/ martes 2 de marzo de 2021

Prospectiva

Con el formato deseado...

A pesar de las crisis los procesos electorales del país tienen que cumplir con la agenda programada.

No es parte del formato legal, no es un ejercicio de normalidad política ni sirve para la comunicación política... pero el presidente prefiere hacer campaña electoral y para eso ya tiene el beneplácito del Tribunal Federal Electoral que claramente define que el presidente puede hacer lo que ha hecho todo el tiempo... así es que si miente, como lo hace todos los días, si asume sus miedos como argumentos y a partir de ahí mantiene el discurso de odio a la sociedad... un viejo ejercicio maniqueo; los buenos contra los malos, los de antes contra los de ahora, los neoliberales, los conservadores y cuantos calificativos logre encontrar ayudan a mantener el discurso y le ayudan a mantener a sus “opositores” ocupados y lo seguirá haciendo.. Son las reacciones que necesita…

Meter a su formato a los que el presidente López llama sus opositores es una prioridad y casi urgencia porque los tiempos para la elección se reducen y otro de sus miedos es que no le alcance el tiempo para consolidar los votos que requiere y mantener la mayoría en el congreso de los diputados federales.

Es parte del formato que toda la oposición se agrupe y así ajustar los hechos a los dichos. Así que todas las organizaciones de la sociedad que buscan cómo expresar su hartazgo viene a consolidarse con la iniciativa opositora de los partidos políticos...

Pero los dirigentes de los partidos de oposición vienen a confirmar las maniqueas hipótesis del presidente y siguen viendo a la sociedad como un mercado electoral y por el contrario de buscar alianzas con organizaciones de la sociedad para nuevos liderazgos, voltean hacia sus remisos y vuelven a proponer a los mismos... unos años más viejos que no es lo mismo que con más experiencia.

Tampoco abona nada a la comunicación política, ni representa una propuesta... pero es lo que hay.

Así que no hay mucho que extrañar que ahora los contenidos de los mensajes de los partidos, todos los partidos, especialmente los que gozan de mayores cantidades de financiamiento sean para denostar a los opositores... no hay un solo mensaje de propuesta para el país que está pasando por el peor momento del último siglo. Todos los partidos, también el partido del presidente, tiene como centro de sus mensajes las historias de corrupción, lo mal que hicieron sus gestiones, la nula probidad moral de sus candidatos... esto también incluye a los acusados de violación y las simulaciones para dejar patente del “ya chole” con el que el presidente pisa sobre la dignidad de las mujeres mexicanas.

Los que ganen, sean del partido que sean, están descalificados antes de ser votados por la sociedad.

Los contenidos y las propuestas de los opositores se parecen más a modelos mediocres de tiempos pasados porque han decidido mantenerse en el formato al que los lleva el presidente, hasta creen que es la manera de quitarle el poder, cuando son la parte que al oponerse ayuda y consolida el mensaje del presidente y hasta parece que tuviera razón, mientras las oportunidades de la sociedad se reducen, las propuestas de desarrollo no llegan y el desánimo de los mexicanos gana terreno.

El reto del proceso electoral está en la motivación del 35% de mexicanos que deja pasar la oportunidad de manifestarse en las urnas, desinteresado del proceso electoral, afectado por lo que está pasando en el país y desanimado de que un proceso democrático sea una vía de solución al desastre económico, a la crisis sanitaria, al desmantelamiento de la infraestructura que vive el país.

En esta lucha de frases, donde no hay congruencia de los voceros de las alternativas políticas para los mexicanos, sigue siendo oportuno voltear al futuro que urge reconstruir, animar a la nueva fuerza de México, las generaciones de jóvenes que significan generacionalmente el México que queremos, con el que podemos trabajar para que sea un mejor futuro.

Hay tiempo, no mucho, para salirse del formato.

El mensaje político no es para los políticos que huelen a rancio, es para los jóvenes que se han desanimado, para los que creen que unos pesos cada mes marcan su futuro, es para los que vendrán a dirigir el país y encontrarán más ruinas de las que se imaginaron.

Hasta la próxima PROSPECTIVA.

gmg@gerardomosqueda.com.mx

FB gerardomosqueda/ TW mosquedagerardo

Con el formato deseado...

A pesar de las crisis los procesos electorales del país tienen que cumplir con la agenda programada.

No es parte del formato legal, no es un ejercicio de normalidad política ni sirve para la comunicación política... pero el presidente prefiere hacer campaña electoral y para eso ya tiene el beneplácito del Tribunal Federal Electoral que claramente define que el presidente puede hacer lo que ha hecho todo el tiempo... así es que si miente, como lo hace todos los días, si asume sus miedos como argumentos y a partir de ahí mantiene el discurso de odio a la sociedad... un viejo ejercicio maniqueo; los buenos contra los malos, los de antes contra los de ahora, los neoliberales, los conservadores y cuantos calificativos logre encontrar ayudan a mantener el discurso y le ayudan a mantener a sus “opositores” ocupados y lo seguirá haciendo.. Son las reacciones que necesita…

Meter a su formato a los que el presidente López llama sus opositores es una prioridad y casi urgencia porque los tiempos para la elección se reducen y otro de sus miedos es que no le alcance el tiempo para consolidar los votos que requiere y mantener la mayoría en el congreso de los diputados federales.

Es parte del formato que toda la oposición se agrupe y así ajustar los hechos a los dichos. Así que todas las organizaciones de la sociedad que buscan cómo expresar su hartazgo viene a consolidarse con la iniciativa opositora de los partidos políticos...

Pero los dirigentes de los partidos de oposición vienen a confirmar las maniqueas hipótesis del presidente y siguen viendo a la sociedad como un mercado electoral y por el contrario de buscar alianzas con organizaciones de la sociedad para nuevos liderazgos, voltean hacia sus remisos y vuelven a proponer a los mismos... unos años más viejos que no es lo mismo que con más experiencia.

Tampoco abona nada a la comunicación política, ni representa una propuesta... pero es lo que hay.

Así que no hay mucho que extrañar que ahora los contenidos de los mensajes de los partidos, todos los partidos, especialmente los que gozan de mayores cantidades de financiamiento sean para denostar a los opositores... no hay un solo mensaje de propuesta para el país que está pasando por el peor momento del último siglo. Todos los partidos, también el partido del presidente, tiene como centro de sus mensajes las historias de corrupción, lo mal que hicieron sus gestiones, la nula probidad moral de sus candidatos... esto también incluye a los acusados de violación y las simulaciones para dejar patente del “ya chole” con el que el presidente pisa sobre la dignidad de las mujeres mexicanas.

Los que ganen, sean del partido que sean, están descalificados antes de ser votados por la sociedad.

Los contenidos y las propuestas de los opositores se parecen más a modelos mediocres de tiempos pasados porque han decidido mantenerse en el formato al que los lleva el presidente, hasta creen que es la manera de quitarle el poder, cuando son la parte que al oponerse ayuda y consolida el mensaje del presidente y hasta parece que tuviera razón, mientras las oportunidades de la sociedad se reducen, las propuestas de desarrollo no llegan y el desánimo de los mexicanos gana terreno.

El reto del proceso electoral está en la motivación del 35% de mexicanos que deja pasar la oportunidad de manifestarse en las urnas, desinteresado del proceso electoral, afectado por lo que está pasando en el país y desanimado de que un proceso democrático sea una vía de solución al desastre económico, a la crisis sanitaria, al desmantelamiento de la infraestructura que vive el país.

En esta lucha de frases, donde no hay congruencia de los voceros de las alternativas políticas para los mexicanos, sigue siendo oportuno voltear al futuro que urge reconstruir, animar a la nueva fuerza de México, las generaciones de jóvenes que significan generacionalmente el México que queremos, con el que podemos trabajar para que sea un mejor futuro.

Hay tiempo, no mucho, para salirse del formato.

El mensaje político no es para los políticos que huelen a rancio, es para los jóvenes que se han desanimado, para los que creen que unos pesos cada mes marcan su futuro, es para los que vendrán a dirigir el país y encontrarán más ruinas de las que se imaginaron.

Hasta la próxima PROSPECTIVA.

gmg@gerardomosqueda.com.mx

FB gerardomosqueda/ TW mosquedagerardo

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