tejido social de nuestra ciudad que beneficie a todos Luis nos dice: “Ama y apasiona tus sueños, el camino será largo, pero al final del día lo lograras”.

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