/ miércoles 31 de marzo de 2021

Migración Climática

¿Quedarse, luchar o huir? Después de unos días con vientos mas que huracanados polvorientos, salió a la plática de sobremesa que cuando se acabe el mundo, el bajío guanajuatense será el último en enterarse. Una zona libre de terremotos, de huracanes, inundaciones, tornados, ni incendios, a excepción de los matorrales. Si bien nuestro territorio más cercano es ajeno a las catástrofes naturales, no lo será para siempre, en un futuro cercano podríamos tener un problema de sequía. Para muchos habitantes de todo el mundo la mejor opción para establecerse en un futuro o para tener mejores condiciones de vida en la actualidad tiene un nombre, migración.

Así como el fenómeno de la migración de las zonas rurales a las ciudades o como la oleada de migrantes a raíz de las guerras en diferentes zonas del mundo, el futuro será similar para todo el mundo, no sólo por conjeturas sino por lo que muchos investigadores y periodistas climáticos predicen.

Decidir a dónde mudarse para iniciar una nueva vida debe de contemplar algunas de estas variables, el aumento de nivel de mar, existen un sinnúmero de proyecciones de litorales o no que por su nivel sobre el mar son potencialmente inundables, si así como el terreno de la nueva refinería, calor y humedad, a excepción de Trump la mayoría de la población conocemos lo que representa el calentamiento global y créanme nadie quiere vivir en un infiernillo constante, desertificación, esas zonas que próximamente se quedarán sin recursos hídricos, ojo aquí para nuestra zona, incendios forestales, comunes en zonas como California y Australia pero no ajenos a diferentes zonas del país, enfermedades si consideramos áreas de África.

Pero sobre todo, es importante tener en cuenta que las políticas públicas de las ciudades influirán en el desarrollo de la comunidad, no deben ser sólo para la foto. Una ciudad bien planificada puede darle el futuro a largo plazo a sus habitantes y familias. Igualdad asegurará estabilidad en la población, y por ende dejará un mejor escenario para la economía del lugar, básico para poder tener un ecosistema, no sólo natural sino propicio para la vida.

Para ejemplo está el efecto migratorio de la zona conurbada de Querétaro pone en jaque a la planeación de la ciudad, si bien es un ejemplo a nivel nacional en estándares de vida, también es un referente en cuanto a la cantidad de migrantes de otros estados que recibe. Por lo que en ocasiones la cantidad de población que arriba sobrepasa las políticas públicas pensadas para cierta cantidad de habitantes. Mucho que revisar en la zona, el urbanismo no es un apagafuegos, debe ser pensado para la mejor construcción del territorio de todos.

¿Quedarse, luchar o huir? Después de unos días con vientos mas que huracanados polvorientos, salió a la plática de sobremesa que cuando se acabe el mundo, el bajío guanajuatense será el último en enterarse. Una zona libre de terremotos, de huracanes, inundaciones, tornados, ni incendios, a excepción de los matorrales. Si bien nuestro territorio más cercano es ajeno a las catástrofes naturales, no lo será para siempre, en un futuro cercano podríamos tener un problema de sequía. Para muchos habitantes de todo el mundo la mejor opción para establecerse en un futuro o para tener mejores condiciones de vida en la actualidad tiene un nombre, migración.

Así como el fenómeno de la migración de las zonas rurales a las ciudades o como la oleada de migrantes a raíz de las guerras en diferentes zonas del mundo, el futuro será similar para todo el mundo, no sólo por conjeturas sino por lo que muchos investigadores y periodistas climáticos predicen.

Decidir a dónde mudarse para iniciar una nueva vida debe de contemplar algunas de estas variables, el aumento de nivel de mar, existen un sinnúmero de proyecciones de litorales o no que por su nivel sobre el mar son potencialmente inundables, si así como el terreno de la nueva refinería, calor y humedad, a excepción de Trump la mayoría de la población conocemos lo que representa el calentamiento global y créanme nadie quiere vivir en un infiernillo constante, desertificación, esas zonas que próximamente se quedarán sin recursos hídricos, ojo aquí para nuestra zona, incendios forestales, comunes en zonas como California y Australia pero no ajenos a diferentes zonas del país, enfermedades si consideramos áreas de África.

Pero sobre todo, es importante tener en cuenta que las políticas públicas de las ciudades influirán en el desarrollo de la comunidad, no deben ser sólo para la foto. Una ciudad bien planificada puede darle el futuro a largo plazo a sus habitantes y familias. Igualdad asegurará estabilidad en la población, y por ende dejará un mejor escenario para la economía del lugar, básico para poder tener un ecosistema, no sólo natural sino propicio para la vida.

Para ejemplo está el efecto migratorio de la zona conurbada de Querétaro pone en jaque a la planeación de la ciudad, si bien es un ejemplo a nivel nacional en estándares de vida, también es un referente en cuanto a la cantidad de migrantes de otros estados que recibe. Por lo que en ocasiones la cantidad de población que arriba sobrepasa las políticas públicas pensadas para cierta cantidad de habitantes. Mucho que revisar en la zona, el urbanismo no es un apagafuegos, debe ser pensado para la mejor construcción del territorio de todos.