En primer lugar, muchas felicitaciones para quienes festejan onomástico, cumpleaños o descumpleaños, en este día tan significativo para los creyentes marianos. Y aunque bien sabemos del fervor religioso, ojalá no vaya a ser que los que visitan la Basílica en la ciudad de México –y por supuesto, en otros lugares de la República- se contagien del temido tanto como avasallador Covid, sin importar sus variantes y a pesar de lo que digan los López: Uno a la cabeza del gobierno federal y el otro, su consentido –aunque carezca de eso precisamente- en el sector Salud.
Todavía en la incertidumbre, si se va a llevar a cabo o no, la mentada Consulta de la Revocación de Mandato Presidencial, y ello como muchos pronosticaron, que no se reunirán las firmas necesarias en un mínimo de 2 millones 700 mil ciudadanos, amén de los costos requeridos que igual, está ya en duda, pues se recortaron por lo pronto, esos recursos presupuestarios al INE, sin mencionar, la inutilidad de tal ejercicio, ya tergiversado por MORENA. Basta darse una vuelta por el jardín principal para ver la propaganda amañada, en pro más, de “ratificar” al susodicho. ¿De dónde salen los recursos económicos, logísticos, de promoción y de las personas que están en dichas mesas para “recabar firmas”?
Así las cosas, al menos en Celaya, tenemos mayores preocupaciones que saber sí se hace o no, la Consulta Popular en mención, pero debo decir que llama la atención una encuesta reciente, de ésas que “miden la popularidad” de políticos o instituciones públicas: GEA-ISA, se llama la empresa encuestadora y al igual es notable que haya estado cerca de resultados electorales, por más que tal procedimiento siempre sea una aproximación y a veces lejana, de la realidad social, política o electoral, según sea el caso. Esta última auscultación, dice que el INE ha crecido en confianza ciudadana, incluso rebasó al “Tlatoani del Palacio”.
Los números, como siempre, son fríos, por supuesto cuando no hay “mano negra”: El Instituto Electoral, pasó de un 47% a un 72% de aceptación, respecto al pasado mes de septiembre y además, en cuanto a la imparcialidad del INE, había un 46%, y ahora un 69%, y a la pregunta sobre los comicios de 2024, hay un 71% de credibilidad ciudadana, a diferencia de septiembre, en que se tazaba en un 48%. Cifras muy halagüeñas, sobre todo que desde las “mañaneras”, en el Congreso Federal, intentaron hacer añicos la credibilidad del Presidente Consejero y por ende de todos en el INE, así como en cualquiera oportunidad, el presidente de México aprovecha para denostar y sembrar la desconfianza en los electores, respecto al Instituto en mención; para colmo ya logró por ahora que no se aprobara el presupuesto solicitado para la Consulta de la Revocación, lo que es una verdadera contradicción y nos hace considerar que la mentada Consulta, es otra parodia para distraernos de los problemas reales y lesivos, como la galopante corrupción, el incremento de muertes dolosas derivadas principalmente de actos de la delincuencia y en fin, de un cúmulo de errores, distorsiones y políticas fallidas, no sólo dictadas, sino impuestas desde Palacio Nacional.
LA CONDICIÓN SINE QUA NON: No debemos creer que la ciudadanía, aunque segmentada, esperanzada, obnubilada, o enajenada, incluso, indiferente –en sus respectivas proporciones y focalización social- duerma en sus laureles. Tampoco, funciona una estrategia de propaganda de desprestigio a ultranza y sin razonamiento o pruebas. El propio AMLO, lo debe saber, pues tanto ataque a su persona: “Es un peligro para México”, dio un resultado contradictorio o adverso al objetivo detractor. Victimizar, crea conmiseración. Mis estimados lectores, como es usual, tienen la última opinión. Cuídense hoy, más que ayer. La información oficial sobre la Pandemia Sanitaria, no es del todo sincera, ni, por desgracia, tan eficaz como se requiere.
