El lunes de la semana que corre, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo del Consejo General del Instituto Nacional Electoral por el que se aprueba la Convocatoria para el proceso de revocación de mandato del Presidente de la República electo para el periodo constitucional 2018-2024, de fecha 4 de febrero de 2022.
El acuerdo de referencia fue aprobado por unanimidad de los once consejeros generales. Un dato curioso: a todos los nombres de los consejeros, anteponen su grado académico (doctores o maestros), salvo una consejera: Carla Astrid Humphrey Jordán.
Este ejercicio participativo es inédito y, por tanto, histórico, por lo que tiene un valor importante en la vida pública. Lo que el Estado mexicano nos preguntará el próximo 10 de abril es lo siguiente: ¿Estás de acuerdo en que Andrés Manuel López Obrador, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su período? Es nuestra oportunidad para manifestar nuestro punto de vista en torno a las decisiones tomadas que inciden en la salud, en la seguridad, en la economía, en las relaciones internacionales, etc., a sabiendas de que, probablemente y si la mayoría coincide con nuestra opinión, será vinculante. Se requiere la participación mínima del 40% de las personas inscritas en la lista nominal de electores.
Este ejercicio participativo tiene tres etapas: (i) la preparatoria, en la que se solicita la consulta y se verifican las firmas de los peticionarios; (ii) la organización del proceso, en la que se emite y se difunde la convocatoria; el día de la jornada comicial; los cómputos, distrital y total, así como la declaración de resultados; y (iii) los actos a cargo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación: resolución de los medios de impugnación, cómputo final y declaratoria de validez, y notificación de la resolución al Presidente de la República, al Congreso de la Unión, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y al Instituto Nacional Electoral.
Estoy ávido de participar en este ejercicio ciudadano, no solamente para cumplir con mi obligación y mi responsabilidad pública, sino para ejercer mi derecho. Hoy incumplo con los requisitos para poder votar, pues mi credencial para votar con fotografía perdió su vigencia, pero ya tengo cita, agendada el próximo mes, para renovarla. Importante decir que, algunas oficinas del INE, tienen repleta su agenda y las citas se programan más de un mes de solicitadas. Así, pues, espero que en marzo ya tener todos los requisitos que impone la ley.
Importante destacar que, en este proceso electoral, se utilizó -y utilizará- la tecnología, pues el INE puso a disposición de la ciudadanía una herramienta, una app, es decir, un Sistema de Captación de Datos para Procesos de Participación Ciudadana y Actores Políticos; esta aplicación la utilizaron 1,382,031 personas (en formato físico se recibieron 9,759,922).
Además, los mexicanos residentes en el extranjero tienen la posibilidad de emitir su voto vía electrónica. Así, se pone de manifiesto que, paulatinamente, debemos transitar del papel a la tecnología, reduciendo costos y acortando distancias.
Esteremos pendientes de la difusión de la consulta de revocación de mandato a cargo, principalmente, del INE.
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