Por estos días del año, con la caída de las hojas, llega a los Estados Unidos “el Clásico de Otoño” (finales de la liga de béisbol) y el “Halloween”; sin embargo, este dos mil dieciocho llega también una caravana de indocumentados, “bombas” caseras en los correos de los políticos y medios de comunicación de la izquierda y…. las “elecciones de medio término”.
Dos años después de que nos tapara la nube negra que nos sigue lloviendo desde la Casa Blanca y de la cuenta de twitter de Donald Trump cuando en aquel noviembre ganara los votos electorales, los votantes del país de la bandera con las barras y las estrellas volverán, de este martes en ocho, a ir a las urnas para reelegir o para cambiar a cada uno de los 435 miembros del Congreso (o “Cámara de representantes”) de los Estados Unidos. De igual manera están en juego 33 curules de senadores.
A reserva de ahondar en otra publicación acerca de las encuestas y posibles escenarios cuando empiecen a fluir los resultados la noche del martes seis de noviembre, dos semanas antes vuelve como Halloween político el circo de los “dimes y diretes”, las “noticias falsas”, la división, el odio cada vez más enraizado entre las opiniones distintas, “el juego sucio” y las “teorías conspiracionistas”.
Y es que no se nos puede olvidar cómo hace dos años, apenas a semanas de la elección, Hillary Clinton perdió la delantera que llevaba en la carrera presidencial cuando se desató el escándalo de los correos electrónicos y el hecho de que mintió a los investigadores en cuestiones técnicas acerca del uso de su correo electrónico personal para uso oficial. Al final, de los correos no resultó nada de “gravedad” más que –claro- el hecho de que Trump aprovechó la oportunidad para retratar a Hillary como una mentirosa, y fue suficiente para convencer a los votantes demócratas u opositores de Trump de no ir a votar aquel martes negro, dándole así el triunfo al empresario.
Tampoco se nos puede olvidar cómo la izquierda no pudo explotar o exhibir la participación del gobierno ruso para influenciar la elección a favor de Donald. Hoy, a la fecha, el jefe de la campaña presidencial del presidente está en la cárcel cuando fue perseguido por tales crímenes pero encontrado culpable de muchos otros. Hasta ahora sólo un par de operativos de bajo nivel han sido condenados por su participación con presuntos espías rusos. Ningún vínculo directo aun con Trump o con el gobierno ruso.
En esta elección las acusaciones “hallowinescas” de la presidencia hacia los demócratas vienen del hecho de que los mismos están “patrocinando” la “caravana migrante” con la intención de desestabilizar al desestabilizado presidente. Los demócratas acusan a la derecha de provocar la movilización para “aterrorizar” a los nacionalistas americanos que temen que de pronto toda Centroamérica se venga en caravana y ¿Quién mejor que Trump para defenderlos?
Por otro lado, ayer los demócratas se convirtieron en “víctimas” al ser los blancos de supuestos intentos ataques terroristas, cuando dispositivos aparentemente explosivos de fabricación casera fueron descubiertos. Los sobres iban dirigidos a las residencias de los Clinton, de los Obama, de algunos políticos y figuras de la izquierda política del país, así como de la cadena CNN, nombrada por el presidente como parte de la prensa “enemiga del país”.
Inmediatamente las teorías de conspiración y acusaciones comenzaron a dispararse de ambos lados. Los resultados y declaraciones que se den en la semana y media que les queda de campaña a los candidatos serán decisivos para mover la balanza. Mientras tanto, la participación en el voto “por adelantado” antes de la elección está en su máxima histórica, y por lo pronto parece ir beneficiando a los republicanos, hasta antes de que se diera a conocer ayer lo de las “bombas”.
Y mientras, como siempre, los políticos juegan con los verdaderos temores de las verdaderas víctimas, aquellas familias que si sufrieron en los actos de terrorismo del nueve de septiembre, en la innecesaria guerra que se desencadenó buscando las “armas de destrucción masiva”, en los migrantes que arriesgan su vida buscando el “sueño americano”, en los que dejan detrás…
Y mientras tanto… los “Medias Rojas” de Boston le van ganando a los “Dodgers” de los Ángeles… Esta es nuestra “América de los americanos…”
