/ martes 10 de noviembre de 2020

Prospectiva

Los jefes de estado reconocen a Biden, López no.

Al presidente de México no le queda claro quién ganó las elecciones de Estados Unidos, puede ser que le haga falta quien le explique la democracia indirecta de ese país.

El proceso electoral del martes pasado, cambia de dirección la política en el vecino país pero también en la relación bilateral con México.

Por razones que tal vez se den a conocer después del cambio de poderes en Estados Unidos, el presiente mexicano mantuvo una humillante relación con el presidente Trump, aceptó todas las condiciones que le impuso, manipuló todo lo que quiso decir respecto de México y los mexicanos, obedeció todas las instrucciones que vinieron de la Casa Blanca y ha tenido que aceptar que lo sometan en los acuerdos para la distribución del agua derivado de los tratados en beneficio de los usuarios de los dos países.

Pero está claro que el actual gobierno mexicano no es digno de confianza y en lo relativo a la detención del ex secretario de la defensa de México no solo no fue consultado, no fue notificado y casi año y medio después de haber liberado la orden de aprehensión, vino a ser ejecutada en territorio estadounidense. El gobierno mexicano se entera por aviso del embajador al canciller mexicano, una vez que se ejecutó la orden de aprehensión.

En pocos meses habrá un presidente de un partido (demócrata) con el que no se quiso tener relación alguna. Mientras México se encuentra en una espiral descendente en la economía de las familias mexicanas, sin expectativa alguna de condiciones de mejora, por el contrario, con pronósticos desalentadores por los incrementos en los índices de contagio, la ausencia de una estrategia para disminuirlos y lamentablemente por el creciente número de mexicanos que se agregan a las condiciones de pobreza.

¿El gobierno mexicano estará trabajando en los cambios de escenarios que se presentan en la relación bilateral?

El socio comercial número uno de nuestro país, en el marco del TMEC, tiene todo para hacer valer los acuerdos laborales del tratado y agregar presiones a la maltrecha economía. Las políticas migratorias podrán cambiar; seguramente la fuerza migrante estará en condiciones de negociar mejores tratos para los connacionales en los centros de trabajo, en las escuelas, en las comunidades de hispanos y tratar de recuperar el respeto que se ha perdido por los hispanos en Estados Unidos...

¿Lo entenderá el gobierno mexicano?

El presidente López seguirá presumiendo el ingreso de remesas, que envían los familiares que están reencontrándose con fuentes de empleo, a diferencia de nuestro país, donde el presidente y su pandilla en el gobierno se sostiene en no tener plan de recuperación económica, donde seguiremos sin esperanza alguna de escuchar del gobierno de algún estímulo fiscal que les permita a la micro, medianas y pequeñas empresas recuperar su capacidad de producción y desde luego la recuperación del espacio de mercado para desplazar sus mercancías.

Es un hecho que en Estados Unidos habrá un equilibrio de fuerzas políticas; el partido republicano conservará la mayoría en la cámara de senadores, los demócratas en la cámara de representantes, el presidente electo está convocando a todos los ciudadanos para trabajar por la unidad de su país.

Será que los mexicanos estaremos comprendiendo que es la realidad que le conviene a todos los mexicanos: el equilibrio de fuerzas políticas, los contrapesos necesarios para disuadir las ambiciones manipuladoras de aprendices de dictador.

Presidente López: unidad de los mexicanos en torno a los valores ciudadanos, equilibrio de fuerzas políticas, sensatez, honradez...

Espero que ya se haya dado cuenta que lo pronosticable en nuestro país es que el partido en el poder pierda la mayoría en el congreso de los diputados, en la mayoría de los congresos locales, en la mayoría de las nuevas gubernaturas.

Los gobernantes que se mantienen en la peregrina idea de polarizar al país, pierden la confianza de los ciudadanos.

¡Es tiempo de rectificar!

Hasta la próxima PROSPECTIVA.

gmg@gerardomosqueda.com.mx gerardomosqueda/ mosquedagerardo

Los jefes de estado reconocen a Biden, López no.

Al presidente de México no le queda claro quién ganó las elecciones de Estados Unidos, puede ser que le haga falta quien le explique la democracia indirecta de ese país.

El proceso electoral del martes pasado, cambia de dirección la política en el vecino país pero también en la relación bilateral con México.

Por razones que tal vez se den a conocer después del cambio de poderes en Estados Unidos, el presiente mexicano mantuvo una humillante relación con el presidente Trump, aceptó todas las condiciones que le impuso, manipuló todo lo que quiso decir respecto de México y los mexicanos, obedeció todas las instrucciones que vinieron de la Casa Blanca y ha tenido que aceptar que lo sometan en los acuerdos para la distribución del agua derivado de los tratados en beneficio de los usuarios de los dos países.

Pero está claro que el actual gobierno mexicano no es digno de confianza y en lo relativo a la detención del ex secretario de la defensa de México no solo no fue consultado, no fue notificado y casi año y medio después de haber liberado la orden de aprehensión, vino a ser ejecutada en territorio estadounidense. El gobierno mexicano se entera por aviso del embajador al canciller mexicano, una vez que se ejecutó la orden de aprehensión.

En pocos meses habrá un presidente de un partido (demócrata) con el que no se quiso tener relación alguna. Mientras México se encuentra en una espiral descendente en la economía de las familias mexicanas, sin expectativa alguna de condiciones de mejora, por el contrario, con pronósticos desalentadores por los incrementos en los índices de contagio, la ausencia de una estrategia para disminuirlos y lamentablemente por el creciente número de mexicanos que se agregan a las condiciones de pobreza.

¿El gobierno mexicano estará trabajando en los cambios de escenarios que se presentan en la relación bilateral?

El socio comercial número uno de nuestro país, en el marco del TMEC, tiene todo para hacer valer los acuerdos laborales del tratado y agregar presiones a la maltrecha economía. Las políticas migratorias podrán cambiar; seguramente la fuerza migrante estará en condiciones de negociar mejores tratos para los connacionales en los centros de trabajo, en las escuelas, en las comunidades de hispanos y tratar de recuperar el respeto que se ha perdido por los hispanos en Estados Unidos...

¿Lo entenderá el gobierno mexicano?

El presidente López seguirá presumiendo el ingreso de remesas, que envían los familiares que están reencontrándose con fuentes de empleo, a diferencia de nuestro país, donde el presidente y su pandilla en el gobierno se sostiene en no tener plan de recuperación económica, donde seguiremos sin esperanza alguna de escuchar del gobierno de algún estímulo fiscal que les permita a la micro, medianas y pequeñas empresas recuperar su capacidad de producción y desde luego la recuperación del espacio de mercado para desplazar sus mercancías.

Es un hecho que en Estados Unidos habrá un equilibrio de fuerzas políticas; el partido republicano conservará la mayoría en la cámara de senadores, los demócratas en la cámara de representantes, el presidente electo está convocando a todos los ciudadanos para trabajar por la unidad de su país.

Será que los mexicanos estaremos comprendiendo que es la realidad que le conviene a todos los mexicanos: el equilibrio de fuerzas políticas, los contrapesos necesarios para disuadir las ambiciones manipuladoras de aprendices de dictador.

Presidente López: unidad de los mexicanos en torno a los valores ciudadanos, equilibrio de fuerzas políticas, sensatez, honradez...

Espero que ya se haya dado cuenta que lo pronosticable en nuestro país es que el partido en el poder pierda la mayoría en el congreso de los diputados, en la mayoría de los congresos locales, en la mayoría de las nuevas gubernaturas.

Los gobernantes que se mantienen en la peregrina idea de polarizar al país, pierden la confianza de los ciudadanos.

¡Es tiempo de rectificar!

Hasta la próxima PROSPECTIVA.

gmg@gerardomosqueda.com.mx gerardomosqueda/ mosquedagerardo

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