/ miércoles 18 de mayo de 2022

Norma Oficial, 1era en Espacios Públicos

Cercanía, seguridad, salud, deporte, tejido social, convivencia, recreación, necesidades básicas para que cualquier ser humano pueda sentirse desarrollado. No sólo un ser humano, sino un ciudadano que vive en cualquier municipio o ciudad del mundo, desde los Apaseos, pasando por Celaya, hasta ciudades propias de primer mundo, todas, ahora con mayúsculas, TODAS las ciudades del mundo necesitan del espacio público.

Punto para la SEDATU, esa que encabeza el Arquitecto Román Meyer Falcon, esa que arrancó con la normatividad, pero ahora ha pasado a la acción con un sinnúmero de obras para el espacio público. A inicios de 2018, resultado de muchos factores, INEGI, ONU, BID, Cooperación Alemana para el Desarrollo, consultores externos y una consulta pública, involucrando a todos los sectores, se creó la norma oficial mexicana para los espacios públicos en los asentamientos urbanos.

Hace mucho tiempo que se solicitaba esta información, llena un vació en nomenclatura, tipología y de diseño, base a partir de ahora nos permitirá planear, diseñar, construir y gestionar. Clasificación de términos para que todos nos pongamos de acuerdo sobre de que estamos hablando. Un manual que nos diga qué espacios públicos, dónde se necesitan, cuáles son los elementos mínimos de diseño, qué gana un municipio teniendo y que permita lograr un legado para todas las generaciones. Además de que contará con una revisión cada 5 años, para que siga siendo vigente con el contexto actual.

La norma resulta en un análisis cualitativo y cuantitativo, legalmente se encuentra entre una ley y su reglamento, es una obligación técnica, en este caso a partir de la ley general de asentamientos. Una norma que por sus detalles técnicos en el diseño permite que los planes de desarrollo generados por desarrollo urbano o por los institutos de planeación, no queden en letra muerta, sino que se traduzcan en acciones que cualquier dirección de obras públicas pueda adoptarlo en su día a día.

El espacio público como infraestructura, busca mejorar la calidad de vida, es te documento que termina siendo un manual que da un rumbo certero, que le permita a cualquier gobierno municipal ordenarse y evaluare. Crear un inventario de espacios públicos, para hacer una radiografía sobre los espacios que tenemos, no sólo en número sino también en calidad. Tener un libro de cabecera que nos permita homogeneizar los espacios públicos, será el inicio de un desarrollo a largo plazo para el espacio público.

El sistema de parques no es el único en la mira, el sistema de calles es un próximo tema por profundizar, pensando las calles como el espacio público por excelencia. Este no es un recurso sólo para los gobiernos de cualquier nivel, sino una forma de que todos los sectores puedan trabajar en este interés, para que el territorio los construyamos todos.

Cercanía, seguridad, salud, deporte, tejido social, convivencia, recreación, necesidades básicas para que cualquier ser humano pueda sentirse desarrollado. No sólo un ser humano, sino un ciudadano que vive en cualquier municipio o ciudad del mundo, desde los Apaseos, pasando por Celaya, hasta ciudades propias de primer mundo, todas, ahora con mayúsculas, TODAS las ciudades del mundo necesitan del espacio público.

Punto para la SEDATU, esa que encabeza el Arquitecto Román Meyer Falcon, esa que arrancó con la normatividad, pero ahora ha pasado a la acción con un sinnúmero de obras para el espacio público. A inicios de 2018, resultado de muchos factores, INEGI, ONU, BID, Cooperación Alemana para el Desarrollo, consultores externos y una consulta pública, involucrando a todos los sectores, se creó la norma oficial mexicana para los espacios públicos en los asentamientos urbanos.

Hace mucho tiempo que se solicitaba esta información, llena un vació en nomenclatura, tipología y de diseño, base a partir de ahora nos permitirá planear, diseñar, construir y gestionar. Clasificación de términos para que todos nos pongamos de acuerdo sobre de que estamos hablando. Un manual que nos diga qué espacios públicos, dónde se necesitan, cuáles son los elementos mínimos de diseño, qué gana un municipio teniendo y que permita lograr un legado para todas las generaciones. Además de que contará con una revisión cada 5 años, para que siga siendo vigente con el contexto actual.

La norma resulta en un análisis cualitativo y cuantitativo, legalmente se encuentra entre una ley y su reglamento, es una obligación técnica, en este caso a partir de la ley general de asentamientos. Una norma que por sus detalles técnicos en el diseño permite que los planes de desarrollo generados por desarrollo urbano o por los institutos de planeación, no queden en letra muerta, sino que se traduzcan en acciones que cualquier dirección de obras públicas pueda adoptarlo en su día a día.

El espacio público como infraestructura, busca mejorar la calidad de vida, es te documento que termina siendo un manual que da un rumbo certero, que le permita a cualquier gobierno municipal ordenarse y evaluare. Crear un inventario de espacios públicos, para hacer una radiografía sobre los espacios que tenemos, no sólo en número sino también en calidad. Tener un libro de cabecera que nos permita homogeneizar los espacios públicos, será el inicio de un desarrollo a largo plazo para el espacio público.

El sistema de parques no es el único en la mira, el sistema de calles es un próximo tema por profundizar, pensando las calles como el espacio público por excelencia. Este no es un recurso sólo para los gobiernos de cualquier nivel, sino una forma de que todos los sectores puedan trabajar en este interés, para que el territorio los construyamos todos.