¡Es hoy, es hoy! El día ha llegado, después de 10 años y de haber realizado enormes esfuerzos, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dará a conocer los resultados oficiales del Censo de Población y Vivienda 2020.
Muchas dudas se han generado respecto a los temas, sobre todo en poder identificar las diferencias entre los censos de población y vivienda y el censo económico (que salió a mediados del año pasado). Primero, ¿qué miden los Censos Económicos? Personal ocupado; generación de empleo por tamaño de la unidad económica; ingresos, mortandad y longevidad por establecimiento; remuneración por industria; vocación de las entidades federativas (industrial, manufacturera, de servicios, comercial); si los establecimientos hacen uso de las tecnologías de información, si estos cuentan con información contable, entre otros, son variables que se obtienen a través de estos censos.
En contraste, los Censos de Población y Vivienda tienen como principal objetivo el de actualizar la cuenta de la población residente de nuestro país, así como la información sobre su estructura y principales características socioeconómicas y culturales, además de su distribución en el territorio nacional; del mismo modo la cuenta del total de viviendas y sus características. Adicionalmente, estos censos generan información estadística de suma importancia para todos, especialmente para los gobiernos ya que esta es utilizada para desarrollar y generar políticas públicas.
Entre los estadísticos de mayor importancia destacan: La focalización y caracterización de poblaciones de interés, para la planeación, organización y ejecución de políticas públicas que se realizan en los tres órdenes de gobierno; la distribución y las transferencias de los recursos públicos para los gobiernos
estatales y municipales; la construcción de los marcos muestrales sobre los cuales se habrán de levantar las encuestas en hogares; la generación de indicadores que permiten evaluar y dar seguimiento a las Metas y Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); las proyecciones de población; la realización de investigaciones de la población en el ámbito académico; la de dar los insumos necesarios para la planeación de proyectos en el sector privado; brindar a las organizaciones de la sociedad civil y a la población en general, un panorama de la realidad del país, entre otros muchos más.
Para finalizar, uno de los cuestionamientos que ha surgido por la contingencia que enfrentamos es el de si los Censos tanto el de Población y Vivienda como los económicos servirán de algo o no debido a los cambios tan abruptos que se han presentado durante en los últimos 12 meses por la pandemia. Como ya sabemos, tendrán una disparidad entre el escenario actual debido a todas las afectaciones que se han presentado por la contingencia del COVID-19, sin embargo, esto no significa que la información arrojada por dichos censos es inservible, al contrario, es súper importante por dos razones: la primera, con estos resultados podremos hacer una medición en un sobre cuales fueron las afectaciones reales de la COVID-19 y, la segunda, poder generar e implementar políticas públicas, acciones de mitigación y apoyos cuya finalidad sea la de subsanar los terribles resultados generados por esta pandemia.
