Analizar la información económica, financiera y social de nuestro país o entidad es muy importante para poder generar y desarrollar políticas públicas bien establecidas, definidas y con una metodología de evaluación óptima y, hay que mencionarlo, no como las que ha venido desarrollando la administración federal actual.
En octubre del año pasado les hablé por primera vez del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) que publica el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) cuya finalidad es la de estimar con mayor exactitud como fue y como será (en el muy corto plazo) el comportamiento de la economía de nuestro país, es importante mencionar que dichas estimaciones toman como base el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE). El IOAE es el resultado de un modelo estadístico llamado Nowkasting el cual considera variables (datos) de mayor frecuencia, en mi columna publicada el 26 de octubre del 2020, “¡Tenemos Nuevo Indicador!”, les escribo más sobre la metodología que presenta el INEGI respecto a este indicador.
El pasado 19 de agosto el INEGI publicó, mediante sus habituales comunicados, los resultados del IOAE el cual, estimó que para el mes de julio de 2021 se dará una variación positiva del IGAE de 9.9 por ciento, esto en comparación con el mismo mes del 2020. Asimismo, el INEGI nos indica que las series consideradas presentan sus respectivos intervalos de confianza al 95 por ciento, es decir, el límite inferior y superior pronosticados representan un área donde existe una muy alta probabilidad de que el IGAE caiga en esta área, estos limites van de menos 5.5 (inferior) a menos 2.5 (superior). Como se observa, el pronóstico (nowcast) estimado es de un crecimiento de 9.9 por ciento, valor que entra dentro de los rangos superior e inferior.
Considerando los principales Grandes Sectores de Actividad del IGAE, se tiene que, para las actividades secundarias, que son todas aquellas manufacturas o industrias de transformación de materia prima, tendrán una variación positiva de 6.6 por ciento en julio pasado, mientras que, para el sector terciario, la que corresponde a servicios se estima de 10.5 por ciento. Estos valores estimados nos dicen que se ha dado una recuperación acelerada respecto al terrible año 2020, mismo que nos obligó a cerrar y parar la economía de una manera muy abrupta y que, sin lugar a dudas, tendrá repercusiones negativas que tardarán generaciones en poder recuperarse y, desgraciadamente, muchas de ellas jamás se podrán recuperar.
Para concluir, la inflación se ha disparado, a tal grado que ha doblado la cifra estimada por el BANXICO a finales del año pasado, por lo anterior, el mismo banco ha realizado alzas en las tasas de referencia, buscando una inyección de capital en nuestro país y así tratar de mitigar un poco el efecto inflacionario que, se estima, termine rondando el 5.0 por ciento a finales de este año. Los tres niveles de gobierno no han podido lograr tener una recuperación en sectores de suma importancia, como lo es el sector construcción, que puedan impulsar la economía de los hogares en sus territorios, sin embargo, con los cambios de gobierno que se darán los siguientes meses esperamos una reactivación más acelerada en nuestro país, por lo menos en el sector mencionado anteriormente. Como lo digo en muchas ocasiones; instrumentos, herramientas o insumos como lo son estos indicadores que nos presenta el INEGI, juegan un papel importantísimo en las políticas públicas, esperemos que este organismo no pierda el rumbo y pueda seguir desarrollando, como lo ha hecho en los últimos años, indicadores y generando información vital para la gobernanza en nuestro país.
