/ domingo 22 de mayo de 2022

La Historia De Melissa Ohden

Melissa Ohden, de 44 años, madre de dos hijas, Licenciada en Trabajo Social y salud mental, a sus cortos 14 años, su vida dio un giro inesperado, y no es para menos, pues su historia es algo sorprendente.

A los 14 años, durante una disputa familiar, Melissa descubrió que había sido acogida y criada por sus padres adoptivos, Ron y Linda, de Storm Lake, Iowa, pero no solo eso, sino que, además, había sido una sobreviviente del aborto.

Ella sobrevivió a un intento de aborto con solución salina en 1977, cuando su madre biológica, entonces de 19 años, fue obligada por su madre a hacerse el procedimiento después de un embarazo inesperado y no deseado. Pero a las 31 semanas, era un bebé demasiado grande.

Melissa relata: “el aborto con solución salina consiste en inyectar una solución salina tóxica en el líquido amniótico, la intención era envenenar y escaldar al niño hasta la muerte, luego inducirían el parto, y entonces el bebé muerto debería salir del vientre materno. De hecho, sabemos, a través de los registros médicos que obtuve en 2007, que estuve en inmersión en esa solución tóxica durante cinco días, más de lo que era habitual, porque se esforzaron por inducir el parto de mi madre biológica.”

Melissa también se enteró, que había “exigencias” de parte de su abuela, la cual trabajaba en ese hospital, para dejarla morir. Pero Melissa fue descubierta por una enfermera, entre sollozos, en un cubo de basura en las inmediaciones de un hospital de Kansas, llevándola a la UCIN (Unidad especial para los bebés antes de término) sin que su madre biológica supiera que había sobrevivido.

Desde que Melissa supo su historia, luchó por hallar a sus padres biológicos, queriendo encontrar la paz en medio de los sentimientos de soledad, de miedo, de vergüenza, e incluso de culpa, que le ocasionó descubrir su duro pasado, donde aquellas personas en quien uno pensaría encontrar protección, son las que procuran acabar con tu vida.

En su libro autobiográfico, Melissa relata su viaje en búsqueda de sus padres biológicos, así como su viaje desde el odio y la vergüenza hacia la fe y el perdón.

“Luché con ello”, relata Melissa, “soy una persona de fe, y eso me hizo sanar mucho en mi vida. Al final, eso fue lo que me llevó a buscar a mis padres biológicos y mi historial médico, porque quería que supieran que estaba viva y bien, y no estoy enfadada ni amargada por lo que ha pasado. Empecé a buscarlos cuando tenía unos 19 años. Y los encontré hasta los 30”.

Tras localizar a su padre biológico en 2007, le envió una carta, él no respondió, su padre murió al año siguiente. Con su madre biológica, llamada Ruth, se reunió en 2016, tras casi veinte años de indagaciones.

Melissa tiene hoy su propia familia en la que ha integrado a Ruth, su madre biológica. Y comparte lo siguiente: “Nunca hubiera imaginado que esto sería así, cuando vuelvo a la edad de 14 años, y a lo que supuso escuchar mi historia y lo herida que estaba, al enterarme de ese intento de acabar con mi vida, supe con el tiempo que la quería como la mujer que me había dado la vida. Sabía que quería que ella supiera que estaba perdonada, y nunca podría haber imaginado cuánta alegría me traería tenerla en la vida de nuestra familia. Ruth es muy especial para nosotros.”

La búsqueda de Melissa, la llevó no solo a encontrar una relación satisfactoria con su madre biológica, sino también un propósito: Dedicar su vida a ayudar a supervivientes de abortos, como ella, a encontrar un nuevo sentido a la vida.

En 2007 fue cuando Melissa comenzó a compartir su historia al mundo, y dejó su carrera de trabajadora social para convertirse en una líder del movimiento provida. Su historia la ha llevado a conectar con casi 600 supervivientes de abortos, desde bebés hasta personas de 90 años, para darles fuerza y una plataforma en la cual puedan hacer oír su voz.

“Tenemos supervivientes que han sobrevivido a intentos de acabar con sus vidas utilizando ganchos, tenemos bebés que han sobrevivido a las dos píldoras de aborto químico y a todo lo que hay en medio. Las supervivientes no son solo las personas que, como yo, sobreviven a abortos con suero fisiológico que llegan a término. Los supervivientes son los que sobreviven a abortos en el primer trimestre, en el segundo trimestre”, revela Melissa.

La historia de Melissa Ohden, sin duda es asombrosa, y nos debe hacer reflexionar: ¿Acaso no deben ser escuchadas las voces de estos sobrevivientes de abortos, que también representan las voces de aquellos cientos, miles y millones de bebés asesinados por el aborto?

“Mis huesos no te fueron desconocidos cuando en lo más recóndito era yo formado, cuando en lo más profundo de la tierra era yo entretejido. Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos.” (Salmo 139:15-16)

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; facebook, twitter, YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

____________________________________________________

Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.

Fuentes:

https://es.theepochtimes.com/mujer-que-sobrevivio-a-un-aborto-salino-recuerda-su-historia-y-espera-que-roe-v-wade-sea-anulado_994701.html

https://www.abc.es/sociedad/abci-historia-esperanza-melissa-abortada-encontrada-cubo-y-reencuentra-madre-202006271903_noticia.html

Melissa Ohden, de 44 años, madre de dos hijas, Licenciada en Trabajo Social y salud mental, a sus cortos 14 años, su vida dio un giro inesperado, y no es para menos, pues su historia es algo sorprendente.

A los 14 años, durante una disputa familiar, Melissa descubrió que había sido acogida y criada por sus padres adoptivos, Ron y Linda, de Storm Lake, Iowa, pero no solo eso, sino que, además, había sido una sobreviviente del aborto.

Ella sobrevivió a un intento de aborto con solución salina en 1977, cuando su madre biológica, entonces de 19 años, fue obligada por su madre a hacerse el procedimiento después de un embarazo inesperado y no deseado. Pero a las 31 semanas, era un bebé demasiado grande.

Melissa relata: “el aborto con solución salina consiste en inyectar una solución salina tóxica en el líquido amniótico, la intención era envenenar y escaldar al niño hasta la muerte, luego inducirían el parto, y entonces el bebé muerto debería salir del vientre materno. De hecho, sabemos, a través de los registros médicos que obtuve en 2007, que estuve en inmersión en esa solución tóxica durante cinco días, más de lo que era habitual, porque se esforzaron por inducir el parto de mi madre biológica.”

Melissa también se enteró, que había “exigencias” de parte de su abuela, la cual trabajaba en ese hospital, para dejarla morir. Pero Melissa fue descubierta por una enfermera, entre sollozos, en un cubo de basura en las inmediaciones de un hospital de Kansas, llevándola a la UCIN (Unidad especial para los bebés antes de término) sin que su madre biológica supiera que había sobrevivido.

Desde que Melissa supo su historia, luchó por hallar a sus padres biológicos, queriendo encontrar la paz en medio de los sentimientos de soledad, de miedo, de vergüenza, e incluso de culpa, que le ocasionó descubrir su duro pasado, donde aquellas personas en quien uno pensaría encontrar protección, son las que procuran acabar con tu vida.

En su libro autobiográfico, Melissa relata su viaje en búsqueda de sus padres biológicos, así como su viaje desde el odio y la vergüenza hacia la fe y el perdón.

“Luché con ello”, relata Melissa, “soy una persona de fe, y eso me hizo sanar mucho en mi vida. Al final, eso fue lo que me llevó a buscar a mis padres biológicos y mi historial médico, porque quería que supieran que estaba viva y bien, y no estoy enfadada ni amargada por lo que ha pasado. Empecé a buscarlos cuando tenía unos 19 años. Y los encontré hasta los 30”.

Tras localizar a su padre biológico en 2007, le envió una carta, él no respondió, su padre murió al año siguiente. Con su madre biológica, llamada Ruth, se reunió en 2016, tras casi veinte años de indagaciones.

Melissa tiene hoy su propia familia en la que ha integrado a Ruth, su madre biológica. Y comparte lo siguiente: “Nunca hubiera imaginado que esto sería así, cuando vuelvo a la edad de 14 años, y a lo que supuso escuchar mi historia y lo herida que estaba, al enterarme de ese intento de acabar con mi vida, supe con el tiempo que la quería como la mujer que me había dado la vida. Sabía que quería que ella supiera que estaba perdonada, y nunca podría haber imaginado cuánta alegría me traería tenerla en la vida de nuestra familia. Ruth es muy especial para nosotros.”

La búsqueda de Melissa, la llevó no solo a encontrar una relación satisfactoria con su madre biológica, sino también un propósito: Dedicar su vida a ayudar a supervivientes de abortos, como ella, a encontrar un nuevo sentido a la vida.

En 2007 fue cuando Melissa comenzó a compartir su historia al mundo, y dejó su carrera de trabajadora social para convertirse en una líder del movimiento provida. Su historia la ha llevado a conectar con casi 600 supervivientes de abortos, desde bebés hasta personas de 90 años, para darles fuerza y una plataforma en la cual puedan hacer oír su voz.

“Tenemos supervivientes que han sobrevivido a intentos de acabar con sus vidas utilizando ganchos, tenemos bebés que han sobrevivido a las dos píldoras de aborto químico y a todo lo que hay en medio. Las supervivientes no son solo las personas que, como yo, sobreviven a abortos con suero fisiológico que llegan a término. Los supervivientes son los que sobreviven a abortos en el primer trimestre, en el segundo trimestre”, revela Melissa.

La historia de Melissa Ohden, sin duda es asombrosa, y nos debe hacer reflexionar: ¿Acaso no deben ser escuchadas las voces de estos sobrevivientes de abortos, que también representan las voces de aquellos cientos, miles y millones de bebés asesinados por el aborto?

“Mis huesos no te fueron desconocidos cuando en lo más recóndito era yo formado, cuando en lo más profundo de la tierra era yo entretejido. Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos.” (Salmo 139:15-16)

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; facebook, twitter, YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

____________________________________________________

Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.

Fuentes:

https://es.theepochtimes.com/mujer-que-sobrevivio-a-un-aborto-salino-recuerda-su-historia-y-espera-que-roe-v-wade-sea-anulado_994701.html

https://www.abc.es/sociedad/abci-historia-esperanza-melissa-abortada-encontrada-cubo-y-reencuentra-madre-202006271903_noticia.html

ÚLTIMASCOLUMNAS