La responsabilidad es un valor de las personas para actuar de forma correcta.
La responsabilidad social (RS) son las responsabilidades que tienen las personas o corporaciones de dar cumplimiento a un deber cívico, tomando acciones que proporcionen un beneficio a la sociedad.
Proveyendo bienestar a los seres humanos, lo que depende en gran medida de su entorno, por lo que cuidar de éste nos ayuda a cuidar de nosotros mismos, de nuestras familias, nuestras organizaciones y hasta nuestra especie.
Si bien es cierto que en la actualidad la Responsabilidad Social es un término que se utiliza dentro de las empresas, nos toca a todos ya que puede ser individual, empresarial y pública.
La responsabilidad social individual (RSI), son las acciones que como persona pueden contribuir a hacer un mundo más sostenible, estas regularmente son aprendidas en el seno familiar, en donde se nos enseña el valor de las cosas y las consecuencias que pueden tener nuestras acciones.
La responsabilidad social empresarial (RSE), es el deber que tiene cada empresa o compañía sobre el respeto por las personas, el cuidado del medio ambiente, los valores éticos y la comunidad.
La responsabilidad social pública (RSP), es aquella en donde las instituciones o administraciones trabajan bajo políticas públicas diseñadas para un bien común natural y social; con programas de participación por parte de la sociedad en general.
Cada día más personas, empresas y gobiernos se preocupan por llevar a cabo acciones que comprendan responsabilidad social, adoptando ideas que permitan comercializar sus productos o servicios bajo la idea de cuidar lo que nos rodea, contando con actividades que generen valor social, cuidado al medio ambiente y una economía adecuada para el negocio. Preocupándose por sus empleados y el bienestar de sus familias y comunidad.
En México existe el Centro Mexicano para la Filantropía, A.C. (Cemefi), es el órgano encargado de entregar un reconocimiento anualmente a las empresas que agregan valor a su marca y rentabilidad, acreditando a la empresa ante sus empleados, inversionistas, clientes, autoridades y sociedad, como una organización comprometida públicamente con la responsabilidad social.
Sería interesante que se lleven a cabo políticas públicas que determinen que el sector público y la inversión privada cuenten con este distintivo para poder operar, es decir de forma obligatoria, no como una carga más, por el contrario, darle el enfoque de un gran beneficio que aporta a todos como sociedad, y nos encamina a una cultura de mejora como individuos.
La responsabilidad social, este año, después de los estragos de la pandemia en donde los aspectos económicos se han vuelto más complejos, en medio de conflictos políticos entre diversos países, problemas ambientales en todo el mundo con situaciones nunca vistas y sociales siendo testigos de una violencia desmedida, nos permiten reflexionar y analizar nuestro actuar. En donde debemos preguntarnos sobre cómo será nuestro futuro y de las próximas generaciones.
Por lo que integrar en nuestras vidas la responsabilidad social, nos permitirá gozar de mejores circunstancias, en donde sociedad, sector privado y gobierno habremos de convenir para lograr un mundo encaminado hacia un desarrollo sustentable.
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