El 26 de julio de 1953 comenzó la Revolución cubana con el Movimiento 26 de julio (M-26-7); el hito que marcó el inicio fue la toma del Cuartel Moncada, ubicado en Santiago de Cuba, cuando un conjunto de rebeldes revolucionarios -desde entonces- lidereados por Fidel Castro, montados a caballo y ejecutando la estrategia, lograron hacerse de él. Las causas del asalto son las mismas que motivan los grandes movimientos sociales que pueden derivar en revolucionarios: injusticia social, corrupción extrema y fortalecimiento de la oligarquía.
Las fuerzas estatales encabezadas por el gobierno de Fulgencio Batista lograron atrapar a Fidel y meterlo en prisión, en donde estuvo recluido un par de años, hasta que le fue concedida la amnistía y fue liberado en julio de 1955, hecho lo cual, viajó a México para repensar, fraguar y fortalecer el movimiento revolucionario sumándose a la causa, entre otros, el mismo Che (Guevara), Camilo (Cienfuegos), Raúl (Castro), (Juan) Almeida y Ramiro (Valdés). Antes de la amnistía, Fidel pronunció el famoso discurso de La Historia me absolverá, el cual fue construido por él mismo en su defensa (el propio Lic. Castro Ruz se defendió de los ilícitos que se le imputaban).
Ya en México, los reclutas se entrenaron física, táctica y militarmente, se fortalecieron, se consolidaron, estudiaron, adquirieron el Granma que comenzó la travesía por el río Tuxpan el 25 de noviembre de 1956, arribando a la costa oriental cubana el 2 de diciembre de 1956.
Así, estos disidentes cubanos se embarcaron navegaron a la isla para construir la Revolución.
Hoy el Granma es una gran pieza del Museo de la Revolución, ubicado en La Habana vieja.
León Trotsky, en Historia de la revolución rusa, señaló que las masas no van a la revolución con un plan preconcebido de la sociedad nueva, sino con un sentimiento claro de la imposibilidad de seguir soportando la sociedad vieja. Me parece que es cierto; probablemente no se sabía bien a bien el tipo de gobierno que se construiría (socialismo ruso o socialismo chino), pero sí se sabía lo que no se podía permitir más.
El Movimiento 26 de julio, entonces, fue el origen del gobierno cubano que hoy impera; tiene logros sociales reconocidos, señaladamente en materia educativa y médica (hoy, las brigadas médicas de cubanos viajan por el mundo para apoyar a quienes se encuentran en estado de necesidad).
Hoy quise recordar el Movimiento porque, con independencia de filias o fobias que se tengan de la Revolución Cubana, lo cierto es que constituye parte de la Historia del siglo pasado, el cual fue marcado por guerras mundiales, pactos internacionales (como la Organización de las Naciones Unidas) y bloques distintos para hacer valer derechos humanos: por un lado, enfatizando la libertad, por otro, la igualdad; el capitalismo y el socialismo; dos maneras de pensar y entender el entorno, ambas, en tanto creaciones de seres humanos, con virtudes y defectos.
Entretanto, un saludo afectuoso a los hermanos cubanos en su Día de la Rebelión Nacional.
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