/ viernes 14 de mayo de 2021

La Crisis del Matrimonio:

Se dice que los seres humanos tenemos la necesidad de generar redes sociales, es decir para tener amigos y pareja, sin embargo, en los últimos meses hemos notado un cambio muy importante en estas relaciones, cuando comenzamos un noviazgo todo es amor y dulzura, cuando brincamos esa etapa pasamos a vivir junto a ese ser que nos genera tanta felicidad y cumplimos un nuevo objetivo, pero ese amor y dulzura sigue siendo firme, más adelante deciden formar un matrimonio, algo más sólido y estable, tanto social como legal, pero no sabemos que comenzamos a entrar a un nuevo mundo, a un mundo de acuerdos y éxitos, pero también de diferencias mismas que en muchas de las ocasiones son meramente superficiales o que se resuelven fácilmente, pero hay ocasiones en que eso no es posible.

Porque inicio como Abogado inicio con este tema, desde que inició el problema del COVID-19 (Coronavirus) hemos comenzado a vivir en un confinamiento, en un encierro paulatino, poco a poco éste se ha ido agravando y muchas de esos matrimonios nunca habían convivido tanto tiempo con su pareja desde el noviazgo, los horarios laborales, académicos, los hijos o simplemente el tipo de actividades que cada uno de nosotros tiene y que son actividades que nos hacen sentir bien y felices, pero cuando tenemos que eliminar todo este ocio o trabajo y ahora tenemos que aprender a compartir 24 horas con la misma persona algo cambia.

Al inicio todo puede ser divertido, nuevas actividades, juegos en casa, ejercicio, películas y un sin fin de cosas, pero en últimos días hemos comenzado a escuchar y ver en diversos medios, que el número de llamadas al 911, Policía Municipal o Fiscalía han aumentado considerablemente, quiere decir que la violencia familiar está en su apogeo, mujeres molestas agrediendo hombres, hombres alcohólicos agrediendo mujeres y padres poco tolerantes agrediendo a sus hijos, pareciera que en la calle vemos parejas felices, pero después de la puerta de cada hogar no sabemos lo que sucede dentro, dicen que nunca sabemos con quién nos casamos hasta que nos demanda.

En el mes de abril el periódico Bloomberg advirtió de una posible “pandemia de divorcios” como consecuencia de una crisis humanitaria y económica a causa del confinamiento.

Otros estudios apuntan a que el desgaste previo o la decepción de esta crisis y esto sumado a que el aislamiento en algunos casos inhibe el deseo sexual tanto dentro como fuera de la pareja, conllevara al rompimiento del 20% de las relaciones matrimoniales.

Dice Antonio Bolinches, autor de El secreto de la autoestima: Del mismo modo que hay una crisis económica que tendremos que superar, también habrá una crisis de confianza con lo que respecta al contacto físico.

Este problema se ha vuelto tan grande que las parejas entre sí, ya piden “sana distancia”.

Por lo tanto, deben estar preparados los Juzgados para empezar a recibir un número muy elevado de demandas de divorcio, que ojalá concluyan en los mejores términos.

Se dice que los seres humanos tenemos la necesidad de generar redes sociales, es decir para tener amigos y pareja, sin embargo, en los últimos meses hemos notado un cambio muy importante en estas relaciones, cuando comenzamos un noviazgo todo es amor y dulzura, cuando brincamos esa etapa pasamos a vivir junto a ese ser que nos genera tanta felicidad y cumplimos un nuevo objetivo, pero ese amor y dulzura sigue siendo firme, más adelante deciden formar un matrimonio, algo más sólido y estable, tanto social como legal, pero no sabemos que comenzamos a entrar a un nuevo mundo, a un mundo de acuerdos y éxitos, pero también de diferencias mismas que en muchas de las ocasiones son meramente superficiales o que se resuelven fácilmente, pero hay ocasiones en que eso no es posible.

Porque inicio como Abogado inicio con este tema, desde que inició el problema del COVID-19 (Coronavirus) hemos comenzado a vivir en un confinamiento, en un encierro paulatino, poco a poco éste se ha ido agravando y muchas de esos matrimonios nunca habían convivido tanto tiempo con su pareja desde el noviazgo, los horarios laborales, académicos, los hijos o simplemente el tipo de actividades que cada uno de nosotros tiene y que son actividades que nos hacen sentir bien y felices, pero cuando tenemos que eliminar todo este ocio o trabajo y ahora tenemos que aprender a compartir 24 horas con la misma persona algo cambia.

Al inicio todo puede ser divertido, nuevas actividades, juegos en casa, ejercicio, películas y un sin fin de cosas, pero en últimos días hemos comenzado a escuchar y ver en diversos medios, que el número de llamadas al 911, Policía Municipal o Fiscalía han aumentado considerablemente, quiere decir que la violencia familiar está en su apogeo, mujeres molestas agrediendo hombres, hombres alcohólicos agrediendo mujeres y padres poco tolerantes agrediendo a sus hijos, pareciera que en la calle vemos parejas felices, pero después de la puerta de cada hogar no sabemos lo que sucede dentro, dicen que nunca sabemos con quién nos casamos hasta que nos demanda.

En el mes de abril el periódico Bloomberg advirtió de una posible “pandemia de divorcios” como consecuencia de una crisis humanitaria y económica a causa del confinamiento.

Otros estudios apuntan a que el desgaste previo o la decepción de esta crisis y esto sumado a que el aislamiento en algunos casos inhibe el deseo sexual tanto dentro como fuera de la pareja, conllevara al rompimiento del 20% de las relaciones matrimoniales.

Dice Antonio Bolinches, autor de El secreto de la autoestima: Del mismo modo que hay una crisis económica que tendremos que superar, también habrá una crisis de confianza con lo que respecta al contacto físico.

Este problema se ha vuelto tan grande que las parejas entre sí, ya piden “sana distancia”.

Por lo tanto, deben estar preparados los Juzgados para empezar a recibir un número muy elevado de demandas de divorcio, que ojalá concluyan en los mejores términos.