/ lunes 2 de diciembre de 2019

Polarización Social

“El poder corrompe, divide, enfrenta y destruye”

El exceso de autoridad en una sola persona conduce a la arrogancia y a la tiranía. Si en los cercanos al dirigente hay escasez de recursos técnicos e intelectuales; y si agregamos una población compuesta por un puñado de adinerados, una gran población de marginados, y una clase media impasible, en cualquier país da lugar a conflictos sociales.

A diferencia de los fenómenos físicos disímiles que tienen lógica y explicación, en lo social, crear polos antagónicos en la población que comparte territorio, costumbres, idioma, etc. distintivos de un país, es fomentar la polarización que lleva a la ruina económica y al deterioro de la convivencia entre las personas. En nuestro caso agrandado por un súper poder que ha minado las instituciones autónomas, contrapesos moderadores de un buen gobierno.

Una importante misión del ejecutivo en un sistema presidencialista como el nuestro es fomentar la armonía entre las diversas corrientes, pero AMLO hace todo lo contrario con sus incoherentes y pausadas peroratas matutinas, en que, según él, justifica acciones violatorias a leyes y reglamentos apoyado en programas sociales electoreros disfrazados de esquemas sociales.

“Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida” reza el proverbio Chino.

En un político es frecuente (y perverso) neutralizar, dañar o eliminar a los rivales con objeto de imponer su voluntad. Si bien, en números redondos 30 millones de mexicanos con plena legalidad llevaron a la presidencia a López O., 24 millones votaron por otros candidatos que, agregando a los 26 que no acudieron a las urnas, sumamos 50 millones de mexicanos que no votamos por AMLO.

El inicio del caos que nos amenaza fue la irracional cancelación del aeropuerto en Texcoco para la CDMX (y para toda la nación) que no causaba sacrificio al erario público y sí resolver problemas de logística y de demanda de servicios aeronáuticos, luego, una serie de absurdeces bastante conocidas, hasta la amenaza latente de apoderarse el INE la institución autónoma e imparcial que, si llega a sus manos, será el que pavimente el camino a la dictadura que se entrevé en el futuro. Malo el balance al año del gobierno morenista.

En medio de la incertidumbre, la esperanza la pongo en palabras de Abraham Lincoln: “Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el Pueblo todo el tiempo”

P. S. Antes que AMLO lo dijera, nadie mencionó de un posible golpe de estado en México. ¿Estará oyendo pasos en la azotea? ¿Se lo advirtió Evo Morales?

“El poder corrompe, divide, enfrenta y destruye”

El exceso de autoridad en una sola persona conduce a la arrogancia y a la tiranía. Si en los cercanos al dirigente hay escasez de recursos técnicos e intelectuales; y si agregamos una población compuesta por un puñado de adinerados, una gran población de marginados, y una clase media impasible, en cualquier país da lugar a conflictos sociales.

A diferencia de los fenómenos físicos disímiles que tienen lógica y explicación, en lo social, crear polos antagónicos en la población que comparte territorio, costumbres, idioma, etc. distintivos de un país, es fomentar la polarización que lleva a la ruina económica y al deterioro de la convivencia entre las personas. En nuestro caso agrandado por un súper poder que ha minado las instituciones autónomas, contrapesos moderadores de un buen gobierno.

Una importante misión del ejecutivo en un sistema presidencialista como el nuestro es fomentar la armonía entre las diversas corrientes, pero AMLO hace todo lo contrario con sus incoherentes y pausadas peroratas matutinas, en que, según él, justifica acciones violatorias a leyes y reglamentos apoyado en programas sociales electoreros disfrazados de esquemas sociales.

“Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida” reza el proverbio Chino.

En un político es frecuente (y perverso) neutralizar, dañar o eliminar a los rivales con objeto de imponer su voluntad. Si bien, en números redondos 30 millones de mexicanos con plena legalidad llevaron a la presidencia a López O., 24 millones votaron por otros candidatos que, agregando a los 26 que no acudieron a las urnas, sumamos 50 millones de mexicanos que no votamos por AMLO.

El inicio del caos que nos amenaza fue la irracional cancelación del aeropuerto en Texcoco para la CDMX (y para toda la nación) que no causaba sacrificio al erario público y sí resolver problemas de logística y de demanda de servicios aeronáuticos, luego, una serie de absurdeces bastante conocidas, hasta la amenaza latente de apoderarse el INE la institución autónoma e imparcial que, si llega a sus manos, será el que pavimente el camino a la dictadura que se entrevé en el futuro. Malo el balance al año del gobierno morenista.

En medio de la incertidumbre, la esperanza la pongo en palabras de Abraham Lincoln: “Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el Pueblo todo el tiempo”

P. S. Antes que AMLO lo dijera, nadie mencionó de un posible golpe de estado en México. ¿Estará oyendo pasos en la azotea? ¿Se lo advirtió Evo Morales?