/ miércoles 19 de mayo de 2021

Por Cielo, mar y Tierra

Todos saludamos alguna vez durante nuestra niñez, con algo de inocencia y quizá con la idea de que también nos convertiríamos en soldados, así lo mandata el himno, un soldado en cada hijo te dio, a los uniformados que salían al rescate en cualquier evento climatológico o en algún desfile. Tiempo después los empezamos a encontrar mucho mas seguido, ahora en las calles, patrullando, haciendo funciones de policías, un gran debate sobre si deberían de estar ahí.

Las próximas elecciones en muchos distritos federales del país se ve una competencia dura entre MORENA vs la coalición Va X México. Este grupo opositor encabeza un tema que para muchos, definirá la historia de los próximos tres años en nuestro país, la desmilitarización. Si bien los mexicanos en encuestas reales, ven con buenos ojos las acciones en materia de seguridad. El entorno opaco de la milicia, así como la gran laguna legal en la que el presidente es el supremo comandante de las fuerzas armadas, están logrando que los uniformados tengan más funciones de las que deberían.


A partir del 1ero de junio pasará a rango de subsecretaría el manejo de los puertos, pero ahora desde la Secretaría de Marina. Así, la Defensa mandará en las aduanas y la Marina en los puertos, punto de entrada y salida de mercancías, insumos para la industria y el comercio.

En el aire el pretexto es que la Federal Aviation Administration, busca degradar a Categoría 2 la seguridad aérea de nuestro país, lo que frenaría vuelos a Estados Unidos. El gobierno de la 4T ha aceptado que no tiene inspectores suficientes para garantizar la seguridad cuando estén funcionando los dos aeropuertos. La SEDENA, ya recibió autorización de la Secretaria de Hacienda para contratar a más de cien inspectores.

Por si no fuera poco apenas hace unas semanas se dio a conocer una votación inexplicable en la Cámara de Diputados donde se modifica la Ley de Ciencia y Tecnología para incluir a las secretarías de la Defensa y la Marina en el Consejo General de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación.

Por último, esto construye un enorme problema político no solo a nuestra infraestructura sino para la democracia mexicana, a la que las Fuerzas Armadas habían apoyado y fortalecido en las últimas dos décadas con ejemplar institucionalidad. Porque cuando se vaya el señor López Obrador, y los mexicanos elijan a otro presidente, quién va a ser el guapo que les dirá a los señores generales y almirantes: “regresen ustedes a sus funciones de origen”, abandonen los negocios del aeropuerto y el tren, se retiran de las aduanas, muy rentables entradas de dinero por cierto y de las múltiples tareas adicionales.

Todos saludamos alguna vez durante nuestra niñez, con algo de inocencia y quizá con la idea de que también nos convertiríamos en soldados, así lo mandata el himno, un soldado en cada hijo te dio, a los uniformados que salían al rescate en cualquier evento climatológico o en algún desfile. Tiempo después los empezamos a encontrar mucho mas seguido, ahora en las calles, patrullando, haciendo funciones de policías, un gran debate sobre si deberían de estar ahí.

Las próximas elecciones en muchos distritos federales del país se ve una competencia dura entre MORENA vs la coalición Va X México. Este grupo opositor encabeza un tema que para muchos, definirá la historia de los próximos tres años en nuestro país, la desmilitarización. Si bien los mexicanos en encuestas reales, ven con buenos ojos las acciones en materia de seguridad. El entorno opaco de la milicia, así como la gran laguna legal en la que el presidente es el supremo comandante de las fuerzas armadas, están logrando que los uniformados tengan más funciones de las que deberían.


A partir del 1ero de junio pasará a rango de subsecretaría el manejo de los puertos, pero ahora desde la Secretaría de Marina. Así, la Defensa mandará en las aduanas y la Marina en los puertos, punto de entrada y salida de mercancías, insumos para la industria y el comercio.

En el aire el pretexto es que la Federal Aviation Administration, busca degradar a Categoría 2 la seguridad aérea de nuestro país, lo que frenaría vuelos a Estados Unidos. El gobierno de la 4T ha aceptado que no tiene inspectores suficientes para garantizar la seguridad cuando estén funcionando los dos aeropuertos. La SEDENA, ya recibió autorización de la Secretaria de Hacienda para contratar a más de cien inspectores.

Por si no fuera poco apenas hace unas semanas se dio a conocer una votación inexplicable en la Cámara de Diputados donde se modifica la Ley de Ciencia y Tecnología para incluir a las secretarías de la Defensa y la Marina en el Consejo General de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación.

Por último, esto construye un enorme problema político no solo a nuestra infraestructura sino para la democracia mexicana, a la que las Fuerzas Armadas habían apoyado y fortalecido en las últimas dos décadas con ejemplar institucionalidad. Porque cuando se vaya el señor López Obrador, y los mexicanos elijan a otro presidente, quién va a ser el guapo que les dirá a los señores generales y almirantes: “regresen ustedes a sus funciones de origen”, abandonen los negocios del aeropuerto y el tren, se retiran de las aduanas, muy rentables entradas de dinero por cierto y de las múltiples tareas adicionales.