/ domingo 3 de mayo de 2020

Leonardo Da Vinci

“La mayoría de las ideas fundamentales de la ciencia son esencialmente sencillas y, por regla general pueden ser expresadas en un lenguaje comprensible para todos” Albert Einstein.

Antes del siglo XIX, artistas y científicos por lo general tenían una vida económica precaria. Cuando la fortuna les sonreía con pasmosa facilidad la perdían. El sentimiento de valoración de uno mismo se imponía por encima del dinero, orgullo sin llegar a la soberbia. Luchaban más por la fama pese a que buscaban la comodidad y el lujo de los palacios o las suntuosas residencias de prelados de alta jerarquía.

Liberté, égalité, fraternité, símbolo de la Revolución Francesa impactó en los genios. El virtuoso tendió a sacudirse de los mecenazgos. Difícil tarea cuando se requiere del patrocinio que permitiera desarrollar la obra del artista desposeído del ánimo mercader sin perder la jactancia de ser el número uno. Los había arrogantes como Beethoven, Franz Liszt o Richard Wagner. Otros que pecaban de modestia. Johannes Brahms, siempre que terminaba una obra acudía con Clara Wieck, la pianista y compositora esposa de Robert Schumann con quien tuvo una relación profunda, diría un amor platónico que no llegó a la intimidad aún después de la muerte de Robert en un manicomio en una de tantas crisis de locura que hoy llamamos esquizofrenia.

Llegaba con Clara diciendo, ojalá sea de vuestro agrado la modesta obra que acabo de terminar. ¿Modesta? las composiciones de Brahms son monumentales. Johannes es referido como el más clásico del romanticismo y de la música culta del siglo XIX.

Si la revolución francesa cambió la historia, cuatro siglos antes, el movimiento cultural y científico del Renacimiento italiano fue tanto o más trascendente, donde la Historia Universal ubica el inicio a la edad moderna hasta la Revolución francesa, que es puente que llega hasta nuestros días.

La odisea de Colón, los grandes logros y los cambios culturales en Italia extendidos a Europa cambiaron la historia. Leonardo Da Vinci, pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, artista, botánico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista es personaje que trasciende a nuestros días, llama la atención que, con excepción de haber sido un gran anatomista del cuerpo humano, poco o nada se sabe de él en el campo de la biología y la medicina.

Hoy que estamos inmersos frente al enemigo invisible, el virus SARS-CoV-2; a la 4T en nuestro maltratado país y otros infortunios, evoco logros del pasado para superar los trances de los difíciles tiempos del presente.

“La mayoría de las ideas fundamentales de la ciencia son esencialmente sencillas y, por regla general pueden ser expresadas en un lenguaje comprensible para todos” Albert Einstein.

Antes del siglo XIX, artistas y científicos por lo general tenían una vida económica precaria. Cuando la fortuna les sonreía con pasmosa facilidad la perdían. El sentimiento de valoración de uno mismo se imponía por encima del dinero, orgullo sin llegar a la soberbia. Luchaban más por la fama pese a que buscaban la comodidad y el lujo de los palacios o las suntuosas residencias de prelados de alta jerarquía.

Liberté, égalité, fraternité, símbolo de la Revolución Francesa impactó en los genios. El virtuoso tendió a sacudirse de los mecenazgos. Difícil tarea cuando se requiere del patrocinio que permitiera desarrollar la obra del artista desposeído del ánimo mercader sin perder la jactancia de ser el número uno. Los había arrogantes como Beethoven, Franz Liszt o Richard Wagner. Otros que pecaban de modestia. Johannes Brahms, siempre que terminaba una obra acudía con Clara Wieck, la pianista y compositora esposa de Robert Schumann con quien tuvo una relación profunda, diría un amor platónico que no llegó a la intimidad aún después de la muerte de Robert en un manicomio en una de tantas crisis de locura que hoy llamamos esquizofrenia.

Llegaba con Clara diciendo, ojalá sea de vuestro agrado la modesta obra que acabo de terminar. ¿Modesta? las composiciones de Brahms son monumentales. Johannes es referido como el más clásico del romanticismo y de la música culta del siglo XIX.

Si la revolución francesa cambió la historia, cuatro siglos antes, el movimiento cultural y científico del Renacimiento italiano fue tanto o más trascendente, donde la Historia Universal ubica el inicio a la edad moderna hasta la Revolución francesa, que es puente que llega hasta nuestros días.

La odisea de Colón, los grandes logros y los cambios culturales en Italia extendidos a Europa cambiaron la historia. Leonardo Da Vinci, pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, artista, botánico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista es personaje que trasciende a nuestros días, llama la atención que, con excepción de haber sido un gran anatomista del cuerpo humano, poco o nada se sabe de él en el campo de la biología y la medicina.

Hoy que estamos inmersos frente al enemigo invisible, el virus SARS-CoV-2; a la 4T en nuestro maltratado país y otros infortunios, evoco logros del pasado para superar los trances de los difíciles tiempos del presente.