/ martes 25 de agosto de 2020

Ni Pío

Ni Pío López Obrador, hermano del Presidente de México, se escapó de ser sujeto a espionaje que derivó en un video difundido por Latin us. En este filme, aparece Pío con David León, excoordinador nacional de Protección Civil en el gobierno de la 4T, entregando, una suma de dinero, numerario que sería utilizado para organizar una reunión masiva al candidato López Obrador. Un dato esencial: al parecer, el video data de cinco o seis años atrás (Andrés Manuel dixit), es decir, 2014 o 2015, por tanto, (i) recién creado Morena o (ii) aún no se constituía el Movimiento de Regeneración Nacional como partido político, luego, probablemente seguía siendo una asociación civil, persona moral a la que los seguidores de AMLO aportaban dinero para dar continuidad al proyecto planteado por su líder y estar en posibilidad de contender con éxito en los comicios intermedios de 2015, primero, y los presidenciales en 2018, después.

Los videos son un arma política añeja, desde René Bejarano, hace quince años (el más recordado, pues guardaba con avidez las ligas que sujetaban a los billetes); hoy están en el centro del debate debido a los presuntos implicados en actos y prácticas de corrupción a juicio del exdirector de Pemex, quien trascendió que entregó cintas videograbadas a la Fiscalía General de la República, a efecto de contribuir a desarticular una gran red de comisión de ilícitos.

En ese orden de ideas, es de señalarse que los videos de Pío son distintos a los referidos (el de Bejarano y el del exdirector de Pemex) y las consecuencias de los mismos, también deberían serlo, siguiente la misma lógica. De entrada, hay que decir que ni Pío ni David León, al momento de la grabación, eran servidores públicos; además, el Presidente López Obrador ha pedido que se investiguen los hechos, es decir, como lo advirtió antes de tomar protesta, no protegería ni respondería por nadie, aunque sean familiares (salvo su hijo menor de edad), amigos y compañeros de lucha política, en caso de que se cometan irregularidades. En ese sentido, también David León ha pedido la intervención de la Fiscalía, para que se investiguen los hechos y defina si se cometió algún delito. Cabe señalar que la cantidad, en el caso de Pío y David, es mucho menor a la de aquel, la del exdirector de Pemex; la finalidad también es distinta: en éste, la intención es organizar un acto de campaña, en aquel, el dinero se iría al bolsillo de algunos servidores públicos.

El Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional, ya denunció ante el Instituto Nacional Electoral, a los susodichos y a Morena, la investigación correspondiente, a efecto de esclarecer la comisión de ilícitos tales como el uso indebido de recursos públicos para financiamiento de campañas electorales, transgresión a la normativa de financiamiento a los partidos políticos, la transparencia y la rendición de cuentas en materia de fiscalización de los recursos públicos. Qué bueno que lo hizo.

Cabe señalar que no obstante las diferencias entre los videos de Pío y el del exdirector de Pemex, ambos se presentan como si fueran iguales, estimo que con la intención de sembrar el desánimo en el colectivo y generar la idea de que todos, partidos y políticos, son iguales; AMLO ni siquiera aparece en el video, pero las críticas van dirigidas hacia él. Es de suponerse, sospecharse, intuirse, la manera en que se recaudaban las aportaciones para el movimiento que encabezaba (y sigue lidereando); pensar lo contrario sería ingenuo. Lo cierto es que mucha gente apoyó con dinero el Movimiento y esa acción no es ilegal per se.

En todo caso, nuevamente están a prueba las instituciones (FGR, INE). Que tal y como lo han pedido el presidente López Obrador, David León, Marko Cortés y otros, se investigue y, en su caso, se sancione a quien sea, aunque sea consanguíneo del Presidente de México. Si hay corrupción, que no haya excepción. Ni Pío.

germanrodriguez32@hotmail.com

Ni Pío López Obrador, hermano del Presidente de México, se escapó de ser sujeto a espionaje que derivó en un video difundido por Latin us. En este filme, aparece Pío con David León, excoordinador nacional de Protección Civil en el gobierno de la 4T, entregando, una suma de dinero, numerario que sería utilizado para organizar una reunión masiva al candidato López Obrador. Un dato esencial: al parecer, el video data de cinco o seis años atrás (Andrés Manuel dixit), es decir, 2014 o 2015, por tanto, (i) recién creado Morena o (ii) aún no se constituía el Movimiento de Regeneración Nacional como partido político, luego, probablemente seguía siendo una asociación civil, persona moral a la que los seguidores de AMLO aportaban dinero para dar continuidad al proyecto planteado por su líder y estar en posibilidad de contender con éxito en los comicios intermedios de 2015, primero, y los presidenciales en 2018, después.

Los videos son un arma política añeja, desde René Bejarano, hace quince años (el más recordado, pues guardaba con avidez las ligas que sujetaban a los billetes); hoy están en el centro del debate debido a los presuntos implicados en actos y prácticas de corrupción a juicio del exdirector de Pemex, quien trascendió que entregó cintas videograbadas a la Fiscalía General de la República, a efecto de contribuir a desarticular una gran red de comisión de ilícitos.

En ese orden de ideas, es de señalarse que los videos de Pío son distintos a los referidos (el de Bejarano y el del exdirector de Pemex) y las consecuencias de los mismos, también deberían serlo, siguiente la misma lógica. De entrada, hay que decir que ni Pío ni David León, al momento de la grabación, eran servidores públicos; además, el Presidente López Obrador ha pedido que se investiguen los hechos, es decir, como lo advirtió antes de tomar protesta, no protegería ni respondería por nadie, aunque sean familiares (salvo su hijo menor de edad), amigos y compañeros de lucha política, en caso de que se cometan irregularidades. En ese sentido, también David León ha pedido la intervención de la Fiscalía, para que se investiguen los hechos y defina si se cometió algún delito. Cabe señalar que la cantidad, en el caso de Pío y David, es mucho menor a la de aquel, la del exdirector de Pemex; la finalidad también es distinta: en éste, la intención es organizar un acto de campaña, en aquel, el dinero se iría al bolsillo de algunos servidores públicos.

El Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional, ya denunció ante el Instituto Nacional Electoral, a los susodichos y a Morena, la investigación correspondiente, a efecto de esclarecer la comisión de ilícitos tales como el uso indebido de recursos públicos para financiamiento de campañas electorales, transgresión a la normativa de financiamiento a los partidos políticos, la transparencia y la rendición de cuentas en materia de fiscalización de los recursos públicos. Qué bueno que lo hizo.

Cabe señalar que no obstante las diferencias entre los videos de Pío y el del exdirector de Pemex, ambos se presentan como si fueran iguales, estimo que con la intención de sembrar el desánimo en el colectivo y generar la idea de que todos, partidos y políticos, son iguales; AMLO ni siquiera aparece en el video, pero las críticas van dirigidas hacia él. Es de suponerse, sospecharse, intuirse, la manera en que se recaudaban las aportaciones para el movimiento que encabezaba (y sigue lidereando); pensar lo contrario sería ingenuo. Lo cierto es que mucha gente apoyó con dinero el Movimiento y esa acción no es ilegal per se.

En todo caso, nuevamente están a prueba las instituciones (FGR, INE). Que tal y como lo han pedido el presidente López Obrador, David León, Marko Cortés y otros, se investigue y, en su caso, se sancione a quien sea, aunque sea consanguíneo del Presidente de México. Si hay corrupción, que no haya excepción. Ni Pío.

germanrodriguez32@hotmail.com