Ya ni hablemos de elefantes blancos, ese tema aún sin saldar, ha Sido superado una vez más, ahora por el siempre protagonista la 4t. Y es que en pocos días no ha colapsado una sino dos obras de relevancia para el gobierno del Tlatoani de Macuspana.
La primera una obra complementaria del flamante proyecto del Aeropuerto "Internacional" Felipe Ángeles, un puente en la autopista México Pachuca, en dónde se deslizaron 4 trabes, una de ellas cayendo sobre una camioneta. Con un peso de más de 250 toneladas y Con un lesionado y sin perder la vida de milagro, los trabajos a marchas forzadas, debido a la premura del capricho del hombre que menos sabe sobre infraestructura de aeropuertos.
Aprovechando el tema y la próxima inauguración del aeropuerto Felipe Ángeles, a diferencia del aeropuerto de la Ciudad de México con 60 puertas, el nuevo sólo es de 14. Un tren suburbano que aumento en 35/ su costo. Sin almacenes de carga, todo seguirá siendo enviado al aeropuerto más céntrico. Pistas para aviones que ya no se construyen y vuelos de solo dos aerolíneas que resulta más beneficio para Pachuca que para el resto del valle de la Ciudad de México.
Por otro lado en Macuspana, la tierra del sempiterno presidente de esta obra en construcción llamada México, apenas hace unos meses habían entregado la obra del malecón de Tepetitan, obras que por medio de la SEDATU encabezada por Román Meyer, hijo de Lorenzo Meyer. Por medio del programa de mejoramiento urbano se construyó un parque a la orilla del río Tepetitan, así como lo dijo su alcalde se nota la mano de la 4t, la mano de López Obrador. En efecto, se nota su sello, apenas hace unos días después de las lluvias leves de este mes, colapsó parte de esta obra.
Sin embargo el sello de la casa, que si bien puede ser por fallas en los procesos constructivos, responsabilidad de los contratistas, también puede ser por anteponer caprichos a las obras técnicas. Querer terminar rápido para una inauguración de corte político, nunca será mejor que hacer entrega formal ante las contralorías o auditorías, hacer cierres no solo físicos sino financieros.
La cadena de responsabilidad se constituye desde el primer involucrado en la obra, cómo lo es la empresa que técnica y económicamente puede solventar la obra para la que se contrató. Pasando por los supervisores asignados, ya sea de la dirección de obras públicas o un tercero contratado para esto. Siguiendo por la coordinación de supervisores, aumentando al director de la dependencia y embarrando al mismo titular del ejecutivo. Fincar responsabilidades no debería ser el pan de cada día en las obras de nuestro territorio, desde su concepción las obras de infraestructura deben ser planeadas son miras de eficiencia y de un buen uso por los beneficiarios, sin elefantes blancos, caprichos ideológicos o premuras políticas, el territorio lo construimos todos.
